El Gobierno dice que espera cuatro millones de vacunas durante el confinamiento
Por ahora, solo están confirmada la llegada de 1,5 millones mañana; Fernández le prometió a los gobernadores las dosis para completar los grupos de riesgo; llegan los primeros lotes de AstraZeneca
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El estado de alarma que invadió las charlas que Alberto Fernández mantuvo con los gobernadores esta semana tuvo también un aliciente: la promesa presidencial del arribo de un número importante de vacunas en los próximos días, que permitiría a muchas provincias completar la inoculación de sus poblaciones de riesgo.
Frente a un nuevo cierre total de actividades -que parecía desterrado de los planes oficiales y que se impuso por la fuerza debido a la disparada de contagios y muertes- el Presidente le transmitió a los caciques provinciales que, durante el confinamiento, está previsto que arriben al país unas cuatro millones de vacunas. Si algunas tratativas -que todavía no están cerradas- prosperan, ese número podría superar los siete millones antes del invierno dijeron fuentes oficiales.
El Gobierno carga con una tradición de falsas expectativas en términos de llegada de dosis, además de los traspiés en las negociaciones que relegaron al país con algunos proveedores mundiales. Por eso, la Casa Rosada zigzagueó entre las promesas auspiciosas y el silencio y pasó a comunicar la llegada de vacunas conforme las dosis se fueron embarcando en los vuelos.
Pero ante un nuevo confinamiento nacional, que demuestra que la vacunación corre muy de atrás a la pandemia, fue necesario darle un insumo a los gobernadores para que administren la angustia social en sus territorios.
Cifras
En lo concreto, el Gobierno espera que hoy arribe un cargamento de 204.000 dosis de AstraZeneca vía el mecanismo Covax en un vuelo de la compañía KLM. Y que el lunes arriben 843.000, también de AstraZeneca, pero desde la planta de Albuquerque, Estados Unidos. Anoche, en tanto, despegó otro avión de Aerolíneas Argentinas a Moscú para traer más de medio millón de Sputnik V y se espera que el martes viaje a Rusia otro avión más.
Para la semana próxima se aguarda, en tanto, que sigan desembarcando los 4 millones de dosis de AstraZeneca prometidos para mayo, en más de un vuelo. Esas dosis también provienen de Albuquerque, donde fueron derivadas parte de las vacunas que no pudieron ser envasadas en México. Pero en el Gobierno deslizan que, antes del invierno, también podrían sumarse los primeros lotes del país que comanda Andrés Manuel López Obrador, para avanzar con el contrato de 22 millones de dosis.
“En los próximos diez días esperamos de mínima cuatro millones de dosis, podrían ser más”, dijo a LA NACION una alta fuente oficial.
Es por estos números que tanto Horacio Rodríguez Larreta como Axel Kicillof transmitieron que esperan completar la vacunación de la población de riesgo antes del inicio del invierno.
“Sabemos que el fin de semana viene Covax y luego el primer embarque de de AstraZeneca Alburquerque. Podemos aplicar 100 mil vacunas en cuatro días”, dijo el ministro de salud porteño, Fernán Quirós.
En la Ciudad esperan ir más allá: de las próximas 4 millones de vacunas que lleguen al país, al distrito le tocarán unas 350.000, que permitirían completar la inoculación con una dosis de los grupos de riesgo, un 40% de la población porteña. Por eso Quirós habló de “un golpe muy fuerte a la vacunación” durante las próximas tres semanas.
Kicillof también se mostró expectante y dijo que en las próximas semanas buscará cumplir un “hito” y completar la vacunación “de todos los mayores de 60 y de los mayores de 40 con comorbilidades”.
En términos de nuevos acuerdos, fuentes oficiales señalaron a LA NACION que “se está cerca de firmar contratos con CanSino y con Janssen”, dos proveedores que aparecieron en escena tras las oportunidades perdidas con Pfizer, primero por desestimar una oferta de 13 millones de vacunas y luego por diferencias contractuales.
En paralelo, persiste la dificultad para completar los esquemas de dos dosis. “Está demorada la producción y Rusia está aplicando las segundas dosis”, reconoció el viernes la ministra de Salud, Carla Vizzotti sobre la Sputnik V.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, admitió ayer: “Quizás un error que debemos asumir es que confiamos en una producción en tiempo y forma como estaba en los contratos y se subestimó el cuello de botella internacional”.
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