El Gobierno y la UIA acordaron una tregua y un plan de trabajo conjunto
Luego de los saludos de rigor, las sonrisas compartidas y alguna chicana, fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el que estableció los objetivos de los dueños de casa. "La pregunta es si queremos volver al pasado. Si no queremos, pongamos las cosas en perspectiva: la economía está creciendo. Ataquemos los problemas desde allí", dijo el jefe de Gabinete con tono serio durante el encuentro de poco más de una hora que ayer sostuvieron el Gobierno y la cúpula de la UIA, reunión en la que ambos sectores sumaron gestos de "distensión" después de los cortocircuitos que protagonizaron la semana pasada.
Más allá del monólogo de Peña, que denotaba cierta dureza luego de la escalada mediática de la que no fue ajeno (al menos en los trascendidos) el propio presidente Mauricio Macri, el espíritu que privó en la reunión fue de conciliación. Hubo, sin embargo, un reproche a los industriales por más apoyo.
"Nunca exigimos a los industriales que inviertan. Ellos lo harán si ven que hay rentabilidad", dijo el ministro de Producción, Francisco Cabrera, a los periodistas acreditados en la Casa Rosada luego del encuentro. Invirtió, de ese modo, su frase de la semana pasada, cuando había pedido a los hombres de empresa que "no lloren más e inviertan". La frase desató la reacción de los industriales y provocó la felicitación al ministro del propio presidente, antes del llamado a bajar los decibeles. "Traje el pañuelo, pero no tuve necesidad de usarlo", bromeó el titular de la UIA, Miguel Acevedo, al salir de la reunión.
Con un ánimo diferente al de días atrás, Cabrera afirmó que en el cónclave "hubo muchísimas coincidencias para trabajar juntos. No había un problema y sigue sin haberlo", dijo el ministro.
A su lado, Acevedo compartió el optimismo y habló de una "nueva etapa" para una Argentina "que necesita ampliar mercados". Sin hablar de la suba del dólar, la apertura a la importación que preocupa a la industria o la suba de tasas que incide sobre la inversión, Acevedo se comprometió además a avanzar en "el trabajo en conjunto" de las mesas sectoriales, a las que –según Cabrera– se comprometió a asistir el propio presidente Mauricio Macri, quien finalmente no pasó a saludar a los invitados como se especulaba durante los días posteriores a la convocatoria.
"Son mesas que ya están constituidas, y el Presidente va a participar, aunque aún nos falta confirmar las fechas", dijo Cabrera a LA NACION. En otro tramo de la reunión, Peña les había aclarado a los industriales que al Presidente le preocupaba el tema de las "cadenas de valor" y cómo generar mayores beneficios con menores gastos.
"Limamos rispideces y se habló hacia el futuro. Estoy muy contento de poder armar estas mesas por sector, para poder analizar las cadenas de valor", coincidió Acevedo en diálogo con este diario. "Vamos a tratar de trabajar más en conjunto para ir resolviendo los temas difíciles", dijo Acevedo.
A las 12 en punto, Peña y Cabrera habían recibido en el despacho del jefe de Gabinete al titular de la UIA y a sus dos vicepresidentes, Daniel Funes de Rioja y Luis Betnaza. Junto a Cabrera estaban Matías García Oliver (leal a Peña) y Fernando Grasso (Secretaría de Industria). Pared de por medio, el presidente Macri conversaba con la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, que había ingresado, puntualmente, por la explanada (ver aparte).
Desde la mirada del Gobierno, no hubo lugar para demasiadas sorpresas. "El diálogo con ellos es permanente", repetían, y daban dos ejemplos de la semana pasada: el martes, un rato después de que Macri lo felicitara en la reunión de gabinete por su frase contra los empresarios, Cabrera se reunió con Acevedo y José Urtubey. Y el jueves, el propio Peña visitó una escuela industrial de la empresa Techint y se mostró junto a Betnaza. El Presidente había defendido a Techint y Aluar en una comunicación con el presidente norteamericano Donald Trump, luego de que este subiera aranceles para importar acero y aluminio.
De todos modos, los industriales plantearon la necesidad de tratar los "inconvenientes puntuales". Se sobrevolaron los conflictos en el Senasa y el INTI, y allí Acevedo dio su apoyo a la política oficial, "porque cuando tengamos que salir a exportar e importar tenemos que estar preparados".
"La diferencia es en los discursos, no de fondo", había dicho Funes de Rioja antes de llegar a Balcarce 50. Más allá de las diferencias que aún subsisten, la sensación desde ambos sectores es que el consenso es el único camino posible.
- Marcos Peña, jefe de gabinete: "Si no queremos volver al pasado, pongamos las cosas en perspectiva: la economía está creciendo. Ataquemos los problemas desde allí"
- Francisco Cabrera, ministro de Producción: "Hubo muchísimas coincidencias para trabajar juntos. Nunca exigimos a los industriales que inviertan. Ellos lo harán si ven que hay rentabilidad"
- Miguel Acevedo, presidente UIA: "El Gobierno siente que no apoyamos como tendríamos que apoyar. Se siente solo en la parte económica"
- Daniel Funes de Rioja, vicepresidente UIA: "La diferencia es en los discursos, no hay diferencias de fondo. Hay que enfrentar las complejidades y buscar los equilibrios necesarios"
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