El Gobierno reabrió el diálogo con la CGT para evitar otro paro general
El secretario de Trabajo fue el anfitrión de una comitiva sindical; los gremios pidieron que se actualice el mínimo no imponible del impuesto a los salarios y habrá una “mesa técnica” para la reglamentación de los artículos laborales de la Ley Bases
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El secretario de Trabajo, Julio Cordero, recibió hoy por poco más de una hora a la cúpula de la CGT en lo que representó el primer encuentro oficial entre el Gobierno y los sindicalistas después del paro general del 9 de mayo pasado. La intención de la gestión libertaria es abrir un canal de diálogo e incorporar formalmente a la central obrera al Consejo de Mayo, algo que los sindicalistas observan con desconfianza y no confirmaron aún su participación.
Cordero, que fue hasta antes de asumir abogado del Grupo Techint, apuesta con el encuentro de hoy a neutralizar una eventual reacción sindical ante la restitución del impuesto a las ganancias, la caída del empleo y los efectos adversos de la recesión económica. El funcionario escenificó su sintonía con algunos dirigentes, como Gerardo Martínez (Uocra) y Carlos Pérez (Comercio), a los que abrazó efusivamente. La semana que viene Cordero recibirá a las cámaras empresarias en su intento de reforzar el diálogo tripartito.
Héctor Daer, integrante del triunvirato de mando de la central obrera, dijo al término del encuentro que pidieron que se “actualice el punto de partida” del impuesto a las ganancias por los efectos de la inflación. “El proyecto de ley se hizo en enero y hoy los valores son otros. “La inflación de enero a esta parte generó que los $1.800.000 tenían un valor que hoy ya no tienen. Con lo que en enero se compraban diez kilos de pan hoy se compran cinco”, dijo el dirigente de la Sanidad en la puerta del edificio de Alem 650.
Tras la sanción del paquete fiscal que impulsó el Gobierno, volverán a tributar Ganancias quienes tengan ingresos superiores a $1.800.000 en el caso de los solteros y de $2.100.000 para casados. Según los cálculos de los gremios, casi un millón de trabajadores sufrirán el impacto en sus bolsillos. Ya hay dos gremios que anunciaron medidas de fuerza cuando se haga efectivo el descuento en los recibos de sueldo. Uno es el gremio bancario, que encabeza Sergio Palazzo, y el otro es la Federación de Trabajadores Aceiteros, con fuerte influencia en el polo agroexportador de Santa Fe y cuyo referente es Daniel Yofra. Estos dos gremios, que integran el sector del ala más combativa, no participaron del encuentro de hoy en Trabajo.
“Solicitamos que a partir del cambio en el régimen de multas que existía en el ámbito del trabajo informal, se haga un acuerdo con las provincias para verificar el trabajo informal en todo el país”, informó Dáer. “Hay que fortalecer los controles, hay pocos inspectores”, añadió.
En un comunicado, la CGT hiz públicos los planteos que realizó ante las autoridades oficiales. Rechazó otra vez la reforma laboral, sobre todo, los artículos relacionbados a la libertad sindical, protección antidiscriminatoria y el concepto de “trabajadores colaboradores” autónomos. Se solicitó, además, que se mantengan las paritarias libres y sin intervención del Estado, y “la agilización inmediata de los acuerdos ya firmados y aún no homologados”.
Preocupa a la CGT los contenidos de la reforma laboral que estaban incluidos en el Decreto de Necesidad y Urgencia (70/23), que fue finalmente judicializado y está hoy suspendido a la espera de un pronunciamiento de la Corte Suprema. Genera inquietud en los gremios la posibilidad de transformar la huelga en un delito como la eventual limitación de la recaudación y la representación sindical.
El secretario de Trabajo intentó desmarcar al Gobierno de los proyectos de ley que impulsan desde la UCR y Pro para modificar la ley de Asociaciones Sindicales con el objetivo de no obstaculizar el canal de diálogo con la central obrera. Se trata de dos iniciativas que afectarían el poder de representación y recaudación de los gremialistas. Si bien Cordero intentó en declaraciones radiales tomar distancia y lo ratificó ante los sindicalistas, un funcionario de la cartera laboral ya adelantó públicamente cuál será la estrategia. Se trata de Claudio Aquino, director del departamento de Asociaciones Sindicales, el área que supervisa todo lo que tiene que ver con la vida interna de los gremios y el cumplimiento de sus respectivos estatutos, que reconoció en Radio Nacional que la intención del Gobierno es avanzar en el Congreso con los artículos de la reforma laboral excluidos en la Ley Bases.
Puertas adentro de la central obrera se impone por ahora un posicionamiento prudente y cauteloso después de haber activado ya dos paros generales (24 de enero y 9 de mayo) contra Javier Milei. Quienes no están dispuestos a acelerar el choque argumentan que el Gobierno dinamizó la homologación de las paritarias y que hay que darle aire tras la aprobación de la Ley Bases. Esa postura se reforzó hoy tras la reapertura del diálogo.
Sin embargo, hay sectores que presionan por una medida de fuerza en el corto plazo y que desconfían del intercambio con el Gobierno. Ninguna decisión, de todos modos, se tomará antes del 25 del mes en curso, para cuando la CGT convocó a su consejo directivo a pleno para debatir cómo continuar con el plan de lucha lanzado en diciembre del año pasado en respuesta a la reforma laboral por decreto con la que intentó avanzar el Presidente al inicio de su mandato. “No hay ánimo de paro”, bajó los decibeles un dirigente gremial dialoguista ante la consulta de LA NACION.
“Diálogo tripartito”
“De manera responsable, la CGT pidió una reunión, frente a eso, que fue una actitud loable que veo de parte de ellos, se hizo una convocatoria a que participen, el martes al mediodía. Están pidiendo sentarse en una mesa de diálogo, cuando en otra oportunidad hubieran llamado a un paro”, endulzó Cordero a sus interlocutores sindicales el fin de semana. Cordero es un interlocutor conocido para los sindicalistas. Con muchos de ellos, la relación roza la amistad. Hicieron migas durante años en las semanas que comparten gremialistas y empresarios en Suiza, en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a donde el funcionario asistió decenas de veces en su rol de asesor legal de la Unión Industrial Argentina (UIA). En la OIT se fomenta casi como primer mandamiento el diálogo tripartito, con el Estado como mediador. La semana que viene Cordero recibirá al Grupo de los Seis, que integran ntegran la UIA, la Cámara Argentina de la Construcción, la Asociación de Bancos Argentinos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio y la Sociedad Rural Argentina.
“En el marco de una reunión cordial, recibimos las principales preocupaciones planteadas por los dirigentes de la CGT y hemos propuesto la constitución de una mesa de diálogo social tripartito que incluya al sector empresario”, señaló Cordero en un comunicado del Ministerio de Capital Humano, el organismo del que depende Trabajo.
La comitiva de la CGT fue encabezada por Daer y Carlos Acuña, otro de los tres jefes; el restante, Pablo Moyano, se ausentó con aviso. También estuvieron presentes Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Gerardo Martínez, Armando Cavalieri, Maia Volcovinsky, Abel Furlán, Jorge Sola y Noemí Ruiz. Cordero, por su parte, estuvo acompañado por el Subsecretario de Trabajo, Martín Huidobro; la Subsecretaria de Empleo, Eugenia Cortona; la Subsecretaria de Seguridad Social, Alexandra Biassutti, y la directora nacional de Relaciones Laborales, Mara Mentoro.