El comunicado de la CGT tras la cadena nacional de Javier Milei
La entidad sindical dijo que en lugar de “superávits gemelos” se debería hablar de “deudas gemelas” y enumeró ciertos puntos que considera críticos y que justificarían el superávit
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LA NACION
La dirigencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) salió a criticar lo anunciado por el presidente Javier Milei en cadena nacional en la noche de este lunes con un duro comunicado al que tituló: “Lo que le falta contar el Gobierno nacional”. “Anuncia la vuelta del superávit fiscal y comercial con acumulación de reservas. Habla de supuestos ‘superávits gemelos’ cuando, analizando los datos completos, debiéramos hablar de ‘deudas gemelas’”, apuntó la entidad sindical.
Desde la entidad dieron su opinión sobre los “mecanismos ocultos”, según marcaron, con los que el Gobierno habría llegado al superávit fiscal. “Licuándole los ingresos a las y los jubilados: sus haberes cayeron un 40% en términos reales en los últimos 12 meses, ubicándose entre los registros históricamente más bajos, peores que los del año 2001″, comenzó su listado la organización sindical.
Asimismo indicó que el Estado logró ese resultado tras detener las transferencias a las provincias, “un recorte del 62% ajustado por inflación, afectando servicios esenciales como educación y seguridad social”. ”Desfinanciando también los pagos a jubilados provinciales y los sueldos a docentes, entre otras funciones esenciales”, sumó el texto compartido en redes sociales.
Para los dirigentes, el Gobierno incurre en deudas con empresas de energía y gas porque “el Tesoro no cumple con los contratos y puede romper esa cadena de pagos”. “Acumula una deuda del orden de los US$2200 millones”, estimó la CGT y advirtió que si la situación no se regulariza, “las empresas privadas podrían entrar en problemas financieros graves colocando en riesgo el normal abastecimiento de electricidad”.
“Desfinanciamiento de la educación pública y deudas con las universidades: no se actualiza el presupuesto educativo y los fondos no alcanzan para el normal desarrollo de la actividad. Sin incrementos presupuestarios las universidades no podrán funcionar a partir del segundo semestre de este año”, fue otro de los argumentos que utilizaron los directivos para explicar, en su parecer, por qué el Gobierno transita un período de superávit fiscal.
Tras ello los gremialistas argumentaron que la interrupción de la obra pública tal como lo decidió el oficialismo libertario, “atrasando o discontinuando proyectos estratégicos, vitales para reducir el gasto en subsidios y en importación de energía”, representó un “brutal costo social que significa la pérdida — estimada hasta el momento— de unos 100.000 puestos de trabajo”.
“El supuesto superávit comercial es consecuencia de la brutal recesión y el desplome de las importaciones, sumado a la diferencia por las importaciones no pagadas (que se transforman en deuda comercial). La recesión para el presente año se prevé en el orden del 5% como piso, la mayor desde el 2009″, agregó el texto publicado.
“El Banco Central restringió el acceso a divisas para el pago de importaciones durante el primer trimestre del año. Si a los no pagos de bienes le agregamos los abonos restringidos de servicios (unos US$2000 millones), el aumento de deuda comercial totaliza aproximadamente unos US$8800 MM. Es decir, entonces, que el BCRA compró efectivamente solo un 30% de lo que dice”, acusaron los gremialistas.
Para los dirigentes sindicales, el gasto primario de la Administración Pública Nacional cayó más de 35% interanual en términos reales. “El 40% del recorte del gasto se explica por la caída en jubilaciones y pensiones, un 15% por un menor gasto en subsidios energéticos y otro 15% por el freno de la obra pública. Entre estos tres rubros, se explica el 70% de la caída del gasto primario”, agregaron en un escrito firmado por el Consejo Directivo Nacional.
“Desde la CGT seguimos reclamando la implementación de un verdadero programa económico que, desde un diálogo social abierto (al que no se convoca), incorpore perspectivas de crecimiento e inversión productiva (que hasta el momento no se formulan) para un genuino aumento del mercado laboral con fortalecimiento del ahorro y del valor de nuestras Pymes, y que, a su vez, regule la especulación financiera”, cerró la entidad.
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