El Gobierno reconoce que la derrota legislativa “tendrá impacto” en los mercados, pero cree que la mayoría opositora será “transitoria”

Los llamados desde la Casa Rosada hacia el Congreso se repitieron y acentuaron con el correr de las horas, con la preocupación en aumento. El gobierno de Javier Milei tomó nota durante las primera horas de este miércoles de la derrota política sufrida en la Cámara de Diputados, donde una heterogénea mayoría opositora votó una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, que de concretarse implicará una suba en los ingresos de los jubilatorios, golpeados por la inflación, con el consiguiente impacto en las arcas públicas.

Y más allá de la rápida respuesta del Presidente –que habló de un veto a la norma si es que es aprobada en el Senado– desde el Gobierno reconocen que puede haber un “efecto desaliento” en el mundo empresarial y los mercados, que se mostraron convulsionados a lo largo de toda la semana, con una caída de las acciones argentinas y una fuerte suba del riesgo país.

El propio Milei pinto ese escenario al prometer su veto al proyecto opositor, si el Senado lo convierte en ley. “Una parte del Congreso muestra una vocación sistemática por destruir el equilibrio fiscal, lo cual conlleva a la pérdida de valor de los bonos y con ello suba el riesgo país y la tasa de interés. Si cedemos a los delirios políticos volverá la inflación y continuaremos por el camino de la decadencia que iniciamos hace un siglo, lo cual nos ha empobrecido brutalmente”, escribió el Presidente en la red social X.

La demora en la aprobación del Régimen para Grandes Inversiones (RIGI) es otro de los temores reconocidos por los funcionarios, que de todos modos rechazan un escenario más sombrío: que la oposición, desde el Congreso, logre repetir la mayoría de anoche para disponer otros aumentos del gasto, exponiendo a su vez la debilidad del Gobierno.

Nadie muestra desesperación: desde Balcarce 50 aseguran que la mayoría conseguida ayer es “transitoria” y “puntual”, y no se extenderá en el tiempo. Los efectos económicos, agregan, tampoco se sentirán, ya que el Presidente cumplirá a rajatabla con su promesa de rechazar cada norma que lo “corra” de su premisa de equilibrio fiscal.

“Milei ya dijo que va a vetar la norma, no habrá afectación si es que sale. Podría haber, por cierto, un efecto desaliento, pero nadie ve como probable que el kirchnerismo, el radicalismo y (Miguel) Pichetto sigan juntos en las leyes que vienen”, comentó una alta fuente de la Casa Rosada, hoy con la mayor parte de la actividad concentrada en el flamante jefe de gabinete, Guillermo Francos, en sus proyectados diálogos con distintos gobernadores.

“Es algo puntual”, insistieron a LA NACION, de modo escueto, muy cerca del Presidente, que a mediodía hablará en la décima edición del Latam Economic Forum, para confirmar el rumbo económico e intentar despejar las dudas, acentuadas por los cambios de gabinete, la crisis con los alimentos acopiados sin repartir y, a partir de anoche, la rebeldía manifiesta de un sector de la oposición que acompañó al Gobierno en otras iniciativas, como la Ley Bases y el paquete fiscal.

“Es una vergüenza”, calificó la canciller Diana Mondino la aprobación de la norma, abordada por periodistas durante el encuentro empresarial. Y coincidió en la disposición del Presidente a vetarla, si consiguiera la aprobación de los senadores. Con los mismos argumentos se expresaron el portavoz Manuel Adorni y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que llegaron al auditorio de Parque Norte a acompañar al Presidente. “En la misma sesión que votan en contra de las jubilaciones de privilegio, votan de ese modo. No nos sorprende, es una parte de la política que no quiere avanzar”, dijo el portavoz presidencial.

¿Cómo seguirá la película? “Un poco va a depender de como nos mostremos como gobierno. Estos últimos 10 días fueron turbulentos, y eso genera fuerza en la oposición”, afirmó por lo bajo, con tono de autocrítica, una de las voces legislativas del oficialismo.

Francos, por su parte, dio a conocer una auditoría de la Agencia Nacional de Discapacidad que expuso irregularidades en la entrega de pensiones por invalidez por parte del kirchnerismo. No explicitó que el Gobierno impulse una investigación más profunda sobre esa materia, siempre opaca, o presente una denuncia penal, sino que apuntó contra los kirchneristas que votaron la movilidad jubilatoria, que impacta sobre el cálculo de las pensiones.

“Así de irresponsable fue el gobierno de quienes esta madrugada resolvieron incrementos de haberes jubilatorios con un costo de medio punto del PBI sin que el Estado cuente con recursos necesarios para afrontarlo”, afirmó Francos a través de sus redes sociales, con los ojos puestos en la bancada kirchnerista.

En tren de criticar la iniciativa, Francos afirmó que “en 2003 había 79.000 pensiones por invalidez. Año a año se incrementaron, con excepción del período del presidente [Mauricio] Macri, hasta llegar a 1.215.000 en 2023, lo que representa un costo anual de US$3000 millones”. El ministro coordinador afirmó que “una auditoría de la Agencia Nacional de Discapacidad sobre 3000 pensiones tomadas al azar demostró que el 80% no reunía los requisitos mínimos para ser otorgadas. Proyectado al total de las pensiones, esto implica un gasto de US$2400 millones anuales sin fundamento”, cerró, antes de volver a criticar la iniciativa opositora.

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