El fenómeno se repitió en Gran Bretaña

El drama entre los veteranos de la Guerra de Malvinas no reconoce fronteras. Y puede afirmarse que el fenómeno de los suicidios es aún más elocuente entre los ex combatientes ingleses que entre los argentinos.

Los veteranos británicos del conflicto del Atlántico Sur que se suicidaron desde que terminó la guerra, el 14 de junio de 1982, fueron más que los que murieron durante las hostilidades, según la Asociación Medalla del Atlántico Sur, un grupo de apoyo de ex combatientes ingleses.

La asociación afirmó estar "casi segura" de que el número de suicidios supera los 255, la cantidad de soldados británicos que murieron durante el combate, y ascendería a 264, según una nota publicada por el Daily Mail.

El cofundador de la asociación, Denzil Connick, atribuyó el alto índice de suicidios al "silencio de las fuerzas armadas" y a la falta de recursos para tratar los trastornos por stress postraumático.

El ex paracaidista Connick, que perdió una pierna en las Malvinas, señaló que uno de los problemas es que no hay cifras oficiales de suicidios, pero aseguró que desde el final de la guerra se quitaron la vida unos 10 veteranos británicos por año.

"Eso equivale a 200 veteranos que se han suicidado desde entonces, aunque a mi juicio la cifra es bastante conservadora. Estoy casi seguro de que hay decenas más", agregó.

En la Argentina tampoco existen datos oficiales sobre los soldados que se suicidaron, pero según la Federación de Ex Combatientes fueron 264 desde 1982. Eso equivale al 2,64 por ciento de los argentinos que pelearon en las Malvinas.

Connick aseguró que "a nadie debería sorprender esto porque las investigaciones realizadas con veteranos de Vietnam y ex soldados israelíes muestran un esquema semejante".

La estadística de suicidios de ex combatientes británicos de la Guerra Malvinas surgió tras la muerte de Charles "Nish" Bruce, un veterano del Special Air Service (SAS) y experto en caída libre que combatió en el conflicto del Atlántico Sur y también en Irlanda del Norte. Bruce se arrojó de un avión, desde 6000 metros de altura, sin paracaídas.

El mes pasado, 260 ex combatientes de diversos conflictos querellaron al Ministerio de Defensa británico por no recibir un diagnóstico ni haber sido tratados mientras se hallaban en servicio activo.