El Gobierno impulsa cambios en el área de Migraciones por el caso de los iraníes
Desplazó a un supervisor de Ezeiza y reforzará la revisión de los pasaportes; ya habían sido suspendidos los empleados que autorizaron los ingresos de los extranjeros con documentos falsos
El presidente Mauricio Macri escuchó el informe de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre el misterioso ingreso al país de los dos jóvenes iraníes con pasaportes robados y datos falsos, horas antes de un nuevo aniversario del atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires. "Hay que saber a qué vinieron", dijo el Presidente a los ministros en la reunión de gabinete. En paralelo, el Gobierno avanzaba con las consecuencias internas del caso, entre ellas la separación de su cargo de una de las autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones responsables de que los detenidos burlaran todos los controles e ingresaran al país, el martes pasado.
"Estamos preocupados y ocupados por lo sucedido, el sistema de detección y alerta funcionó, pero hubo fallas humanas", evaluó ante LA NACION una alta fuente del Ministerio de Seguridad. Horas antes, el Gobierno le comunicó al supervisor de turno Adolfo Naldini, funcionario de carrera de Migraciones, que prescindía de sus servicios.
Naldini se suma a los dos empleados que sellaron los pasaportes de los recién llegados en el Aeropuerto de Ezeiza y que ya habían sido sumariados y suspendidos de sus cargos.
A su vez, los domicilios de los empleados del Aeropuerto habían sido allanados en busca de elementos que pudieran determinar si se trató de negligencia o complicidad. "Tenían una alerta naranja de Interpol, y se sabe que los pasaportes más robados y usados son los israelíes. Decidieron desoír las advertencias", se quejaron cerca de la ministra Bullrich sobre los tres funcionarios. En la conferencia de prensa posterior a la reunión de gabinete, los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Germán Garavano (Justicia) abonaron la teoría del "error humano" e insistieron en que las mejoras introducidas al sistema de detección de delincuentes que ingresan al país permitieron que los iraníes fueron apresados y que quedaran a disposición de la Justicia.
"Entendemos que como ocurrió en otros países puede haber una falla cuando se falsifican documentos públicos. Vamos a insistir en la capacitación de nuestros agentes públicos para que estos errores no vuelvan a ocurrir", afirmó Frigerio, de quien depende la Dirección de Migraciones, a cargo de Horacio "Totó" García.
"(Los iraníes) venían de otros países europeos, así que siempre puede haber un error. Este error fue subsanado, quienes cometieron el error están cesanteados, ellos están detenidos", agregó Frigerio, junto al ministro de Justicia.
Por la tarde, Germán Garavano participó como representante del Gobierno en el acto por el aniversario del atentado contra la embajada de Israel.
Durante la reunión de gabinete de la mañana, Bullrich había explicado que la detección de los iraníes permitió que el acto de conmemoración por el ataque a la embajada "se llevara a cabo" sin temores adicionales.
También que se solicitó a Interpol en Irán que verifique la identidad de los detenidos, Saijad Naseran y Mashoreh Sabzali. "Pusimos 300 personas en la calle que buscaron casa por casa, más la ayuda que tuvimos de la UIF con el recorrido de las tarjetas de crédito que usaban y la Policía Federal, por eso los pudimos detener", contó otra fuente al tanto de la pesquisa.
Convenios
Las consultas abarcaron además a servicios secretos de Israel, Estados Unidos y Europa, "con los que tenemos convenios de reciprocidad de información firmados", ampliaron las fuentes. Se enviaron allí las huellas digitales de los detenidos, y se espera que de esa información surjan datos adicionales.
Desde el Gobierno afirmaron que los dos jóvenes no aparecen en las bases de datos de terroristas buscados en distintas partes del mundo, un hecho que "trae cierta tranquilidad", aunque no despeja todas las incógnitas: fuentes oficiales recordaron que varios de los últimos atentados terroristas, como el de Nueva Zelanda y el de ayer en Utrech, Holanda, fueron llevados a cabo por personas que tampoco figuraban en esas listas. Desde Migraciones informaron que, a partir de este episodio, el empleado que chequee los pasaportes dispondrá "sí o sí" de la Información Anticipada del Pasajero (API), para saber si -como en este caso- se utilizó un pasaporte para salir de Europa y otro para ingresar a la Argentina.
La aparición de los sospechosos obligó a cambiar rutinas.
En lugar de participar del acto, Bullrich y su jefe de gabinete, Gerardo Milman, siguieron desde el ministerio y a través de cámaras las alternativas de la recordación del atentado a la sede diplomática. Se trató de una recordación diferente, en el contexto de una nueva amenaza potencial que aún resta investigar a fondo.