El conflicto del Sindicato del Neumático abre una grieta en el mapa gremial

El conflicto que encabeza el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) abrió una grieta inesperada en el mapa sindical doméstico. La cruzada que lleva adelante Alejandro Crespo, un militante del Partido Obrero (PO) que forma parte de lo que se denomina el gremialismo clasista, recibió decenas de apoyo, alguno de ellos prevenientes desde el sindicalismo clásico y peronista, como es el caso de Pablo Moyano, número dos de Camioneros e integrante del triunvirato de mando de la CGT.

El Sutna está en el centro de un conflicto que lleva ya varios meses. Mantiene una pulseada con Fate, Bridgestone y Pirelli por el aumento de un 200% del pago extra por trabajar el fin de semana y por la revisión de la paritaria de 2021 y el incremento salarial para el período 2022/23. Sin acuerdo en 34 audiencias en el Ministerio de Trabajo, la pelea con las empresas escaló y derivó en la toma y bloqueo de las fábricas, y hasta en la ocupación por 24 horas por parte del gremio de un piso del organismo laboral.

El Sutna, en un comunicado, enumeró todos los respaldos recibidos. Sobresalen, además de las seccionales de gremios que comulgan con la izquierda sindical, el Sindicato de Camioneros (Moyano), Aceiteros (Daniel Yofra), ATE Nacional y CTA Autónoma (Hugo Godoy) y los delegados del subte de Buenos Aires. Informaron desde el PO, que también sumó su adhesión la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, cuyo líder es Julio Piumato.

En la verede de enfrenta, aunque sin cuestionar abiertamente la postura de Crespo y de su tropa del Sutna, las dos centrales obreras más relevantes del país optaron por mantenerse al margen del conflicto. Se trata de la CGT y de la CTA. La otra vertiente de la CTA, la Autónoma, que encabezan Godoy y Ricardo Peidro, adhirió al mensaje de apoyo.

La CGT, incluso, evaluó ayer un comunicado con un tono conciliador, a favor del diálogo antes del conflicto. Se conversó entre la cúpula cegetistas y el presidente Alberto Fernández. La postura del sector mayoritario de la CGT fue una cuenta más del rosario de diferencias que tensó el vínculo con Pablo Moyano, que amagó con irse de la central. “Tenemos que ejercer nuestros derechos en paz, sin resignar el derecho a huelga ni el reclamo ni nuestras pretensiones. Lo que no se puede es quebrar las reglas”, dijo a LA NACION un jerárquico de la CGT, que apuntó a “medidas anárquicas” del Sutna. Además, la Unión Obrera Metalúrgica y el Smata, dos gremios cuya actividad comenzó a sufrir el impacto del conflicto por las suspensiones en la industria automotriz, manifestaron ayer su rechazo a la pelea en un encuentro con Sergio Massa, el ministro de Economía, que amenazó con habilitar la importación de neumáticos.

A diferencia del resto de sus colegas cegetistas, Moyano respaldó a Crespo. El Sutna presentó por carta su pedido para ingresar a la CGT, pero nunca fue tratado. Crespo tendió puentes con Moyano, pero así y y todo su solicitud de ingreso no prosperaría ya que que el sector mayoritario, que integran “los Gordos” e “independientes”, rechazan su incorporación.

En la CTA que encabeza Hugo Yasky se mantuvieron en silencio hasta hoy, cuando a las 16.30, difundió un comunicado en solidaridad al Sutna “por el lockout patronal”. Además, Yasky, que es diputado por el Frente de Todos, cuestionó a Massa por su intervención y la amenaza de abrir las importaciones. También apuntó contra Claudio Moroni. “El Estado, particularmente a través del Ministerio de Trabajo, debe intervenir a favor de los trabajadores. Bajo ningún punto de vista puede ubicarse del lado de empresas multinacionales”, dice un fragmento del comunicado, firmado por Yasky y Carlos Girotti, secretario de Comunicación.

La demora de la CTA en fijar una postura es más por una cuestión ideológica y de interna de poder que en cualquier diferencia en el modo de impulsar el reclamo. Crespo llegó al Sutna en 2018 tras desbancar a través de las urnas a Pedro Wasiejko, quien estuvo al frente casi 17 años, fue el número dos de la CTA y preside hoy el astillero estatal Río Santiago. El conflicto también incomoda a Roberto Baradel, cuya oposición en el Suteba está impulsada por la izquierda combativa, representada en Rominal Del Plá, que apoya a Crespo.

Antes de la audiencia número 35, en la que se buscará destrabar el conflicto, Crespo exhibió el respaldo del sindicato de neumáticos de Brasil (Sintabor) y advirtió que la pelea podría escalar a nivel regional. En una carta dirigida a Bridgestone, Sintabor hizo un llamado a la dirección global, regional y nacional de la empresa “para que contribuya con propuestas de manera clara y objetiva en las negociaciones”.

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