El Gobierno quiere evitar la duplicación de gastos en las bases antárticas y le recorta las atribuciones a Cancillería
El Ministerio de Defensa concentrará toda la administración y logística de los 13 asentamientos permanentes y temporarios; hasta ahora la Cancillería se ocupaba del manejo de dos bases científicas; trabajan para elaborar una resolución conjunta
- 5 minutos de lectura'
Para evitar la duplicación de tareas y una superposición de gastos, el gobierno de Javier Milei resolvió concentrar en el Ministerio de Defensa todo el proceso administrativo y de logística para abastecer con más de 200 toneladas de víveres a las siete bases permanentes y seis temporarias que el país despliega en el continente blanco.
Desde 2003, el Ministerio de Defensa se ocupa de la administración y logística de 11 de las 13 bases argentinas en la Antártida: las permanentes Marambio (visitada por Milei en enero), Esperanza (la única en la que viven familias y hay una escuela), San Martín (donde abrió un laboratorio de rayos cósmicos), Orcadas (la más antigua), Belgrano II (la más austral de todas)y Petrel (reabierta en diciembre de 2021), y las temporarias Primavera, Matienzo, Cámara, Melchior y Decepción. Por razones que nunca fueron explicitadas, los procesos de licitación para las otras dos bases –Carlini, la principal estación de carácter científico, y Brown- están en manos de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), que funciona en la Cancillería.
Según anticiparon fuentes gubernamentales a LA NACION, el objetivo de concentrar en el ministerio que conduce Luis Petri la administración y logística de la campaña antártica se analiza desde hace varios meses y se concretará en breve, a través de una resolución conjunta entre Defensa y la Cancillería.
La decisión apunta a optimizar las tareas asignadas al personal administrativo de la DNA, teniendo en cuenta que había casos cuya principal misión era controlar que los materiales transportados en la campaña antártica se correspondieran con una lista previamente elaborada. “Con esa excusa, algunos subían al rompehielos Irízar y navegaban durante cuatro meses, cobrando un viático antártico”, confió una fuente castrense a LA NACION.
Para conocer si la reformulación de los planes sobre la Antártida impactarán en el aprovisionamiento de las bases habrá que esperar hasta fines de octubre o noviembre, cuando habitualmente se define el presupuesto, estiman en fuentes militares. El mayor gasto en los fondos que se destinan a la Antártida es habitualmente el consumo de combustible.
Más allá de esas desprolijidades, el 80% del personal de la DNA dedica su tiempo a la preparación y ejecución de las licitaciones para el abastecimiento de dos bases, cuando en el Ministerio de Defensa existe una estructura que se ocupa de las 11 bases restantes.
En la cartera que conduce Petri relativizaron el impacto del cambio y afirmaron que toda la logística antártica corresponde al área de Defensa. “Las dos bases de la Dirección Nacional del Antártico siguen teniendo la misma dinámica. Nosotros nos hacemos cargo de la parte logística y mantenimiento y las decisiones se tomaron en conjunto con la Cancillería”, indicaron fuentes cercanas al ministro Petri.
En otros ámbitos políticos, en tanto, se atribuyó la medida al recorte de atribuciones que sufrió la canciller Diana Mondino, lo que fue desestimado en el Palacio San Martín.
Antecedente
Ya en 2018, mediante el decreto 638 de ese año, el entonces presidente Mauricio Macri había dispuesto que todas las bases dependieran del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar), un organismo militar que funciona en jurisdicción del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El Cocoantar se constituyó, pero las bases Carlini y Brown se mantuvieron en la órbita de la Cancillería. Fuentes castrenses revelaron que ambas bases presentaron en tiempos recientes problemas operativos, estructurales y de mantenimiento.
“En la última campaña antártica de verano, por ejemplo, estuvieron cerca de cerrar la base Carlini por problemas en el funcionamiento de los generadores, lo que hubiera sido un escándalo. El Cocoantar cedió los generadores para superar la emergencia, para lo cual hubo que enviar un avión Hércules”, reveló a este diario un conocedor de los movimientos de militares y científicos en la Antártida.
En la actualidad hay 258 efectivos que invernan en las trece bases antárticas, de los cuales los científicos no superan los 50 y el resto es personal militar, indicaron fuentes castrenses.
“La responsabilidad de la Dirección Nacional del Antártico es fijar la política nacional para el continente blanco”, explicó una fuente oficial.
Recordó, al respecto, que en la reciente visita de enero a la base Marambio acompañó al presidente Milei el diplomático argentino Rafael Grossi, titular de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien lanzó el programa de identificación de microplásticos y nanoplásticos en la Antártida, en cooperación con el Instituto Antártico Argentino, (IAA) que tiene su sede en la Universidad Nacional de General San Martín. El investigador donó equipos para esa misión. La principal base científica, creada por la Armada en 1953, lleva el nombre del doctor Alejandro Ricardo Carlini, reconocido investigador del IAA.
Fuentes del Palacio San Martín anticiparon, además, que la Cancillería conservará la administración y logística para la provisión de materiales relativos a las investigaciones científicas.
La Argentina tiene presencia permanente en la Antártida desde 1904 y es uno de los 12 países signatarios del Tratado Antártico, destinado a preservar el carácter pacífico de la región, prohibiendo las instalaciones y actividades con fines militares. Aunque permite actividades realizadas por fuerzas militares con propósitos científicos.
Otras noticias de Actualidad política
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
"Son torturadores profesionales". Milei dio una entrevista en EE.UU. con fuertes críticas a periodistas argentinos
Está en la cárcel de Paraná. Detuvieron a Urribarri, exgobernador de Entre Ríos condenado por corrupción