Crecen las críticas opositoras al Gobierno por recibir a Nicolás Maduro y a Miguel Díaz-Canel
Mauricio Macri se sumó a los cuestionamientos y sostuvo que provoca “vergüenza” que la Argentina se vincule con los presidentes de Venezuela y Cuba, que arribarán esta semana a Buenos Aires para participar este martes de la cumbre de la Celac
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El expresidente Mauricio Macri se sumó este domingo a las críticas contra el Gobierno por recibir a los presidentes de Venezuela y Cuba, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebrará este martes en la ciudad de Buenos Aires.
A través de una publicación de Facebook que tituló “Verguenza y esperanza”, Macri tildó de “dictadores” a los mandatarios y afirmó: “La inmensa mayoría de los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia”.
Tras ello, el líder de Juntos por el Cambio (JxC) manifestó: “Todos los argentinos tenemos la obligación de recordar que Venezuela sufrió el éxodo más grande de la historia de América Latina, porque así lo recuerdan cada día los cientos de miles de venezolanos que viven en nuestro país, que tuvieron que abandonar antes a sus familias, amigos, colegas, vecinos y compatriotas”.
Y enfatizó: “Entonces, para que quede bien claro: la bienvenida a estos dictadores no la organizamos nosotros los argentinos, sino un gobierno que languidece en su mediocridad, uno que pronto se llevará el desgraciado honor de haber sido el peor gobierno de la historia de la democracia de nuestro país”.
En su mensaje, Macri aseveró que la sociedad argentina busca un camino diferente a los cuestionados; una alternativa que incluya integración con el mundo y tenga “siempre con la libertad como compañera”. Sin embargo, lamentó: “Hoy no tenemos ese tipo de gobierno. Tenemos, por el contrario, un Poder Ejecutivo que abusó de su poder durante las cuarentenas de 2020 y 2021 e intenta ahora alterar el funcionamiento de la República atacando a la Corte Suprema, mientras defiende sin pudor a gobiernos autoritarios en los foros internacionales”.
Aún así, planteó dichas situaciones con optimismo hacia al futuro. “Hay una buena noticia. Antes de fin de año este gobierno terminará. Las urnas decidirán tener un gobierno que respetará la ley y las instituciones de la democracia, que protegerá las libertades, que desterrará la agresión mafiosa como metodología, que no presionará a la oposición, a la prensa o los jueces. Nunca más le daremos la bienvenida a los dictadores”, anticipó.
Finalmente, insistió: “Ya estamos en ese capítulo final de esta era horrible. Pronto empezará un largo tiempo de progreso económico y libertad. Nuestro país se abrirá, liberará las fuerzas creativas y trabajará junto a otros por el bienestar mutuo de nuestros pueblos. Lucharemos juntos. Construiremos un futuro espectacular”.
Las críticas de Macri se acoplaron a las condenas públicas de otros dirigentes de la oposición y de instituciones, así como también a las denuncias judiciales contra Maduro que se presentaron en los tribunales de Comodoro Py.
La semana pasada, el Foro Argentino para la Democracia en la Región (Fader), que encabeza el exdiputado nacional y actual funcionario porteño Waldo Wolff (Pro), presentó en Comodoro Py una denuncia penal contra los presidentes Maduro, Díaz-Canel y Daniel Ortega (Nicaragua). En los argumentos de la demanda se mencionan “numerosos informes de prestigiosos organismos internacionales de Derechos Humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) o Human Rights Watch, que dan cuenta de la persecución política a organizaciones civiles y personas físicas” por parte de los tres mandatarios. La denuncia está en manos del juez Sebastián Ramos, cuestionado por la vicepresidenta Cristina Kirchner por haber rechazado la denuncia contra Silvio Robles, asesor del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, por el intercambio de mensajes telefónicos con Marcelo D’Alessandro, ministro de Justicia porteño en uso de licencia.
El viernes, el abogado Tomás Farini Duggan amplió una presentación judicial contra Maduro y pidió tener como querellantes a dos ciudadanos venezolanos que denunciaron haber sufrido torturas por parte del régimen venezolano. En el marco de esa presentación, reclamó que el líder chavista sea citado a indagatoria.
La titular de Pro, Patricia Bullrich, reclamó la “inmediata detención” de Maduro cuando pise Buenos Aires (su llegada se prevé para el mismo martes), por haber “cometido crímenes de lesa humanidad”. Emparentó su pedido con la detención de “[Augusto] Pinochet en Londres, en 1998″.
Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998. La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 19, 2023
Jorge Faurie, excanciller del gobierno de Macri, también criticó las visitas de Maduro, Díaz-Canel y Ortega. “Traerlos y no decir nada es realmente muy grosero”, sostuvo. “Esta venida de Maduro es particularmente terrible. El informe de [la exalta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle] Bachelet, comprueba las gravísimas violaciones a los derechos humanos y acá se lo recibe sin ningún tipo de reparo”, agregó.
“Este es un gobierno que se llena la boca hablando de derechos humanos y recibe a dictadores que los violan”, apuntó el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, al sumarse a la ola de críticas por las presencias de los tres presidentes cuestionados que llegarán para la Celac.
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