El consejo de Diego Lagomarsino: “Si te piden un arma, no la prestes ni aunque sea tu jefe”
El perito informático de Alberto Nisman contó que “no hay un minuto” en su vida en que no piense en el fiscal
- 6 minutos de lectura'
El perito informático Diego Lagomarsino reconoció que su vida consiste “24 horas al día de pensar en Alberto Nisman”, y lanzó: “Descontando las horas que duermo, que creo que ahí me desconecto, pero no hay un minuto en mi vida que no pienso en eso, y en lo que generó en mí, en mi familia y en la sociedad. Es complicado vivir así”.
Procesado como partícipe necesario de la muerte del fiscal en 2015, el excolaborador de Nisman estuvo en el ciclo de entrevistas El método Rebord, e ironizó: “Si te piden un arma, no la prestes. No hagas esa boludez, ni aunque sea tu jefe el que te lo pide”. Luego contó el caso de un empresario que “le pidió a su primo una escopeta para ir a cazar patos, pero se pegó un tiro”. Y continuó el relato: “Por lo menos, se encontró una carta donde esta persona decía: ‘Mi primo no tuvo nada que ver, yo lo engañé’. En el caso Nisman, no sabemos si hubo una carta y alguien se la llevó”.
Además, aclaró: “Yo no fui el primero al que llamó Alberto Nisman para pedirle un arma”. Según el relato de Lagomarsino, Nisman le pidió el arma para cuidar a las hijas, y el tenía una que había utilizado por última vez en 2002 para hacer tiro. “El arma estaba tirada en una caja, condenada a ser óxido”, señaló. Y consultado sobre si le dio miedo darle el arma, subrayó: “No le estaba dando un arma a un chorro de bancos, era un fiscal que acabada de denunciar a una presidenta. Obviamente que le estaba dando un arma y no un osito Teddy, entonces sí mi único miedo era que lastime a alguien, pero dije: ‘Se hará cargo’”.
Para Lagomarsino, era lógico que se quisiera proteger. Entonces, recordó: “Hay que ir al contexto. Acababa de denunciar a una presidenta en ejercicio y le iban a ir con los tapones de punta”. Tras ello contó que, en una ocasión, le mostró el documento que estaba preparando para la causa AMIA y le dijo: “Con esto, me llevo puesta a Cristina [Kirchner]”.
“Me consta que Sandra Arroyo Salgado sabe que no tuve nada que ver”
En esta entrevista de casi dos horas, el especialista en informática contó que, cuando se enteró de la muerte del fiscal, “se volvió loco”, y agregó: “En ese momento, mi mujer se enteró que le di un arma”. Lagomarsino hizo, entonces, gran énfasis sobre cómo incidió esto en su familia. “A mis hijos les super afectó, pero gracias a Dios no de la manera en que les podría haber afectado. Tienen al papá vivo; las hijas de Nisman, no. No sé qué es más grave. Pero claramente, las hijas de Alberto no tienen papá porque decidió no existir más, los hijos de Diego tienen un papá que pone los huevos donde hay que ponerlos y avanzar contra el que haya que avanzar”.
De esta manera, remarcó contundente que, para él, fue un suicidio. “En el expediente lo único que habla de homicidio es la pericia de Gendarmería, que es una burrada”, sostuvo. “Hicieron un desastre. Algún día van a terminar todos presos”.
Lagomarsino contó que se cruzó una única vez con Sandra Arroyo Salgado, jueza de San Isidro y exesposa del fiscal, quien sostiene que a Nisman lo mataron. Según sostuvo, la mujer “no lo pudo mirar a los ojos y le esquivaba la mirada”, y remarcó: “Me consta que ella sabe que no tuve nada que ver. No sé si es verdad, pero a mi me dijeron eso, y es muy difícil mirar a los ojos a alguien que sabés que le estás cagando la vida. Me hicieron un comentario, pero me encantaría que me lo diga ella. Me encantaría hablar con ella, las hijas o la madre porque hay respuestas que yo no puedo dar”.
Tal como dijo, “desde el día uno” la pregunta que lo inquieta es saber “qué pasó con Nisman”. “No lo odio, le tengo mucha pena. Yo estoy vivo y el tipo se mató. No me conformo con que digan: ‘Se suicidó'. Quiero saber qué pasó, por qué llegó a esta situación. A los peritos míos, lo primero que se les digo es ‘busquen’”. Y cerró: “No a todo el mundo le interesa la verdad, porque la verdad duele”.
“De lo que cobraba, la mitad se la tenía que devolver”
Durante la entrevista, Lagomarsino describió cómo era trabajar con él: “Era un tipo insoportable a nivel laboral porque te insumía muchos recursos, mentales y de tiempo. Hasta por las cuestiones más estúpidas, requería una atención full time para él, y era muy difícil decirle que no”. De esta manera, este técnico informático contó que, por el modo en que se vinculaban, “a Alberto no lo trataba de cliente, sino de jefe”. Y señaló que, con el tiempo, se convirtió en “el asistente personal en informática del fiscal de la UFI-Amia”.
“El primer día que hablamos de la relación laboral hablamos del 50 por ciento de devolución del sueldo. De lo que cobraba, la mitad se la tenía que devolver”, contó. Y explicó: “Cobraba el quinto día hábil del mes, descontaba los impuestos que tenía que pagar y, de lo que quedaba, la mitad se la ponía en un sobre y se la llevaba”.
De igual modo que la confidencialidad detrás de estas maniobras, Lagomarsino contó otro hecho que potenció la confianza de Nisman hacia él. “A mediados de 2014, me dijo que tenía una cuenta en Estados Unidos con la madre y la hermana, que la madre estaba mal y que, si moría la madre, perdía la mitad de la guita de esa cuenta. Entonces, me dice: ‘¿Vos podés ser un tercer titular cosa que no pierda la guita?’. Eran familiares directísimos de él. Acepté. Podemos discutir si estuve bien o mal. Nunca supe de dónde vino la guita que estaba ahí adentro”.
La muerte de Alberto Nisman
El 14 de enero de 2015, durante la feria judicial, el fiscal Alberto Nisman, que tenía a su cargo la investigación por el atentado contra la AMIA, presentó una denuncia contra Cristina Kirchner por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el ataque a través del Memorándum de Entendimiento con Irán. Cuatro días después de presentar la denuncia y horas antes de tener que ir a defenderla en el Congreso de la Nación, el fiscal fue hallado sin vida en su departamento de Puerto Madero.
Diego Lagomarsino fue procesado como único partícipe necesario de la muerte del fiscal, dado que fue él quien le entregó la pistola de la que salió la bala que lo mató. No es considerado autor material del hecho.
Finalmente, el mes pasado, y tal como dispuso por unanimidad el Tribunal Oral Federal integrado por Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Michilini, sobreseyeron a Cristina Kirchner y otros nueve acusados por la firma del Pacto con Irán dado que los jueces entendieron que no hubo delito.
Otras noticias de Alberto Nisman
- 1
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 2
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 3
Dinero, control policial y culto a la personalidad. El sistema que montó Gildo Insfrán en Formosa y que la Corte buscó clausurar
- 4
Una “cueva” y dos cuentas: así fue la trama que llevó al juez Lijo a sobreseer a Andrés Vázquez, actual director de la DGI