Axel Kicillof no quedó conforme con la ley sancionada
Después de la sesión culpó a la oposición por generarle un bache fiscal de 10.000 millones de pesos
LA PLATA.- Juntos por el Cambio logró anoche ganar una primera batalla legislativa al gobernador Axel Kicillof, al imponer sus cambios en la ley impositiva. Pero deberá esperar un muy duro contragolpe. Nada es gratis en política. Menos la baja de impuestos.
Kicillof instará hoy a la oposición a explicar por qué, según él, desfinanció a la provincia en pos de beneficiar a los sectores más poderosos. Tendrá 10.000 millones de pesos menos para pagar la deuda que dejó María Eugenia Vidal, dirá sin rodeos.
El flamante gobernador necesita la ley que sancionó la Cámara de Diputados. Pero dirá fuerte y claro que no está de acuerdo con dejar de aumentar las alícuotas a los operadores de cable, ni para los importadores y exportadores. Menos aún en descontarle más a las categorías más altas del Inmobiliario.
En la vereda opuesta, el bloque opositor aguardó el regreso de la exgobernadora María Eugenia Vidal, y se mostró unido para acusar a Kicillof de no defender lo suficiente a los sectores más pobres. Y los más castigados los últimos años.
El exjefe de Gabinete Federico Salvai lideró la negociación con Carlos Bianco, en diálogo con los presidentes de las Cámaras de Diputados, Federico Otermín, y de Senadores, Verónica Magario.
Pero no está todo dicho en esta batalla política que recién comienza: hoy Kicillof tomará la palabra para explicar que el gobierno dispondrá de menos dinero para afrontar los compromisos que heredó del gobierno de Vidal.
El costo de los cambios en la ley impositiva -10.000 millones que dejará de recaudar, según el cálculo de la gobernación- tiene correlatos para las arcas ya agotadas del Estado. Solo este mes Kicillof debe afrontar compromisos por 567 millones de dólares. Más 13.000 millones de pesos.
¿Con qué dinero se pagará a los acreedores que ya se citó a refinanciar parte de la deuda contraída por Vidal? Kicillof dirá que Juntos por el Cambio benefició a los más ricos dado que solo pagarán el 75 por ciento de la suba del Inmobiliario aquellas propiedades con valor fiscal de más de 1,7 millones de pesos, a 2019.
Solo contribuyentes que tienen propiedades valuadas entre 498.000 y 1,7 millones pagarán un alza del 55 por ciento. Es decir, solo pagarán la inflación que generó el gobierno anterior, dirá el gobernador.
Anoche ya hubo un anticipo, cuando a través de Twitter, Kicillof planteó: "En el Senado, con su mayoría, el bloque de Juntos por el Cambio introdujo varias modificaciones, con las que no estamos de acuerdo y no acompañamos". Y después cerró: "No estamos de acuerdo porque todas estas medidas desfinancian a la provincia y favorecen a sectores concentrados. Fue su decisión política: cuando son oposición representan y defienden a los mismos sectores para los que gobernaron. Nuestro gobierno tiene prioridades distintas".
Por cuerda separada, el partido opositor encontró un inesperado punto de réplica al progresismo al acusar a Kicillof de gravar con el 15 por ciento las propiedades de hasta 303.000 pesos. Es decir, a los más pobres.
En el medio, la mayoría de los cuatro millones de contribuyentes que tienen casas valuadas entre 303.000 y 498.000 pesos pagarán una suba del 33 por ciento.
Más allá de los cambios en la base imponible, los más de cuatro millones de contribuyentes ajenos a esta pelea política no quieren oír hablar de ganadores o perdedores. Esperan recibir las boletas de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires para saber si votaron bien o mal, según dicte su bolsillo.