El “doble juego” al que apuesta Ramiro Marra mientras busca superar la ausencia de Milei en la boleta

La recta final hacia el cierre de listas tiene a La Libertad Avanza en una búsqueda a contra reloj por cerrar sus armados electorales en cada distrito del país. La ciudad de Buenos Aires no es la excepción, pero en la casa matriz del proyecto libertario, donde Javier Milei alcanzó el 17% de los votos en 2021, sus referentes más optimistas aspiran a dar el batacazo e ingresar al ballottage por la jefatura de Gobierno.

El elegido para esa cruzada es el legislador porteño Ramiro Marra, un dirigente que, más allá de tener atada su suerte al crecimiento de Milei, hizo de su banca una tribuna para lo que podría definirse como un “doble juego” en la defensa de “las ideas de la libertad”: correr el arco del debate legislativo hacia proyectos más liberales, para luego denunciar que las desregulaciones o bajas de impuestos aprobadas por el larretismo no son suficientes.

“Las encuestas me dan muy bien”, dice, confiado, el también agente financiero a LA NACION. Sin fecha confirmada para su lanzamiento oficial, Marra se mostrará con Milei este miércoles en una recorrida por Villa Lugano, en un anticipo de la campaña que formalmente comenzará el 24 de junio, una vez conocidos cada uno de los nombres de la boleta libertaria. La única confirmada, hasta el momento, es la economista Diana Mondino, cuya postulación a diputada nacional fue anunciada por el líder de La Libertad Avanza la semana pasada.

Marra se jacta de haber logrado “marcarle la cancha” al larretismo desde su rol de presidente del bloque libertario en la Legislatura. “Como pasó en los medios de comunicación, también en lo parlamentario se notó mucho”, alardea, para después reconocer haber acompañado, aunque “con reclamos”, ciertas iniciativas del oficialismo porteño. Sin embargo, afirma que se trataron de “copias” de proyectos de ley presentados por su propia bancada, conformada además por Rebeca Fleitas, Lucía Montenegro, Leonardo Saifert y el exradical y macrista Oscar Zago.

“Por ejemplo, te dicen ‘vamos a bajar regulaciones’. Yo te voto la baja de regulaciones, pero no estás votando todas las que te dije yo. ‘Vamos a bajar un poquito los impuestos’, anuncian. Sí, está bien, te lo votamos, pero estás bajando un poquito los impuestos, no como estamos planteando nosotros”, grafica el legislador porteño. Y agrega: “Son todos temas que fueron saliendo a lo largo del año, en base a la agenda que metíamos nosotros”.

En la página web de la Legislatura porteña, Marra registra 32 proyectos de ley y aparece como coautor de otros 37. Se tratan, en su mayoría, de textos vinculados a rebajas impositivas y a medidas para reducir el gasto público. Desde la intención de congelar la contratación de empleados públicos por un año en la Ciudad, hasta la de reducir todas las alícuotas de Ingresos Brutos o eliminar de manera definitiva la Verificación Técnica Vehicular (VTV).

Sin embargo, la iniciativa parlamentaria más resonante del youtuber financiero fue otra: la que tuvo que ver con su diatriba “antipiquetera”. El año pasado, entre otros ítems, Marra propuso que las organizaciones sociales que lleven menores a las protestas sean sancionadas y no reciban más asistencia de parte del Estado. Esa postura, que no prosperó, le motivó una serie de cruces televisivos con el referente social Eduardo Belliboni, del Partido Obrero, y una exposición pública de la que, hasta entonces, en gran medida carecía.

Elecciones concurrentes

Más allá de los debates que impulsó en la Legislatura y su intenso trajinar en las redes sociales y los medios –incluso en los identificados con el kirchnerismo–, el surgimiento y las chances de Marra no se pueden desconectar del ascenso meteórico de Milei. Pero hay un dato que vuelve particular la aventura libertaria en territorio porteño.

A diferencia de lo que ocurrirá con los candidatos de La Libertad Avanza en la mayoría de los distritos del país, el rostro de Marra no irá pegado al de Milei, su candidato a presidente en el cuarto oscuro. La decisión que tomó Horacio Rodríguez Larreta de separar la votación de cargos locales de la elección de autoridades nacionales, que se elegirán el mismo día, pero con dos sistemas diferentes, representa más que un desafío para el legislador porteño que competirá por la jefatura de gobierno.

“No nos afecta en nada. Es lo mismo que hizo el kirchnerismo cuando impulsó el voto de los jóvenes de 16 años. Vamos a dar la sorpresa con cualquier sistema”, desafió Marra el mes pasado, aunque se encargó de calificar la medida de Larreta de “muy grave” e “hipócrita”. Apenas enterado de la medida, escribió un mensaje en sus redes sociales: “Que poco democráticos y que poco transparentes son. Los larretistas y los radicales quieren cambiar las reglas a pocos meses de la elección”.

Lo cierto es que Marra tampoco esconde su buena sintonía con el flamante precandidato porteño de Pro, Jorge Macri. Sin ir más lejos, ambos posaron para una foto en la cena de la Fundación Conciencia, en abril, algo que fue interpretado por el macrismo como un “pacto de no agresión” y un gesto de “convivencia sana” de parte de los libertarios, que tienen como blancos predilectos a Larreta y los radicales.

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