El fondo Fintech pasará a controlar el 100% de Telecom Argentina
La familia Werthein amortizará sus acciones y dejará la empresa, que reorganizará su estructura accionaria
El empresario mexicano David Martínez finalmente lo logró: está a un paso de controlar el 100% de Telecom Argentina.
Sofora, la sociedad controlante de Telecom y de Personal, comunicó este viernes a los directorios de esas empresas, a la bolsa y a las autoridades regulatorias que hará una reorganización societaria que incluye la salida del grupo Werthein de esa compañía. Tras ese proceso, Fintech Telecom LLC -conducido por Martínez- quedará con el control absoluto de la firma telefónica argentina.
La carta lleva la firma de Saturnino J. Funes, presidente del directorio de Sofora, y comunica a los directorios de Telecom y Personal que la empresa amortizará las acciones de W de Argentina Inversiones SA -la familia Werthein- “en los términos del Art. 223 de la ley general de sociedades”, y que ese trámite se hará en dos tramos: primero un 17% y luego el restante 15% para completar el 32% que los Werthein tienen en la sociedad que controla Nortel Inversora, que a su vez controla a Telecom y Personal. El 54,74% de Nortel Inversora pertenece a Sofora y el 45,23% cotiza en la Bolsa (del cual el 25% pertenece al Estado nacional a través de la Anses). Un 0,03% pertence a los empleados desde que se privatizó Entel. Ahora, cuando la operación anunciada este viernes se concrete, Fintech Telecom LLC pasará a controlar el 100% del capital accionario de Sofora, y buscará reorganizar la sociedad para que la nueva cabeza del grupo sea Telecom Argentina SA.
Amortización de acciones
Técnicamente, la amortización de las acciones es la reducción del capital social por el reintegro del importe de las acciones. Según el artículo 223 de la ley de sociedades argentina, ese paso requiere “una resolución previa de la asamblea” que debe fijar “el justo precio y asegurar la igualdad de los accionistas”. Obviamente, hay un valor acordado entre Martínez y Werthein pero aún no trascendió y formalmente deben ocurrir aún dos pasos para que eso pase: una reunión de directorio en mayo próximo, y otra a fines junio.
Los Werthein tienen en el país negocios en agro, finanzas y energía, entre otros sectores, y su salida de Telecom se anuncia pocos días antes de que Cablevisión/Nextel (cableoperadora del grupo Clarín, en la que Fintech controla el 40%) firme con el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) el contrato que le permitirá empezar a construir su propia red 4G para dar telefonía móvil, y a pocos meses de la liberalización del mercado de la TV paga, que finalmente permitirá a las telefónicas ofrecer ese servicio.
Aunque a principios de 2016, tras el decreto 267/15 que derogó parcialmente las leyes de medios y de telecomunicaciones, se especulaba con una inminente fusión entre Telecom y Cablevisión eso finalmente no ocurrió, y tampoco parece estar cerca. Ahora, con un accionista en común -algo que muchos especialistas en regulación del sector cuestionan-, ambas empresas se alistan para competir en un mismo mercado convergente (de telefonía fija y móvil, banda ancha fija y móvil y TV paga). El Enacom, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) aún deben expedirse sobre la salida de Werthein de Telecom. Si se concretase una fusión Telecom-Cablevisión, el Estado nacional sería protagonista porque, además del 25% de Telecom, la Anses también posee aproximadamente el 9% del Grupo Clarín, titular del 60% de Cablevisión.
Telecom Argentina tiene 19,5 millones de líneas móviles en Argentina y 2,5 millones en Paraguay; 1,7 millones de accesos de banda ancha y 3,9 millones de líneas fijas en servicio. En 2016, tuvo una facturación de $ 53.240 millones (un 31,5% más que el año anterior) y un EBITDA (utilidad antes de amortizaciones e impuestos) de $ 14.424 millones (un 32,7% más que en 2015). La deuda financiera alcanza los $ 5892 millones. En 2016, el grupo Telecom informó inversiones por un total de $11.386 millones, un 45,2% más respecto del año anterior sin considerar el pago del espectro adquirido en el segundo cuarto de 2015. La mayor parte de las inversiones fueron al despliegue y la modernización de la infraestructura tecnológica: el crecimiento de red 4G LTE que hoy llega a más de 750 localidades y conecta a más de 5,5 millones de clientes, y la ampliación de la red de fibra óptica interurbana, entre otras cosas.
Años agitados
Nunca fue sencilla la estructura accionaria de Telecom Argentina, empresa que durante el kirchnerismo atravesó varias peleas intestinas entre sus diferentes accionistas, algunas veces alimentadas desde el Poder Ejecutivo, que intentó “argentinizar” la empresa (de ese episodio surgieron historias paralelas, como la fugaz sociedad de Raúl Moneta y Matías Garfunkel para comprar la firma que finalmente terminó en los tribunales). Durante más de dos años, entre 2008 y 2010, Telefónica (que controló indirectamente por algunos años a su competidora local a través de Telecom Italia), los propios italianos, la familia Werthein y el Gobierno nacional protagonizaron un escándalo empresarial que incluyó múltiples denuncias cruzadas en varios fueros judiciales argentinos y presentaciones de la empresa italiana en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). No faltaron las campañas de mutua agresión pública en los medios de comunicación, mediante solicitadas o avisos publicitarios agresivos. Esas hostilidades terminaron con un acuerdo entre los contendientes, anunciado por los entonces ministros Amado Boudou y Julio De Vido, que autorizó a Telefónica a permanecer en Telecom Italia, hasta que terminó de salir de esa firma. En noviembre de 2013 entró en escena David Martínez que acordó la compra de las acciones de Telecom Italia. A pesar de las muestras de adhesión de Martínez a las políticas del kirchnerismo, en especial en relación con la leyes de medios y de telecomunicaciones, esa operación fue rechazada por el gobierno de Cristina Kirchner en octubre de 2015. Tras la llegada de Mauricio Macri al gobierno nacional y la derogación parcial de aquellas normas, la nueva administración revisó lo actuado y aprobó la compra durante 2016. En marzo pasado, Martínez pagó los US$ 960 millones comprometidos con Telecom Italia (ya sin la presencia en su estructura de Telefónica) y asumió el control de la empresa que en pocos meses será solamente suya.