El gobierno de Donald Trump sancionó a Cristina Kirchner por corrupción

WASHINGTON.- El gobierno de Donald Trump anunció este viernes sanciones contra la expresidenta Cristina Kirchner y al exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, por “su participación en hechos significativos de corrupción durante su mandato en el sector público”. La medida les prohíbe el ingreso a Estados Unidos. Es la primera vez que una administración norteamericana sanciona a un exmandatario argentino por sus causas de corrupción.

La decisión, anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, también alcanza a los familiares inmediatos de Cristina Kirchner y De Vido, es decir, las sanciones incluyen a a los dos hijos de la expresidenta, Máximo Kirchner y Florencia Kirchner.

“CFK y De Vido abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de soborno relacionados con contratos de obras públicas, lo que resultó en millones de dólares robados al gobierno argentino. Múltiples tribunales han condenado a CFK y De Vido por corrupción, lo que ha socavado la confianza del pueblo argentino y de los inversores en el futuro de Argentina”, dijo Rubio en un comunicado del Departamento de Estado.

“Estados Unidos seguirá promoviendo la rendición de cuentas de quienes abusan del poder público para beneficio propio. Estas designaciones reafirman nuestro compromiso de combatir la corrupción global, incluso en las más altas esferas de gobierno”, agregó el jefe diplomático norteamericano.

Una alta fuente del Departamento de Estado había adelantado la medida a LA NACION y dijo que era un reflejo de la determinación de Rubio y la administración de Trump “de hacer que los corruptos en América latina rindan cuentas”.

La sanción a Cristina Kirchner y De Vido surge del marco legal previsto en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones para el Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados de 2024. Esa sección exige al Secretario de Estado designar, pública o privadamente, a los funcionarios extranjeros y a sus familiares directos sobre los que tenga información fidedigna de participación en actos significativos de corrupción o en una grave violación de los derechos humanos.

El Departamento de Estado envío una notificación al gobierno de Javier Milei sobre la sanción, indicó la fuente.

“CHE Cristina. Fin...”, tuiteó Milei, junto con la traducción al español del comunicado del Departamento de Estado que distribuyó la embajada norteamericana en Washington. La expresidenta luego lo bloqueó.

Cristina Kirchner estaba desde hace tiempo en la mira de Rubio y de otros legisladores republicanos, entre ellos, el senador Ted Cruz, que había pedido en reiteradas oportunidades sanciones contra la expresidenta y exvicepresidenta por sus múltiples causas por corrupción en la Argentina. Cruz fue de hecho el primer senador en pedir sanciones contra Cristina Kirchner en una carta enviada a mediados de 2022 a Antony Blinken, el entonces secretario de Estado del gobierno de Joe Biden.

Rubio también había presionado a la Casa Blanca de Biden para que sancione a Cristina Kirchner. A fines de 2023, Rubio y otros cuatro senadores republicanos habían enviado otra carta a Blinken en la que llamaron “cleptócrata convicta” a Cristina Kirchner. Esa misiva ofreció un repaso del prontuario judicial de la expresidenta: mencionó la condena del 6 de diciembre de 2022 en la llamada “Causa Vialidad”, la llamada “Ruta del dinero K”, y la causa “Hotesur”, además de la investigación por el memorando con Irán y la muerte del Fiscal Alberto Nisman.

No es la primera vez que Estados Unidos impone sanciones a un presidente de la región. Los expresidentes de Paraguay Horacio Cartes y de Panama Ricardo Martinelli y de Ecuador Rafael Correa junto con su vicepresidente, Jorge Glas, también fueron sancionados, todos durante el gobierno de Joe Biden. Y también el expresidente ecuatoriano Abdalá Jaime Bucaram Ortiz.

Pese a esa lista, y a las presiones de los senadores republicanos, el gobierno de Biden nunca sancionó a Cristina Kirchner, quien por entonces era vicepresidenta de Alberto Fernández. De hecho, legisladores republicanos habían acusado al gobierno de Biden de utilizar las sanciones de manera selectiva atacando a aliados de Washington.

Cristina Kirchner respondió a la ofensiva del gobierno trumpista con un largo posteo en la red social X, antes llamada Twitter, en el que le respondió tanto a Trump como a Milei.

“¿Será por una cripto estafa? Porque, la verdad, no hice ninguna cripto estafa en Estados Unidos ni en ningún otro lado. Y mi hija, menos", arrancó la expresidente, en una referencia al escándalo $LIBRA en el que quedó envuelto el Presidente Milei.

Luego, atacó a Trump haciendo una referencia velada a dos de las causas judiciales por las que fue condenado el magnate en Estados Unidos: la demanda civil por violación que inició la escritora E. Jean Carroll, y la causa penal por el manejo de un pago a la actriz porno “Stormy” Daniels para esconder, en medio de la campaña presidencial de 2016, un supuesto romance entre ambos que Trump siempre negó.

“¿Mi hijo habrá abusado sexualmente de alguna periodista o escritora en la tienda más cara de Nueva York? ¿O habrá sobornado a alguna prostituta norteamericana para que no diera a conocer que había contratado sus servicios porque lo perjudicaría en su campaña? Tampoco… Ninguna de las dos”, dijo la expresidenta.

Luego, Cristina Kirchner recordó el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 57.000 millones de dólares aprobado durante el primer mandato de Trump “a su amigo Mauricio Macri para ayudarlo en su campaña por la reelección presidencial”, una acusación añeja del kirchnerismo.

“¿Y ahora? ¿Le van a volver a dar 20 mil millones de dólares al Presidente de la cripto estafa? Acuérdense que tampoco va a reelegir. En mi barrio le dicen “gastar pólvora en chimangos”. El problema es que su gobierno después se lo hace pagar a todo el pueblo argentino", continuó.

Por último, Cristina Kirchner hizo una referencia al 24 de marzo, Día de la Memoria, y dos de los comandantes que lideraron la última dictadura militar, Rafael Videla y Emilio Massera. “El 24 de marzo todos a marchar, que a Videla y a Massera nunca les prohibieron ingresar a EEUU”, cerró.

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