El Gobierno busca neutralizar el pedido de transparencia electoral
Envió cartas a la Cámara Nacional Electoral para anticiparle que promoverá modificaciones para transparentar el escrutinio sin modificar la forma de votación; incluirán GPS y cámaras de video
LA NACIONMariana Verón
En la previa a un nuevo reclamo opositor por mayor transparencia en el proceso electoral, el Gobierno promoverá cambios para intentar neutralizar las críticas, aunque sin modificar el actual sistema de votación.
En principio, la Casa Rosada se comprometió a reforzar el control de todo el proceso, desde el reparto de las urnas y las boletas para el arranque del comicio, el mecanismo de reposición en caso de faltantes y mayor transparencia en el momento de la llegada de los telegramas para el escrutinio provisorio.
Entre las medidas, el Gobierno anticipó por carta a la Cámara Nacional Electoral que ya pidió presupuesto para colocar un GPS por cada uno de los camiones encargados del traslado de las urnas para poder hacer un monitoreo del recorrido, tal como había exigido la Justicia.
Además, está en estudio la posibilidad de hacer las actas por duplicado, para achicar el margen de errores o las irregularidades que puedan cometer las autoridades de mesa por mal confección de los telegramas, y se colocarán cámaras en los centros de recepción del Correo Argentino para que tanto los referentes de los partidos políticos que participan de la elección como la propia justicia electoral pueda hacer un control en vivo.
"Estamos trabajando codo a codo con la Justicia Electoral para satisfacer toda propuesta razonable y realizable que otorgue tranquilidad y certeza", sostuvo a LA NACION Alejandro Tulio, a cargo de la Dirección Nacional Electoral, que depende del Ministerio de Justicia. El Gobierno pretende así contrarrestar los cuestionamientos frente a las crecientes críticas de la oposición, que hoy hará una nueva demostración de unidad en reclamo de mayor transparencia.
El acuerdo opositor sentará a la mesa a las diputadas Patricia Bullrich (Pro) y Graciela Camaño (Frente Renovador), espadas legislativas de Mauricio Macri y Sergio Massa y promotoras del plan, junto con representantes de Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá.
Todos los partidos políticos fueron convocados por la Cámara Electoral para el próximo 15, donde entregarán los reclamos y sus propuestas. Incluso, los propios jueces del tribunal ya plantearon modificaciones, las mismas que ahora la Casa Rosada se apura a presentar.
En lo que el Gobierno se mostró inflexible es en la posibilidad de un cambio en la manera de votar. Incluso también rechazó la instrumentación de una boleta única complementaria, tal como había pedido la Justicia.
De todas maneras, para minimizar cualquier conflicto y sobre todo neutralizar las críticas, Tulio envió notas a la Cámara Electoral para definir el modo de reposición de boletas, previa exigencia para que se utilicen criterios uniformes en todas las jurisdicciones.
En un constante tironeo con la Justicia, el Gobierno propuso que fuera la misma Cámara Electoral la que publique en Internet "el listados de partidos que han requerido la distribución de sus boletas y la cantidad entregada", y que habilite una línea telefónica exclusiva para avisarles a los fiscales partidarios sobre el faltante de boletas.
Entre las medidas que están más avanzadas para su implementación está la colocación de GPS en los camiones del Ejército. "Esta Dirección Nacional está considerando la requisitoria de autorización para invertir recursos en el proyecto de instalación de GPS", resalta la carta, a modo de promesa y considera "la solicitud como un elemento fundamental".
Además, el Gobierno reclamó a la Justicia cambiar el diseño y tamaño de las actas para poder escanearlas en los centros de transmisión. Según relató Tulio, "los escáneres con que se cuenta no pueden transmitir documentos en formato A3".
En su escrito adelantó, además, que la Casa de Moneda está analizando la compra del papel especial para las copias de las actas, otro de los reclamos que hicieron los jueces electorales. El funcionario relató que ya se dispuso una partida presupuestaria para la adquisición de cámaras para los centros de recepción de telegramas. Y como medida adicional, prometió que el Correo incorporará "un sobre-funda individualizado e inviolable" para que esos documentos lleguen a los centros de carga sin poder ser leídos.
Preocupado por el impacto negativo de las elecciones tucumanas, los cambios que promueve ahora el Gobierno intentarán quitarles argumentos a la oposición y a la Justicia.
Del editor: cómo sigue. Las necesarias garantías de transparencia electoral se convirtieron en un inesperado eje de la campaña; el Gobierno se apuró a neutralizar costos.
Por Mariana Verón
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