El flujo de bonaerenses que ingresan a la ciudad será el eje de una nueva reunión tripartita en la Casa Rosada
Como nunca antes, en la antesala de una prórroga de cuarentena, Gobierno, provincia y Ciudad habían tenido semejante nivel de debate. El nudo gordiano de la discusión está en la General Paz: Axel Kicillof quiere que entre a la Capital Federal la menor cantidad posible de bonaerenses. Es por eso que, más allá reforzar los controles y ajustar el esquema de permisos para circular, el gobernador presiona para que el jefe de gobierno porteño dé marcha atrás con la apertura de comercios y otras actividades no esenciales.
Ese será el eje de la reunión "interjurisdiccional" de los equipos técnicos de las tres administraciones, pautada para esta tarde en la Casa Rosada, señalaron fuentes oficiales. Será un comité de emergencia, donde habrá funcionarios de salud, transporte y seguridad, además de los ministros coordinadores de las tres jurisdicciones.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quedará como anfitrión de la reunión, mientras Alberto Fernández realiza su primera gira por el interior del país desde que empezó la cuarentena. La Nación, además de arbitrar políticamente, tendrá la última palabra sobre las decisiones que se tomen. Es que todas las actividades que fueron habilitadas en AMBA -que sigue en fase 3- tuvieron la autorización de la Casa Rosada.
"La mitad de las personas que trabajan en la ciudad viven en el conurbano. Lo que queremos evitar que los trabajadores no esenciales se estén trasladando de un lado a otro. Lo que decimos es: veamos de qué manera podemos lograr que se traslade la menor cantidad de gente posible", resumió a LA NACION un estrecho colaborador de Kicillof.
Para lograr reducir ese flujo de personas, en la provincia creen que Rodríguez Larreta debería cerrar algunas actividades que tuvieron permiso para volver a funcionar hace tan solo dos semanas. El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, lo dijo con todas las letras hoy en radio La Red:"Si uno activa el flujo de personas, vamos a multiplicar la cantidad de gente que viene y eso aumenta el riesgo de contagio. Hay que reducir la actividad económica y así se reduce el movimiento de gente del conurbano a la ciudad. En este contexto de pandemia, estamos pidiendo eso porque sabemos que sino se enferma más gente y se puede morir".
Desde la Ciudad no descartan dar una marcha atrás, pero piden analizar el tema con cifras sobre la mesa. Quieren ganar horas para analizar el impacto que tuvo la liberación de comercios y de actividades recreativas con niños los fines de semana a la luz de la curva de contagios y del nivel de acatamiento. "Mientras más podamos estirar los plazos para tener en claro cuál fue el impacto, mejor", dicen cerca de la jefatura de gobierno porteño. Además, quieren poner en claro cuántas personas ingresaron a la ciudad para tareas esenciales y cuántas lo hicieron por otros motivos.
De la reunión tripartita de ayer en Olivos surgieron algunos acuerdos. Después de una semana de chispazos, coincidieron en que no hay margen para flexibilizar la cuarentena en AMBA, definieron que el transporte público no puede interrumpirse -aunque deben instrumentarse nuevas medidas para aumentar los controles- y resolvieron direccionar los esfuerzos del Estado hacia los barrios vulnerables.
No hubo consenso, sin embargo, en cómo reducir la movilidad interurbana. "Eso es lo central que se va a charlar hoy", dijo un colaborador al tanto de las conversaciones.
Claves de la reunión
Una de las claves de la reunión técnica pasará por calibrar el flujo del transporte público y de vehículos particulares. En principio, uno de los temas en los que se intentará avanzar es en una revisión de los permisos que fueron otorgados para circular. Evalúan renovarlos con un criterio más estricto. Una de las alternativas que se conversó y que se seguirá analizando hoy es que, además de la habilitación en papel, sea necesario descargarse una aplicación en el celular.
Para hacer frente a la crítica curva de contagios que se registró en los barrios vulnerables de la ciudad, las acciones coordinadas comenzaron hoy a primera hora del día. Esta mañana, el ministro de Transporte, Mario Meoni, se reunió con su par de la Ciudad, el secretario de Transporte y Obras Públicas, "Juanjo" Méndez, para poner en marcha un edificio con 700 camas emplazado en la terminal de cruceros de Retiro, que se destinará al aislamiento de los habitantes de la villa 31.
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