El Gobierno se respalda en la polarización, pero no se cierra a un replanteo
El estrecho colaborador presidencial elaboró el razonamiento esta semana. "Cristina no debería presentarse. Ya fue presidenta dos veces, no lo necesita, ya cumplió con esa ambición y puede traspasar sus votos a otro, tranquilamente". Estuvo solo en su tesis. Nadie más en la Casa Rosada se veía venir el escenario que finalmente se configuró esta mañana, cuando la ex mandataria anunció que le dejará la candidatura presidencial a Alberto Fernández , para ir como compañera de fórmula.
"Es lo que siempre dijimos. Es ella o alguien que represente el espacio. A nosotros no nos cambia nada", señalaron enseguida desde la Casa Rosada, recostados sobre la polarización. El híbrido que planteó Cristina -corrida de la candidatura presidencial pero no de la pelea electoral- tomó por sorpresa al Gobierno. En las últimas horas habían circulado rumores en los despachos oficiales, pero este escenario no estuvo en las proyecciones que hicieron en los últimos meses el ecuatoriano Jaime Durán Barba y el laboratorio electoral de Pro.
Marcos Peña , el más purista del oficialismo, con el correr de las horas les manifestó a los suyos que no hay que desperfilarse ante los movimientos opositores. "Seguimos con la nuestra", escribió por What's App el jefe de Gabinete a uno de sus asesores. "Somos una fuerza coherente q representa el cambio, el futuro y la vocación de no volver atras d la mayoria d los argentinos. Más que nunca defensores del cambio", agregó en su intento por arengar con su proyecto de movilizar a los convencidos.
Cerca de Macri ironizaron: "Nadie que está por ganar se baja, así que esto nos cae muy bien".
La pregunta en estas horas en los despachos oficiales es si conviene fortalecer a un PJ no kirchnerista que se presente como un tercer espacio que canalice el enojo con el Gobierno, o si, por el contrario, hay que atraer a una parte de ese sector del medio para alimentar a la polarización en la primera etapa del calendario electoral.
Dilema por el "tercer tercio"
Con la fórmula Fernández-Fernández confirmada, la pregunta que se hacen algunos funcionarios es si el kirchnerismo podrá también atraer a una parte del "tercio del medio", del PJ no kirchnerista, o de los indecisos.
Y aunque Peña está firme en su postura de no armar "de arriba hacia abajo", la jugada política que hizo el kirchnerismo obliga al oficialismo a replantearse de cara al cierre de frentes electorales. O, por lo menos, reedita las mismas tensiones internas entre el laboratorio de Pro (que trabaja con focus group en mano) y el sector del oficialismo que apela a la estrategia política tradicional.
En el Gobierno no desconocen que, con Cristina Kirchner corrida de la candidatura presidencial, hay más chances de que su fórmula atraiga a algunos dirigentes peronistas no kirchneristas. "Tenemos tiempo para reordenar las fichas. Ahora no hay que descartar nada", dijo un funcionario de Balcarce 50 a LA NACION.
Ayer, y como cada vez que Cambiemos ensaya una aventura política, el sector más territorial y político del oficialismo volvió a plantear que es necesario un "acercamiento" al peronismo más amable para la gobernabilidad. Es decir, un alineamiento político y electoral con el sector del PJ más dialoguista con el Gobierno, como el que representa el gobernador de Salta, Juan Manuel Urutbey y el de Córdoba, Juan Schiaretti. Con este último, Macri se verá dos veces la semana que viene.
Una fuente oficial aventuró ese escenario. "Esta semana sondearemos si hay alguna posibilidad de estrategia compartida. No se trata de hacer un ofrecimiento, sino un acercamiento con los sectores del PJ que ya demostraron que cuidarán la gobernabilidad", dijo ayer a LA NACION. Buscarán que la idea permee en el Presidente.
Los radicales, en tanto, ayer se mostraban más unificado detrás de la idea de la ampliación política y ayer insistían en que será necesario que Cambiemos haga un golpe de efecto político y se "reformule". La UCR seguirá como un factor de presión interno importante hasta que se resuelva su Convención Nacional. En el Gobierno evitarán alterar sus ánimos hasta que se pronuncien.
"Es más importante ahora la ampliación de Cambiemos", dijo ayer el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo . "Hay que hacer un llamamiento a ratificar Cambiemos pero a ampliarlo, reformulandolo", agregó el también presidente de la UCR.
Otro referente radical de peso en la Convención que tiene buena relación con la Casa Rosada manifestó: "Esta semana en el radicalismo plantearemos que es necesario tener una formula electoral disruptiva y un vice que nos traiga gobernabilidad. Puede ser un gobernador del PJ".
Cerca de Marcos Peña , rechazan que los acuerdos políticos afecten las proyecciones. "Nosotros no creemos que los acuerdos de cúpula derramen en suma de votos", aseguraban ayer cerca del jefe de Gabinete. Las posibles alianzas del arco opositor, sin embargo, fueron fantasmas que sobrevolaron esta semana en las reuniones políticas del oficialismo.
Un intendente del conurbano de peso en el armado político sintetizó en diálogo con LA NACION: "Si (Sergio) Massa cierra con Cristina, por ejemplo, vamos a tener un problema con 4 o 5 puntos".
El Gobierno cree que la sociedad se mantendrá polarizada, sobre todo en un escenario de ballotage. Pero en el primer tramo del calendario electoral la Casa Rosada necesita mantener encendida la llama de Alternativa Federal, para que los Fernández no superen los 40 puntos. Y las negras comenzaron a jugar con movimientos inesperados.