El entorno de Alberto: silencios, pronunciamientos y gestos internos en dos semanas de conmoción
Los políticos de mayor confianza del expresidente adoptaron posturas diferentes ante las acusaciones de violencia de género; unos pocos hablaron en público, otros se sumergieron en el hermetismo extremo, y un tercer grupo ensayó gestos de apoyo o de distancia
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Los compañeros de militancia justicialista del expresidente Alberto Fernández que lo acompañaron con distintos cargos en el gobierno del Frente de Todos se manejaron con actitudes disímiles, en las dos semanas de conmoción que lleva el escándalo generado por las filtraciones de mensajes telefónicos y la denuncia por violencia de género que radicó la ex primera dama Fabiola Yañez. Se evidenciaron unos pocos pronunciamientos públicos, mucho silencio y algunas gestualidades de respaldo y de distanciamiento entre una decena de los dirigentes políticos que exhibieron mayor cercanía al exjefe del Estado durante su gestión presidencial.
Las repercusiones en público ofrecidas por el entorno político de Fernández fueron escasas, pero con el correr de los días comenzaron a emerger. Una de las más recientes es la del diputado Santiago Cafiero, que fue jefe de Gabinete y canciller durante el gobierno de Fernández. Ante la consulta de LA NACION, Cafiero señaló: “Una opinión personal no va ayudar a nadie. Es una denuncia gravísima que deberá aclararse en la Justicia”.
Cafiero fue uno de los diputados cercanos a Fernández que, el 7 de agosto, no firmó un proyecto de resolución del bloque de Unión por la Patria en el que se expresaba “preocupación” por los hechos denunciados por Yañez, y se aclaraba: “Corresponde reafirmar nuestra convicción política respecto a que en estos casos siempre le creemos a la víctima”. La misma actitud que Cafiero asumió la diputada Victoria Tolosa Paz, también de mucha confianza del expresidente.
Jorge Argüello, que fue el embajador argentino en Estados Unidos durante el gobierno de Fernández, también hizo declaraciones públicas. “Cuando escuché las denuncias de golpes en el matrimonio Fernández, me resultó inverosímil porque conozco a Fernández hace décadas. He conocido sus distintos matrimonios y parejas, y jamás he escuchado hablar sobre esto. Está hecha la denuncia, está abierta la causa, están trabajando fiscales y jueces. Más no voy a decir sobre esto”, dijo Argüello a LN+ el lunes pasado, en una entrevista con el periodista Carlos Pagni.
Argüello no vio a Fernández en estos días agitados y eligió hacer su reflexión pública durante un programa televisivo en el que había sido invitado para hablar sobre política internacional, en particular sobre Estados Unidos. Introdujo el tema por decisión propia y limitó a esas frases sus opiniones sobre el caso. Así lo pudo saber este diario de una fuente confiable.
En los primeros días del escándalo, cuando se sucedieron la denuncia de Yañez (el martes 6 de agosto) y la aparición de las fotos de ella con moretones en un brazo y un ojo (el jueves 8), que envió al teléfono celular de María Cantero, la secretaria del expresidente, se registraron otros testimonios en público de dirigentes del albertismo. La exministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos, fue una de esas voces. “De toda mi experiencia militante con Alberto, nunca me lo hubiera imaginado en una actitud violenta porque no tiene esas características. De todos modos, la renuncia es muy relevante y hay que investigarla”, afirmó a Radio Con Vos, el 7 de agosto.
Al día siguiente, en diálogo con radio La Red, la extitular de la cartera de Trabajo dijo considerarse “no solamente una colaboradora, sino una amiga” del expresidente. “Acá hay una denuncia, tiene que tener toda la contención y la solidaridad la persona que es víctima de esa situación y se tendrá que investigar”, sostuvo. Según pudo saber LA NACION de fuentes cercanas a Olmos, no visitó a Fernández luego del escándalo y el último “contacto directo” entre ambos fue el mes pasado cuando el exmandatario la saludó por su cumpleaños.
El diputado Eduardo Valdés habló el jueves 8 y se definió como “amigo” de Fernández. “No me corro en estos momentos”, dijo a radio La Red. “Es una situación difícil, compleja, para mí sorprendente. He compartido momentos con la pareja y nunca imaginé estas situaciones”, señaló.
Tras aclarar que conoce al expresidente “desde los 18 años”, Valdés aseguró que ha “conocido parejas” de Fernández, resaltó que “nunca ha sido acusado de esto” y (antes de que le secuestraran el celular a Fernández) contó que habla telefónicamente a diario con él. El exembajador en el Vaticano firmó la declaración de preocupación del bloque de diputados de Unión por la Patria.
Hermetismo total
En el grupo de los dirigentes albertistas que se manejaron con silencio absoluto está Vilma Ibarra, expareja de Fernández, que fue su secretaria legal y técnica. No hizo declaraciones públicas tras el estallido del caso e, incluso, evadió las consultas del canal América, cuando un cronista del programa A la tarde la abordó al llegar a su casa.
En el mismo silencio público se sumergió Julio Vitobello, exsecretario general de la Presidencia entre 2019 y 2023. Fue uno de los dirigentes que visitó a Fernández en su departamento de Puerto Madero, según publicó LA NACION. Este diario no obtuvo respuestas de Ibarra ni de Vitobello.
La postura del hermetismo público es también la que eligió Juan Pablo Biondi, vocero presidencial hasta septiembre de 2021 y hombre muy cercano a Fernández.
Silencio público; gestos internos
Si bien no manifestaron sus expresiones en público, algunos políticos de vínculo muy estrecho con el expresidente dejaron gestos que pueden leerse como de apoyo o de cierta distancia.
Tolosa Paz, diputada nacional y esposa de Enrique “Pepe” Albistur (histórico publicista del PJ y amigo de Fernández) evitó cualquier declaración pública, lo que se sumó a que no estampó su firma en la resolución impulsada por el bloque de Unión por la Patria para expresar “preocupación” por el caso.
Tolosa Paz fue ministra de Desarrollo Social en parte de la gestión Fernández y encabezó su lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires en 2021. El expresidente vive en un departamento que, según señaló en varias oportunidades, le presta Albistur -que tampoco hizo apreciaciones públicas sobre la denuncia de Yañez-, por lo que no abona alquiler, sino solo las expensas y los impuestos (según pudo saber LA NACION, en esa zona se pagan alrededor de $130.000 por la tasa de alumbrado, barrido y limpieza). Está ubicado en Juana Manso y Manuela Sáenz, en el piso 12 de un complejo de dos torres llamado River View.
Con mayor distancia se movió Juan Manuel Olmos, exvicejefe de Gabinete y exjefe de asesores durante la presidencia de Fernández. Tampoco hizo declaraciones públicas, pero, según trascendió, le pidió al exmandatario correrse de escena en el Partido Justicialista y presentar de modo formal su renuncia a la presidencia partidaria, lo que se consumó la semana pasada. “Primero, siente dolor por lo que le pasó a Fabiola. Y no deja de experimentar una bronca con Alberto por el daño político que le está haciendo al peronismo”, afirmó a este diario una fuente de trato usual con el actual presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN).
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