El Gobierno apura el "operativo contención" para mejorar el clima
En los días más intensos desde que empezó el año, envió señales a sus aliados de Cambiemos, a los empresarios y a la clase media; preocupan los índices negativos
Fue una semana de vértigo en Cambiemos. Las presiones dentro de la alianza de gobierno y los descontentos externos habían escalado a un nivel que obligaron a la Casa Rosada a lanzar un "operativo contención" para descomprimir tensiones. Hubo gestos en distintas direcciones: hacia la UCR y los gobernadores oficialistas; hacia el sector empresario, y hacia las capas medias. Las medidas de ese operativo se conocerán el miércoles, cuando Mauricio Macri le hable al país.
Con la reunión en la Casa Rosada del jueves, el Gobierno logró aliviar la irritación de los mandatarios de Cambiemos. La gobernadora María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) suavizaron su tono tras sus insistentes reclamos para que la Casa Rosada reaccione ante la crisis.
Los radicales llevaron a esa reunión una carpeta con propuestas. Habían sido compiladas por el equipo de Cornejo, pero tenían su fuente de inspiración en los trabajos de la Fundación Alem. De hecho, el jueves al mediodía, antes de dirigirse a Balcarce 50, Cornejo y Valdés "concentraron" en la Casa de Corrientes con Jesús Rodríguez, uno de los exponentes de la fundación. Días antes, los mandatarios, junto al vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, habían mantenido una videoconferencia con Ernesto Sanz.
Vidal llevó dos pedidos a Balcarce 50. "Lo único que quiere son medidas para paliar la situación de la clase media en la provincia y un gesto impositivo con las pymes", señalan cerca de la gobernadora. Vidal, Rodríguez Larreta y los mandatarios radicales mantuvieron intercambios telefónicos durante toda la semana antes de verse las caras con los funcionarios nacionales. Hubo gestos de solidaridad con la gobernadora, que es la que tiene el camino más espinoso de acá a octubre.
El Gobierno sumó a la reunión del jueves a una batería de funcionarios del equipo económico que oficiaron de "stoppers". Los gobernadores cerraron filas al terminar el encuentro. "Horacio arrancó la semana preocupado y la terminó de mejor humor", graficó un colaborador cercano al funcionario.
El jueves, Marcos Peña tuvo una agenda mucho más comprimida que el Presidente, porque después de oficiar de moderador en la reunión con los gobernadores de Cambiemos y de aparecer como único portavoz para anunciar que habrá un paquete de medidas económicas, mantuvo por la noche un encuentro con un grupo de empresarios.
El jefe de Gabinete se acercó al Salón Sur de la Casa Rosada para recibir a Federico Zorraquin (Rheem), Santiago Blaquier (Ledesma), Martín Migoya (Globant), David Lacroze (Control Union), Gabriela Aguilar (Excelerate Energy), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), y Alec Oxenford (OLX). Peña está en plan de tender puentes con distintos hombres de negocios en medio del enojo de parte del empresariado por la marcha de la economía. Algunos de los asistentes a Balcarce 50 fueron aportantes de Pro en 2018, según datos oficiales.
Economía
El jueves de Macri tampoco pasó desapercibido. Porque durante el mediodía se había reunido en su despacho con Martín Lousteau. Quien terció en ese encuentro fue el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez. En el Gobierno aseguran que solo se trató de una charla de finanzas. Gutiérrez conoce a Lousteau desde que el legislador se desempeñaba al frente del Banco Provincia. Ambos se fueron con una carpeta de YPF bajo el brazo.
Mientras Macri continuaba con su ronda de consultas en materia económica, sus ministros navegaban en los márgenes del plan fiscal oficial con ruidos internos. El martes pasado, el ministro de Producción, Dante Sica, y su par de Hacienda, Nicolás Dujovne, tuvieron una "acalorada discusión", tal como la definió el primero en una entrevista con LA NACION.
En medio de rumores de renuncia, Sica tuvo una intensa agenda oficial, que incluyó un viaje a Chile, el viernes. Intercaló en horarios atípicos reuniones con empresas y supermercadistas para negociar, uno a uno, los nuevos productos programa Precios Cuidados.
El ministro de Producción no fue el único que desmintió rumores. Desde Washington, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se ocupó de aclarar que tiene buena sintonía con Sica, en medio de las reuniones de primavera del FMI.
En los Estados Unidos, el titular de Hacienda se vio con inversores y se entrevistó con el subdirector gerente del FMI David Lipton para reafirmar el apoyo del organismo al plan argentino (ver aparte). Disfrutó de caminar a pie hasta su hotel, una actividad que se le volvió complicada en Buenos Aires, por el enojo palpable en la calle.
En medio del frenesí de esta semana, Macri monitoreó el martes los sondeos que realiza el español Roberto Zapata. El viernes Durán Barba volvió a pasar por Olivos para verse con el equipo de Peña.
El Gobierno se enfrenta a otra semana clave porque anunciará un paquete de medidas económicas horas después de que se conozca el índice de inflación, que se prevé alto.
En el propio oficialismo ayer se preguntaban qué impacto tendrán las medidas. "Es muy difícil dar un golpe de efecto cuando se genera expectativa con tanta anticipación", se lamentó un asesor. Y agregó: "Ojalá Dujovne traiga alguna sorpresa desde el norte".