El gobernador de Tierra del Fuego cruzó a Mondino por sus dichos sobre las Malvinas
Gustavo Melella calificó los comentarios de la Canciller como “erróneos” y que Reino Unido no es un “mero inquilino”, sino un usurpador, saqueador y colonialista
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El gobernador de la provincia de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, cruzó este jueves a la canciller, Diana Mondino, por sus dichos sobre las Malvinas durante un encuentro en el Rotary Club de Buenos Aires. Allí, la funcionaria de Javier Milei fue categórica con respecto a la soberanía argentina sobre las islas, que están bajo control británico, y aseguró que el Reino Unido es “inquilino” en el territorio.
En ese contexto, el mandatario provincial cruzó a la ministra de Relaciones Exteriores y calificó sus comentarios como “erróneos”. “Dado algunos comentarios erróneos por parte de autoridades nacionales, es fundamental recordar que el Estado que usurpó nuestras Islas Malvinas en 1833 no es un mero ‘inquilino’, sino, por el contrario, un usurpador, saqueador y colonialista”, comenzó Melella en un extenso hilo en su cuenta de X.
Tras ello, añadió: “Los actuales habitantes de las Islas son el producto de 191 años de políticas coloniales británicas que tienen como vicio de origen el ilegal uso de la fuerza y que son continuadas mediante un férreo control desde Londres. Se trata de una población implantada y no un pueblo sujeto a la libre determinación, tal y como lo confirman las resoluciones de la ONU”.
En tanto, aseguró que las legítimas autoridades sobre las islas son las autoridades de la provincia que gobierna. “Toda acción en las Islas Malvinas ya es una acción en la Argentina. Las Islas Malvinas ES Argentina”, insistió.
“En ese sentido, cabe destacar que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, no solo viola nuestra integridad territorial, sino también el Derecho Internacional y su obligación de poner fin al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”, acusó luego.
Melella también advirtió sobre la responsabilidad que tiene su provincia en esta cuestión. “Compartimos, junto a todo el pueblo argentino, el pleno mandato de nuestra Constitución Nacional y seguiremos abogando -espero que de forma conjunta- por la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre nuestros territorios por la vía pacífica, pero no avalaremos ninguna acción que morigere la responsabilidad internacional de la potencia que ocupa y amenaza a nuestra provincia”.
Los actuales habitantes de las Islas son el producto de 191 años de políticas coloniales británicas que tienen como vicio de origen el ilegal uso de la fuerza y que son continuadas mediante un férreo control desde Londres.
— Gustavo Melella (@gustavomelella) July 25, 2024
Y cerró: “Manifestamos nuevamente nuestro interés de coordinar políticas en conjunto para la defensa de nuestros derechos, pero no seremos testigos ni cómplices de acciones que puedan poner en peligro nuestros derechos sobre la Cuestión Malvinas”.
Mondino, sobre Malvinas
Esta semana, Mondino aseguró: “Nosotros somos los dueños de ese lugar”. Además, en un discurso en el Rotary Club de Buenos Aires, tras subrayó que no se trata de un posicionamiento personal, sino de una política de Estado. “Ellos [por el Reino Unido], con suerte, son inquilinos”, agregó.
Con todo, sostuvo que la “agresividad” que mantuvo la Argentina frente a Londres en el último tiempo no contribuyó a ese objetivo, y dejó entrever la posibilidad de tejer acuerdos en algunas actividades productivas.
“Nosotros queremos tener una relación razonable”, afirmó, tras destacar que hay algunas actividades desaprovechadas por ambos países, como la pesca. “Tiene que empezar a haber, en algunos temas comunes, que no impliquen soberanía –enfatizó–, un trabajo en conjunto”.
La Canciller fue duramente cuestionada el año pasado -durante la campaña electoral, en la que ella se postuló como diputada nacional- por otros comentarios que generaron polémica durante una entrevista con el medio británico The Telegraph. “Los derechos de los isleños van a ser respetados, deben ser respetados y no se les puede faltar el respeto. El concepto de que uno le puede imponer a la gente lo que se puede hacer o lo que se debe hacer es extremadamente feudal e ingenuo”, aseguró la economista en aquel entonces.