A pesar de la acusación de Javier Milei, el Gobierno dijo que no tiene pruebas para denunciar un pedido de coimas de los legisladores
El vocero Manuel Adorni dijo que el Presidente “habló de una situación general” y evitó apuntar a un legislador en particular; la obsesión del jefe de Estado por “obtener resultados rápido”; fuerte reacción de la oposición
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LA NACIONMaia Jastreblansky
La Casa Rosada no cede en su escalada verbal contra el Congreso y refuerza su narrativa contra la “casta” con el objetivo de implementar rápido y sin obstáculos el plan de corte ultraliberal de Javier Milei. La embestida incluyó anoche una dura acusación en boca del Presidente, que dijo en una entrevista televisiva que “algunos” legisladores nacionales “buscan coimas”.
“Esos a los que les gusta tanto la discusión, que discuten la coma, están buscando coimas”, lanzó Milei en LN+. Sin embargo, hoy el portavoz presidencial, Manuel Adorni, relativizó el alcance de los dichos del jefe del Estado: lo atribuyó a un comentario “general” y dijo que no hay en carpeta una denuncia formal contra los diputados y senadores.
“Milei no hizo referencia a nadie en particular, habló de una situación general porque queremos evitar que los proyectos entren en una senda donde se negocien beneficios particulares. Cuando se detecte un pedido de coima en particular se va a denunciar”, dijo Adorni en su habitual conferencia de prensa. El vocero buscó así minimizar la gravedad de los dichos del Presidente al tiempo que reconoció, tácitamente, que la Casa Rosada no tiene una información fehaciente sobre pedidos de sobornos en el parlamento.
La oposición reaccionó hoy fuertemente ante la acusación presidencial. Legisladores opositores lo consideraron un “apriete” y reclamaron mayor “prudencia”.
La trastienda
Día a día, Milei refuerza una narrativa que reza que quienes no colaboren con su plan económico de shock están en contra de la “libertad” y fomentan la “decadencia” del país. Así, tilda de “casta” a los legisladores que buscan hacer un contrapeso a sus iniciativas en el Congreso y se escuda en el 56% de votos que obtuvo en el balotaje para darle sustento social a sus medidas.
Quienes trataron en las últimas horas con Milei lo vieron “obsesionado con obtener resultados económicos sin demoras”. “Él está preocupado porque quiere que las reformas avancen rápido, quiere que las cosas sucedan. No quiere que la política se quede en el intercambio florido de argumentos, está obsesionado con tener resultados ya”, dijo a LA NACION un funcionario que conoce de cerca al Presidente.
En la Casa Rosada apuntan que las acusaciones de Milei “forman parte de la pirotécnia política”. “La oposición ha dicho cosas diez veces más fuertes sobre Javier. Pero lo que él quiere es que todos se concentren en lo importante, porque la situación económica es acuciante”, señaló un colaborador oficial.
La tensión entre poderes escala justo cuando se espera que las cámaras traten el DNU de Milei que modificó más de 300 leyes vigentes. A esa discusión hoy se le sumará otra, porque el Poder Ejecutivo remitirá durante la jornada un voluminoso proyecto de “ley ómnibus” con reformas de peso en materia tributatia, laboral, penal, energética y electoral.
Adorni hoy reiteró su advertencia a los legisladores. “Los senadores y diputados deberán elegir si vamos hacia la libertad y a terminar con la decadencia, o no”, dijo cuando aún no se conoce la letra chica del proyecto.
Además de implementar su plan de shock, el Presidente quiere hacer una fuerte demostración de poder en el arranque de su mandato. Por eso hoy en la Casa Rosada reiteraron que Milei no retirará ni modificará el DNU, aún cuando haya legisladores que propongan hacer un “proyecto espejo” del decreto para que tenga tratamiento de ley.
Las duras acusaciones de Milei provocaron la reacción de la oposición. “Si Milei tiene noticias de pedidos de coimas, tiene que denunciarlo. Si no, demuestra que es un mentiroso serial”, dijo el diputado kirchnerista Hugo Yasky, en Radio 10.
El diputado de Unión por la Patria (UxP) Germán Martínez rechazó las declaraciones del Presidente y lo instó a denunciar los presuntos pedidos de coimas formalmente ante la Justicia. “Un fiscal tiene que actuar de oficio y exigir urgentes explicaciones. Si no, impulsaremos una denuncia”, dijo Martínez en la red social X. “No vale todo”, añadió.
En la misma línea, la senadora nacional por Jujuy Carolina Moisés le recomendó al presidente que tenga “más prudencia en sus comentarios por varias razones que seguramente desconoce”. “Tiene responsabilidades públicas y por ley está obligado a denunciar actos ilícitos que usted tenga conocimiento. No puede amenazar, ni injuriar a los representantes electos, salvo que tenga las pruebas correspondientes de lo que acusa... Pretender ensuciar nuestra tarea como legisladores para apretarnos es un acto de cobardía y solo demuestra su propia debilidad en las Cámaras legislativas”, manifestó.
En la misma sintonía, la diputada Mónica Litza le preguntó al mandatario “si lo de coimas en el Congreso lo dice con conocimiento de causa” y le recordó que “antes de ser presidente fue legislador”.
En la Casa Rosada ultimaban los detalles de la iniciativa “ómnibus” que enviará hoy al Congreso y que tendría más de 300 páginas, con artículos que pueden provocar fuerte controversia.
En paralelo a las acusaciones hacia el Congreso, Milei habilitó al “ala política” de su Gobierno a hacer una tarea de relacionamiento con los legisladores nacionales. Mientras que la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente de Diputados, Martín Menem, se ocupan del “poroteo fino” en las cámaras, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se dedica a mantener los canales con gobernadores y gremios. A ese equipo se sumó esta semana el flamante secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar de Marchi, que ya comenzó a recibir a legisladores en la Casa Rosada y desplegará una tarea de relacionamiento político en paralelo a las atribuciones formales de su cargo.
En lo que constituye una jornada clave, hoy por primera vez no hubo reunión de gabinete en la Casa Rosada. Milei, en tanto, que había anunciado en la mesa de Mirtha Legrand que hoy viajaría a Mar del Plata para asistir a la obra teatral de Fátima Florez, aún no confirmó el viaje. De hacerlo, señalaron colaboradores oficiales, viajaría en avión de línea y pasaría la noche en la quinta de Chapadmalal. Pero ni el viaje ni los detalles logísticos están confirmados.
El Presidente lleva más de dos meses viviendo en el Hotel Libertador de Retiro. Según fuentes oficiales, no se mudará a la quinta de Olivos, de mínima, hasta el 6 de enero. Con su tarjeta personal, no obstante, solo abonó su estadía en el hotel hasta el 10 de diciembre. Se espera que en algunos días haga públicos los detalles de sus gastos.
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