El Gobierno rechaza el planteo de Cornejo y no pretende ampliar Cambiemos
Todo se precipitó demasiado rápido. El planteo del presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, de ampliar Cambiemos y sumar al PJ descolocó a la Casa Rosada, que buscaba darle magnitud institucional a un pacto de gobernabilidad con la oposición dialoguista.
"Para mí ya es útil ampliar Cambiemos a otras fuerzas, a otros dirigentes como (Roberto) Lavagna, como (Miguel) Pichetto, como (Juan) Urtubey, como (Sergio) Massa", dijo este viernes Cornejo y pidió "un correlato electoral" del acuerdo político que propone la Casa Rosada. Para el Gobierno, el presidente del radicalismo se excedió en sus declaraciones. No es ese el alcance que, por ahora, puede tener la manifestación de principios conjunta con el peronismo, que por ahora tienen diez puntos de acuerdo.
"Cornejo habló con la camiseta de Cambiemos, pero el acuerdo con los dirigentes del PJ es demasiado importante para contaminarlo con lo electoral", señaló un funcionario de la Casa Rosada a LA NACION. "No es ese el sentido que le queremos dar a lo que estamos trabajando. Lo importante es dar un mensaje hacia el mundo de que en la Argentina puede haber acuerdos básicos", agregó.
Cornejo declaró este viernes desde Mendoza: "Creemos que hay que ampliar Cambiemos para enfrentar las vicisitudes que la Argentina tiene. Hay que dar confiabilidad de que la Argentina no va a volver atrás, que no va a caer nuevamente en el populismo. Y esas garantías el Gobierno solo no las puede dar, así que nos parece muy bien esta convocatoria a un acuerdo y, por qué no, que tenga un correlato electoral también".
Además de pedir un acuerdo electoral, el presidente de la UCR, gobernador de Mendoza y actor clave de la mesa política de Cambiemos lanzó dardos filosos a la Casa Rosada. Lo hizo a escasos días de la Convención Nacional del radicalismo, que es el ámbito que define las alianzas del partido.
Sus palabras volvieron a generar ruido en un frente interno que parecía haberse ordenado. En el macrismo decidieron que la respuesta a Cornejo sea "de partido a partido". El presidente de Pro, Humberto Schiavoni, manifestó en Twitter: "Cualquier discusión con relación a la identidad y conformación de Cambiemos tenemos que darla primero en el marco institucional de nuestro espacio".
Un actor clave del armado electoral de Pro evaluó en diálogo con LA NACION: "Cornejo especula con las elecciones en su provincia y quiere despegarse de Mauricio Macri, le habla a los mendocinos".
Cornejo no es el único que plantea una apertura de la alianza oficialista. El diputado Martín Lousteau, afiliado a la UCR y que cultivó un buen diálogo con Macri, viene pidiendo una "coalición superadora" que incluya a Lavagna. El economista presentará mañana su libro Debajo del agua, en la Feria del Libro. Según confirmaron fuentes allegadas al diputado, le cursó invitaciones al secretario de la Presidencia Fernando De Andreis, al ministro del Interior Rogelio Frigerio y al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Por ahora, solo habría confirmado Frigerio.
El deseo que manifestaron Cornejo y Lousteau hoy parece no tener lugar en la estrategia electoral de Pro. Primero, porque Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, no creen que las alquimias electorales puedan tener un efecto "mágico" en una sociedad que ya está polarizada. Pero, sobre todo, en Balcarce 50 entienden que ya es tarde y que no dan los tiempos políticos para plantear, en esta instancia del año, un acuerdo electoral con el peronismo.
Diálogos
En el Gobierno celebraban la buena aceptación que tuvo el borrador del acuerdo en el mundo empresario. A ellos iba dirigido el mensaje para lograr cambiar un clima que la semana pasada mostró signos de histeria cuando la encuesta de Isonomía la mostró a Cristina Kirchner con las mejores chances electorales.
El "círculo rojo" viene reclamando señales políticas para evitar un posible regreso al poder de la expresidenta. Cristina Kirchner hablará el jueves próximo, también en la Feria del Libro.
En la Casa Rosada advierten que para suscribir el acuerdo de los "diez puntos" aún falta tejer varias negociaciones. "Hay que ver cuáles son los puntos en los que estamos de acuerdo y con quiénes", señalaban en la Casa Rosada. El propio Presidente se involucró en esas gestiones.
El senador Miguel Ángel Pichetto dijo que el acuerdo "es para cuidar a la Argentina" y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey señaló que "tratará de ayudar". Al mediodía se sumó el aval de el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, que señaló que "es importante construir acuerdos básicos en donde pongamos por delante el país".
A esa provincia había viajado Macri para un recorrido por las instalaciones en el yacimiento de Vaca Muerta. "Es el momento de tener generosidad, de sentarse en una mesa y acordar", dijo el Presidente. Será un trabajo de pinzas.
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