El estudio Righi incomodó a Boudou
Sus integrantes revelaron que el vicepresidente los consultó por su amistad con Montenegro
Amado Boudou es amigo del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, de las épocas de juventud en Mar del Plata, donde "jugaban juntos al rugby, recorrían boliches, gustaban de la misma música y compartían su afición por el golf y las motos". Esa afinidad social hizo que el vicepresidente convocara a tres reuniones a la esposa de Montenegro, María José Labat, y a sus socios del estudio Righi, para pedirles consejo.
Así lo declararon ayer la propia Labat y sus socios Ana María García -esposa del ex procurador Esteban Righi- y Fabián Musso, al hacer un descargo por escrito ante el juez Ariel Lijo. El magistrado no sólo investiga a Boudou por el caso Ciccone y por enriquecimiento ilícito, sino que también es quien investiga la denuncia que realizó el vicepresidente contra el estudio del ex procurador, al que acusó de venderle sus "servicios de lobby, influencias y contactos" para "aceitar" las causas que pudieran afectarlo.
Esa denuncia, primero hecha pública por Boudou en una conferencia en el Senado el Jueves Santo y luego formalizada en tribunales, derivó en la renuncia de Righi como procurador general de la Nación. Ayer declaró como testigo en esa causa Eduardo Durañona, abogado de Boudou, y ratificó las reuniones mantenidas con las socios del estudio Righi .
Sin embargo, los acusados rechazaron todos esas imputaciones y en un sugestivo escrito al que accedió LA NACION tildaron a los colaboradores de Boudou de desconocer el derecho y narraron detalles de los encuentros que dejan mal parado al vicepresidente.
Argumentaron que de ninguna manera pudieron "venderle humo" (como dijo Boudou) en reuniones mantenidas en 2009 y 2010 sobre un caso como el de Ciccone, que estalló en 2012. Dijeron que los encuentros con el vicepresidente no fueron dos, como denunció Boudou, sino tres, y que todos fueron a pedido de él. Explicaron que el vínculo se originó en esos encuentros sociales entre Boudou y la familia Montenegro.
En particular, recordaron un cumpleaños de Montenegro, ex juez federal, festejado el 30 de diciembre de 2007 en una casa alquilada en Pinamar. Boudou estuvo invitado. Imposible olvidar ese final de fiesta porque Montenegro y sus invitados tuvieron que ayudar a desenterrar la moto Harley Davidson de Boudou, que había quedado enterrada en la arena, dice el escrito.
Fue así como Boudou llamó a la esposa de Montenegro cuando estaba en la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) a una reunión "donde expuso sus temores por las consecuencias que su función podía acarrearle, en vista del tamaño y complejidad del organismo a su cargo". Luego las abogadas y Musso narraron otro encuentro mantenido en 2010, gestado a través de Montenegro, donde Boudou les pidió los servicios del estudio por la causa en que se investiga por la adulteración de los documentos de un auto de su propiedad. Dijeron los abogados que Boudou les sacó en su despacho una fotocopia de la causa.
En ese encuentro, y mientras Boudou, ya como ministro de Economía, les cebaba mate, especialmente le preguntó a la mujer de Montenegro "cuál era el modo apropiado en que correspondía ir vestido a la gala del 25 de Mayo por la reapertura del Teatro Colón, a la que estaba invitado". Quería comentárselo a su novia. Luego se reunieron con el abogado de Boudou, Durañona, a quien criticaron por su defensa en la causa de los papeles truchos del auto, pues en un mismo escrito pidió ser querellante y reclamó la prescripción del caso.
Así llegaron a la última reunión, donde Boudou defendió a Durañona y dio por terminado el vínculo profesional con el estudio Righi, dijeron los abogados.
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