El fallo no sorprendió a Cristina, que prepara una respuesta

La decisión del juez Thomas Griesa de declarar al país en desacato por no cumplir con el fallo que lo obliga a pagarles 1600 millones de dólares a dos fondos buitre no tomó por sorpresa a la Casa Rosada, que desde temprano preparó una batería de denuncias para ratificar su malestar contra Estados Unidos como responsable de la justicia norteamericana.

Como respuesta, el Gobierno avanzará con el depósito de los 170 millones de dólares del vencimiento de los bonos par que se concretará hoy para demostrar su voluntad de pago.

La presidenta Cristina Kirchner se reunió ayer por la mañana con el ministro de Economía, Axel Kicillof, en la quinta de Olivos. También recibió al canciller Héctor Timerman momentos antes de que el funcionario presentara en la Casa Rosada su denuncia tanto contra el Departamento de Estado de Estados Unidos como también ante Griesa. Fue un adelanto de lo que más tarde definiría, ya con la decisión tomada del juez de Nueva York, como "violatoria del derecho internacional", opinión que emitió el Gobierno a través de un comunicado de la Cancillería. Para la Casa Rosada, la decisión de Griesa "no tiene ningún efecto práctico salvo proveer de nuevos elementos que sirvan a la difamante campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre contra la Argentina".

Cristina pasó el día en la residencia presidencial tras su fin de semana en Santa Cruz, adonde viajó después de regresar el jueves pasado de su gira por Roma y Nueva York.

Con la militancia

La expectativa está puesta en sus palabras de esta tarde. La jefa del Estado tiene previsto encabezar un acto a las 18.30 en la Casa Rosada y se espera que desde allí fije su posición respecto de la declaración de desacato. Ayer, poco antes de conocerse la decisión de Griesa, posteó en su cuenta de Twitter la denuncia que momentos antes había hecho Timerman.

En el Gobierno daban por hecho que el anuncio sobre el pago del nuevo vencimiento de hoy lo hará directamente la Presidenta por la tarde. Al menos en el Ministerio de Economía no tenían en agenda ninguna presentación, aunque podría definirse en las próximas horas.

En principio, el acto de esta tarde fue convocado para anunciar medidas de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, Acumar, el ente interjurisdiccional a cargo de la ejecución del Plan Integral de Saneamiento Ambiental del Riachuelo. Además, se firmará una nueva renegociación de las deudas que las provincias mantienen con la Nación, prórroga que el Gobierno da cada tres meses. Esta vez contará con la presencia de los cuatro gobernadores que habían quedado fuera del anuncio anterior, justamente los que se habían opuesto a la nueva ley de hidrocarburos -que después acordaron-, como Francisco Pérez (Mendoza), Martín Buzzi (Chubut), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Jorge Sapag (Neuquén).

Será otra fiesta militante. Anoche estaban preparados los patios internos de la Casa Rosada para que las agrupaciones políticas oficialistas escucharan a la Presidenta, que tras su discurso en el salón Mujeres se acercará para enviarles un mensaje desde el balcón interno.

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