El fiscal Di Lello impulsó una investigación por supuesto espionaje durante el gobierno macrista
El fiscal federal Jorge Di Lello impulsó una investigación penal contra el expresidente Mauricio Macri y los exdirectores de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y Silvia Majdalani por presuntos hechos de espionaje ilegal. El juez al frente de esta causa es Marcelo Martínez De Giorgi.
Como primer paso tras la imputación, Martínez De Giorgi deberá decidir si hace lugar a las medidas de prueba pedidas por Di Lello en el dictamen al que accedió LA NACION.
El martes pasado la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, denunció a la administración anterior por hechos de presunto espionaje ilegal, a partir del hallazgo de un disco rígido marca Western Digital que habría sido borrado. De esa información recuperada surge la hipótesis de que se produjo inteligencia clandestina a través de la pinchadura de mails de dirigentes políticos y opositores.
Junto con la denuncia entregó a la Justicia un informe reservado que vislumbraría -según indicó el fiscal Di Lello- el procedimiento mediante el cual se obtuvieron los datos de los mails intervenidos.
El material, dijeron desde la AFI, fue hallado en el marco de tareas de relevamiento que se llevaron adelante como parte de las tareas adjudicadas a la intervención, e incluye información de inteligencia sobre dirigentes políticos, sindicales y empresarios tanto opositores como afines al gobierno de Macri.
Los delitos denunciados por Caamaño son violación de correspondencia y violación del sistema informático, y se entregó a la Justicia una lista con los 87 nombres de las personas que habrían sido espiadas, además de una dependencia de la Policía Bonaerense. La denuncia explica que el material había sido borrado del disco rígido y que fue recuperado pero no de manera segura, por lo que fue posible reestablecerla "con algunas falencias". La Justicia podría, por ende, tener material incompleto.
También quedó imputado en esta causa el exjefe de gabinete de la anterior administración de la AFI, Dario Biorci, junto a dos agentes -cuyas identidades se mantienen bajo reserva- denominados "A", que se desempeñana en la Dirección de base de datos y archivos de inteligencia y "B", que respondía, según la denuncia, a las órdenes de Darío Biorci, cuñado de Silvia Majdalani.
El listado incluye a dirigentes del kirchnerismo como Rodolfo Tailhade, Martín Sabatella, el exministro de Trabajo Carlos Tomada, la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires Verónica Magario, la actual ministra de Igualdad y Género Elizabeth Gómez Alcorta.
También hay, en la lista de presuntos espiados, dirigentes como el actual senador y exgobernador de Río Negro Alberto Weretilneck, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti, y dirigentes radicales como el cordobés Mario Negri -jefe del Interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados-, el senador chaqueño Ángel Rozas. El exdiputado Nicolás Massot, de Pro y la extitular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso -figuras del entonces oficialismo- también habrían sufrido intervenciones clandestinas en sus casillas de correo electrónico, según la denuncia.
Medidas de prueba
El dictamen de Di Lello sugiere una serie de medidas de prueba, entre ellas, tomar declaraciones testimoniales al personal de inteligencia que habría encontrado este material, así como también una solicitud a la AFI de los legajos de los dos agentes "A" y "B" y una nómina de todo el personal que ingresó al organismo durante la gestión anterior.
El fiscal también pidió peritar el material del disco rígido para determinar qué tipo de información contiene, qué personas tenían acceso a esa información, y para indivualizar los correos electrónicos que surgen del disco rígido.
Caamaño había pedido, en la denuncia presentada el martes pasado, que se tomaran declaraciones indagatorias tanto del expresidente Macri, así como también a Arribas, Majdalani y Biorci. Di Lello, sin embargo, no incluyó estas medidas en su dictamen.
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