El embajador Argüello criticó a Ted Cruz por su carta contra Cristina y descartó una intervención con la Casa Blanca
El diplomático argentino dijo que el senador republicano “medra en el conflicto” y “se alimenta de provocar el escándalo”, está en un extremo del espectro político y expresa “posiciones marginales”
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WASHINGTON.- El Gobierno ofreció una dura réplica al senador republicano Ted Cruz luego de que pidió a la administración de Joe Biden que sancione a la vicepresidenta Cristina Kirchner por corrupción en una carta enviada al Departamento de Estado. El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, dijo que Cruz es “ruidoso y polémico”, “medra en el conflicto” y se alimenta de “provocar el escándalo” y expresa una “posición aislada”, y descartó cualquier intervención con la Casa Blanca al afirmar que Biden “se encuentra en las antípodas” del senador de Texas.
El mensaje de Argüello reforzó la respuesta inicial del canciller Santiago Cafiero, quien calificó a Cruz de “ignorante” un día después de que Cruz tildara a Cristina Kirchner de “cleptócrata” y “corrupta” y afirmara que la evidencia presentada contra la vicepresidenta en el juicio de la llamada Causa Vialidad es “pública, creíble y ahora respaldada por el sistema judicial argentino”. El fiscal Diego Luciani pidió una condena para Cristina Kirchner de 12 años de prisión y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Para la Casa Rosada, Cristina Kirchner es víctima de una persecución política.
El cruce entre Cruz y el Gobierno ocurrió justo en la antesala de un mes intenso para la relación bilateral. El ministro de Economía, Sergio Massa, ultima su gira por Washington y Houston en la primera semana de septiembre para mantener reuniones en la Casa Blanca, los organismos internacionales y con inversores y ejecutivos de empresas norteamericanas. A la par, el Gobierno aguarda una definición en Washington para concretar la postergada reunión bilateral entre el presidente Alberto Fernández y Biden, que originalmente estaba prevista para fines de julio y debió suspenderse cuando Biden contrajo Covid-19.
El pedido de condena a la vicepresidenta Cristina Kirchner y sus repercusiones en el juicio de la llamada “Causa Vialidad” generó dos reacciones distintivas en Estados Unidos. El Departamento de Estado indicó ante una consulta de LA NACION que se trata de “un asunto judicial interno argentino”, diferenciándose de los presidentes de Colombia, México y Bolivia, que denunciaron una “injustificable persecución judicial” junto con el presidente Alberto Fernández, en línea con la postura unificada que ha mostrado el Frente de Todos.
Pero en el Congreso, Cruz, una de las figuras de la oposición, aliado de Donald Trump, excandidato presidencial y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, pidió al gobierno de Biden que sancione a Cristina Kirchner y a su familia de la misma manera que sancionó al vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez. En Brasil, Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, salió a respaldar ese pedido.
“Uno más ignorante que el otro”, dijo el canciller argentino, Santiago Cafiero, temprano en Twitter, en referencia a ambos. “Pero hay algo que dejan en relieve: la persecución judicial a Cristina Kirchner está impulsada por intereses ideológicos que nacen fuera de la Argentina. Cuidemos nuestra democracia. Todas y todos con Cristina”, agregó.
“Provocar el escándalo”
Unas horas más tarde, en Washington, Argüello se sumó a la ofensiva oficial al afirmar que Cruz era un senador “particularmente ruidoso y polémico, con un estilo que tiende “a buscar la notoriedad”, “medra en el conflicto” y “se alimenta de provocar el escándalo”. Argüello criticó a Cruz, y dijo que su carta no ameritaba una gestión diplomática en Washington porque expresaba una postura marginal y aislada.
Argüello remarcó que Cruz pertenece al espacio más ultraconservador del espectro político, lideró un esfuerzo para deslegitimar el triunfo de Biden al desconocer el resultado de la elección 2020 y “tiene desprecio por todo gobierno en el mundo que se sitúe desde el centro hacia la izquierda. Su extremo es tal que suele calificar a todos, sin distinción e incluyendo a Biden, de ‘comunistas’”.
“Yo tengo contacto diario con el Departamento de Estado y la Casa Blanca y puedo asegurar que no tiene sentido intervención alguna con el gobierno porque Biden se encuentra en las antípodas de lo que Cruz expresa. Y tengo contacto diario con representantes y senadores, y puedo asegurar también que se trata, tal como refleja la única firma, de una posición aislada”, afirmó el embajador.
Argüello dijo que la politización de la justicia y la judicialización de la política se encuentra en debate en todas las sociedades democráticas, y recordó que el propio Cruz publicó un libro titulado: “La justicia corrupta: cómo la izquierda usó como un arma nuestro sistema legal” que toca el tema.
“Cruz cree, en una de las democracias más avanzadas del mundo, que la justicia puede ser utilizada como un arma por un sector ideológico contra otro, pero opina livianamente de un caso en la Argentina con absoluto desconocimiento”, afirmó.
“Estamos hablando de una carta de un único legislador, que suele presentar posiciones marginales, dirigida al Secretario de Estado, no a la Argentina, por lo que es, en principio, la transmisión de un mensaje de un representante a un funcionario estadounidense”, indicó el embajador, quien desestimó la necesidad realizar “intervenciones oficiales en Washington”.
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