El debate final: Massa apuesta a sostener su “modo Presidente” y a aprovechar las “contradicciones” de Milei
En el entorno del candidato oficialista afirman que intentará dejar en claro que “el Milei moderado no es creíble”; elogios a Rossi por su cruce con Villarruel y confianza en el intercambio cara a cara
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Entre la tarde del viernes y buena parte de este mismo sábado, y por espacio de varias horas en las oficinas que el Frente Renovador tiene en el barrio porteño de Retiro, Sergio Massa repasó una y otra vez junto a sus equipos técnicos los ejes del debate que sostendrá mañana con su contrincante Javier Milei, último encuentro cara a cara antes del decisivo balotaje del 19 de noviembre. También estuvo en la facultad de Derecho de la UBA, donde hizo un reconocimiento del escenario donde se desarrollará el encuentro.
Concentrado en su tarea, el candidato de Unión por la Patria volvió a escribir de puño y letra y darle su impronta a la información que le trajeron sus equipos, coordinados por el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí y el consultor y vocero Santiago García Vázquez. Obsesivo y pragmático, Massa sabe que la cita en la Facultad de Derecho será una “oportunidad inmejorable, tal vez la última, de llegar a la gente con propuestas”, y que la semana que resta hasta la elección será poco menos que “cotillón”, coletazos de lo que se haga, diga, discuta y proponga este domingo.
En su tercer debate presidencial en menos de dos meses, Massa intentará mostrar, con estudiada calma “a prueba de críticas”, y en los seis temas previstos para debatir, su “capacidad para gobernar”, y diferenciarse de las “contradicciones” que en el búnker de la calle Mitre ven entre el Milei de las elecciones generales y el que surgió luego del acuerdo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. “El Milei moderado no es real ni creíble”, recalcan cerca del candidato oficialista, y relativizan las encuestas que, por estos días, adjudican una leve ventaja al libertario para el balotaje del domingo 19.
“Milei y sus dirigentes ya bajaron todas sus propuestas originales, dentro de poco va a prometer el salariazo y la revolución productiva”, bromeó un leal al ministro y candidato en referencia a las promesas de campaña incumplidas del ex presidente Carlos Menem, admirado por el candidato libertario.
El “Massa presidente”, despegado de su rol de ministro de una economía que coquetea con la hiperinflación y diseñado en el laboratorio electoral, intentará según contaron en el búnker de UP en la calle Mitre, repleto de reuniones y preparativos, sostener un tono calmo y contrastar sus propuestas con las “contradicciones” de Milei. Un oponente que -según prevé-lo va a atacar y “llevar todo a lo personal”, aunque-analizan-esta agresividad “lo va a mostrar más impredecible e incoherente”, a los ojos de los millones de argentinos que sigan el debate por televisión, en sus computadoras o teléfonos celulares.
Objetivos
Transformar los planes sociales en planes de empleo y con “Estado eficiente y control del gasto” será uno de los moderados ejes centrales con los que Massa buscará llegar al votante aún indeciso, que supera el 10 por ciento de los consultados en la mayoría de las encuestas y “al que le vamos a hablar”, según comenta un vocero.
En este “gobierno de unidad nacional con los mejores” que proclama a los cuatro vientos, Massa enfatizará en la necesidad de sostener la “educación pública y de calidad” y contraponerlo con la propuesta de vouchers para la universidad de La Libertad Avanza. En materia de Seguridad habrá otra vez menciones al “modelo Tigre”, con cámaras e inversión en ese rubro. Uno de los puntos que tendrá muy en cuenta es la necesidad de garantizar “valorización y profesionalización de las Fuerzas de Seguridad”, otro sector castigado por el kirchnerismo a quien Milei también corteja desde lo discursivo.
La búsqueda de “independencia y eficacia de la Justicia”, intentando no meterse ni por casualidad en las causas judiciales por corrupción que involucran a la vicepresidenta Cristina Kirchner que erizan la piel del cristinismo de paladar negro, es otro de los objetivos a comunicar durante las casi dos horas que prevé el debate.
Tal como lo hizo Agustín Rossi, el jefe de gabinete y candidato a vice que debatió en los estudios de TN contra su par, Victoria Villaruel, Massa insistirá en el “escaso apego por la democracia” que atribuye a Milei. “Quiere gobernar por decreto, y lo que dice en este caso lo va a hacer”, advierten desde los equipos de comunicación, dónde quedaron conformes con la participación del candidato a vice. “Mejoró, estuvo sereno. Y ella exaltada y poco sólida en los temas económicos. Prueba superada”, evaluaron, en elogio a Rossi mezclado con tibia autocrítica por sus anteriores intervenciones.
Confiados, Gutiérrez-Rubi y García Vázquez también creen que durante el debate habrá espacio para que el televidente “vea que Milei sólo enuncia introducciones generales, y que no tiene profundidad”. Intentará, entonces, forzarlo a definirse sobre caballitos de batalla como la dolarización o el cierre del Banco Central, que el libertario sigue esgrimiendo como propuestas viables, en el corto o mediano plazo.
En la cocina del massismo creen que el nuevo formato de debate, que prevé intercambios entre los candidatos cada dos minutos, y la posibilidad de desplazarse mientras se habla, terminarán beneficiando a su candidato. Como corrección a sus dos participaciones anteriores, Massa ensayará “decir más cosas en menos tiempo” para cumplir con los parámetros exigidos por la organización. “Sergio va a ser contundente y sacará ventajas”, prometen cerca del ministro-candidato, horas antes de la crucial cita en la histórica sede universitaria.
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