El gobernador Colombi elegiría a Valdés para pelear por su sucesión en Corrientes
Lo acompañaría el actual senador Braillard Poccard; la fórmula será anunciada el viernes próximo
A pesar de que Ricardo Colombi sigue jugando al misterio y demora el anuncio de su delfín, el diputado nacional Gustavo Valdés (UCR) suena cada día más fuerte como el hombre que será ungido por el gobernador para tratar de retener el poder para la alianza Encuentro por Corrientes (ECO) en las próximas elecciones provinciales.
La única certeza que se tiene hasta ahora es que la fórmula oficialista para competir en las elecciones provinciales se conocerá el próximo viernes.
Sin embargo, la supuesta decisión de Colombi se filtró en varias usinas políticas correntinas y generó revuelo al interior de la alianza oficialista, que el mandatario radical maneja con mano de hierro.
La filtración también incluyó el nombre del candidato a vicegobernador: el actual senador nacional Pedro Braillard Poccard, líder del Partido Popular, que conformará la pata "macrista" de la fórmula.
Los rumores provocaron malestar debido a que son varios los anotados en la carrera por suceder a Colombi y que vienen esperando con impaciencia que el mandatario provincial se decida a hacer público al candidato. En noviembre del año pasado, el gobernador avisó que al postulante lo elegiría él. En enero último avanzó un casillero y aseguró que ya tenía el nombre, pero que daría a conocerlo a su debido tiempo.
El juego de Colombi es claro: reducir al mínimo el síndrome del "pato rengo", la inevitable pérdida de poder que sufren los gobernantes sin posibilidad de reelección.
En el marco de esa estrategia, Colombi también mantuvo en vilo a toda la provincia sobre la fecha en la que los correntinos deberán elegir a su próximo gobernador. Recién hace dos semanas firmó el decreto convocando la elección para el 8 de octubre próximo.
El nombre de Valdés se filtró con fuerza hace diez días y rápidamente comenzó a circular en los corrillos políticos de la capital correntina sin que el gobernador saliera a desmentirlo.
Diputado nacional por la UCR (el mandatario dijo que el postulante sería de su partido), Valdés ocupa un estratégico sitial en el Consejo de la Magistratura desde diciembre de 2014, cargo que muestra el nivel de confianza que le tiene Colombi. Además, ya integró el gabinete del gobernador como ministro de Seguridad.
Interna
Si los rumores se confirman, Valdés les habrá ganado la pulseada a otros dos dirigentes de extracción radical que están anotados en la carrera por la sucesión y que todavía aspiran a ser elegidos por el dedo del gobernador. Ellos son el presidente de la UCR correntina y senador provincial, Sergio Flinta, y el Ministro de Coordinación de la provincia y ex intendente de Paso de los Libres, Eduardo Vischi.
La oficialización de la designación de Valdés podría ampliar las grietas que ya mostró la alianza ECO desde que Colombi anunció que se reservaría la elección de su candidato a sucederlo.
En mayo último, el vicegobernador Gustavo Canteros, peronista y líder del partido Proyecto Corrientes, confirmó su decisión de romper la alianza oficialista y armar un frente propio luego de que Colombi desoyera sus reclamos para que el candidato se decida en una elección interna.
El principal rival del oficialismo correntino es el PJ, que desde hace varios meses se alineó detrás de la candidatura a gobernador del senador nacional Carlos Espínola.
Como parte de un proceso de deskirchnerización, el PJ abandonó la designación Frente para la Victoria y la reemplazó por Haciendo Corrientes, nombre con el que compitió en la elección de la capital correntina del 4 de junio último.
El cambio de nombre no parece haberle alcanzado al peronismo, que fracasó en su intento por conseguir la reelección de Fabián Ríos en la principal ciudad de la provincia.
El triunfo del radical Eduardo Tassano, tras ocho años de gestión comunal del PJ, no hizo más que fortalecer la posición de Colombi ante la Casa Rosada, que venía presionando para terciar en la elección del candidato a gobernador. Como buen fanático del fútbol, Mauricio Macri sabe que equipo que gana no se toca.