El Gobierno presiona por una doble sesión en el Senado para salir del escándalo por las criptomonedas
La Casa Rosada quiere sancionar la suspensión de las PASO el jueves y tratar el pliego de Lijo al día siguiente; mañana se define la agenda en una reunión de labor parlamentaria en la que participará el kirchnerismo, que apuesta porque no salga nada
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En una jugada que busca sacar del centro de la escena el escándalo con la “difusión” de una criptomoneda por parte del presidente Javier Milei, el Gobierno presiona para armar dos sesiones en días consecutivos en el Senado para sancionar la ley que suspende las elecciones primarias abiertas y simultáneas (PASO), este jueves, y al día siguiente tratar el pliego que nomina a Ariel LIjo para la Corte Suprema de Justicia.
La propuesta de la doble cartelera senatorial fue lanzada por Ezequiel Atauche (Jujuy), jefe del bloque oficialista y vocero de Santiago Caputo en el Senado, durante la comida que la vicepresidenta Victoria Villarruel mantuvo este mediodía con representantes de los bloques dialoguistas, entre los que se encontraban representantes de la UCR, Pro y fuerzas provinciales e interbloques aliados de la Casa Rosada.
El encuentro terminó con pocas definiciones. La única concreta es que este miércoles, a las 10, habrá una reunión de Labor Parlamentaria en la que se terminará de definir la hoja de ruta que seguirá el Senado esta semana. En ese encuentro participará el kirchnerismo, que pretende boicotear la sesión. “En este momento lo peor que podemos hacer es permitirles que abran el recinto, que sigan tratando de explicar el escándalo de la criptomoneda”, explicó un senador de Unión por la Patria la estrategia de la principal bancada de oposición.
Según confiaron a LA NACION participantes del almuerzo celebrado en dependencias de la Presidencia del Senado, la suspensión de las PASO es el único tema que reúne alto consenso entre las oposición dialoguista para ser discutido esta semana.
El oficialismo, por su parte, planteó tratar el jueves, además de la suspensión de las PASO, los proyectos de ley de reiterancia y de juicio en ausencia, que también cuentan con la aprobación de la Cámara de Diputados y podrían convertirse en ley. Y aseguró que quiere pedir una sesión para el viernes para discutir la designación de Lijo como juez de la Corte.
La propuesta de Atauche chocó con la resistencia de varios bloques. Por ejemplo, la provincial Natalia Gadano, del bloque Por Santa Cruz, anunció que con su compañero de bancada, José María Carambia, no estaban dispuestos a tratar los proyectos de reiterancia y de juicio en ausencia. Sin el apoyo de esto dos legisladores, molestos por la demora del retiro de YPF de la provincia patagónica que mantiene al gremio petrolero en estado de movilización, el oficialismo y sus aliados dialoguistas no tendrían asegurados los votos para la sanción de las iniciativas.
Desde otros bloques, con el independiente formoseño y exmiembro del bloque de La Libertad Avanza Francisco Paoltroni a la cabeza, les dijeron que no estaban dispuestos a prestarse para formar el quórum si el Gobierno pretendía tratar este jueves el pliego de Lijo, plan inicial elaborado por Santiago Caputo que quedó modificado tras el affaire protagonizado por el jefe del Estado.
En ese sentido, en el caso de que se decida abrir el recinto los representantes oficialistas se llevaron la certeza de que no podrán evitar que el escándalo de la criptomoneda $LIBRA se convierta en tema de debate. Así se lo hicieron saber los representantes de la UCR, bloque que presentó un proyecto de resolución para crear una comisión investigadora sobre el caso y que impulsaría su tratamiento en la sesión. Para lograrlo, necesitarán del voto de los dos tercios de los presentes para habilitar su tratamiento sobre tablas, es decir sin un dictamen de comisión que haya cumplido los siete días de publicidad que exige el Reglamento de la Cámara alta.
Las repercusiones del terremoto que desató Milei el último viernes se hicieron sentir temprano en el Senado, Minutos antes de que comenzara el almuerzo, se anunció la suspensión de la reunión de la Comisión de Justicia a la que había sido invitado el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, para hablar sobre el proyecto de reiterancia. No era conveniente que un funcionario del Poder Ejecutivo, encima vinculado a Caputo, se expusiera a las preguntas de los senadores de la oposición en este momento, fue la explicación que dieron en usinas oficialistas sobre la cancelación del encuentro.
Otro tópico que se habló en el almuerzo con la vicepresidenta y que se definirá mañana es la posibilidad de adelantar la sesión preparatoria para este jueves. Se trata de la reunión que el reglamento prevé que debe celebrarse todos los 24 de febrero y en la que se eligen las autoridades y la mesa de conducción de la Cámara alta.
La idea de Villarruel, hasta el momento respetada por el Poder Ejecutivo como parte de la tregua en la guerra pública que parece haber sellado con la vicepresidenta, es mantener el esquema elegido el 13 de diciembre de 2023. El único cambio seria el ingreso del empresario cordobés Emilio Viramonte Olmos en reemplazo de María Laura Izzo en la Secretaría Administrativa.
Hasta el momento, la presidenta del Senado tendría asegurados los votos justos de la oposición dialoguista para evitar cualquier intento del kirchnerismo por modificar el esquema de autoridades vigente. Por las dudas, el radical Víctor Zimmerman renunció hoy al ministerio de la Producción de Chaco, que había asumido en noviembre a pedido del gobernador Leandro Zdero, y volverá a ocupar su banca como senador.
La preparatoria también promete convertirse en escenario de polémicas. En caso de celebrarse, el kirchnerismo aspira a que se le tome juramento a Stefanía Cora, quien debe reemplazar al entrerriano Edgardo Kueider que fue expulsado del Senado en diciembre último luego de haber sido detenido tratando de ingresar a Paraguay con más de US$ 200.000 en efectivo sin declarar.
Sin embargo, en el almuerzo de Villarruel con la oposición dialoguista se acordó exigirle a la kirchnerista entrerriana que presente su renuncia a la banca que ocupa como diputada provincial. Hasta el momento, la dirigente de La Cámpora sólo pidió licencia en su cargo y despertó las sospechas de que lo hizo para preservar una banca con mandato hasta fines de 2027, cuando el escaño que la espera en el Senado tiene fecha de expiración en diciembre próximo.
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