El Colegio Público de la Abogacía advierte que los ataques de Milei a periodistas ponen en riesgo la libertad de expresión
La institución que preside Ricardo Gil Lavedra destacó que “la sociedad se nutre de la libre circulación de ideas” y advirtió que el tono de los dichos presidenciales “habilita una escalada de hostigamiento y violencia”
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El Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal expresó su “profunda preocupación” por los dichos del presidente Javier Milei contra periodistas y medios de comunicación. Consideró que implican “un serio riesgo a la libertad de expresión y la convivencia democrática”, al tiempo que consideró que pueden habilitar “una escalada de hostigamiento y violencia contra los trabajadores de prensa”.
En un comunicado, la institución que preside Ricardo Gil Lavedra recordó que Milei se ha referido a periodistas “con epítetos soeces y arengando a sus seguidores a insultarlos”, algo que consideró “inaceptable en una democracia liberal”.
“La palabra del funcionario más importante del país es seguida de un aluvión de mensajes de adeptos que reproducen agresiones y hostilidad -continúa el texto difundido este miércoles-. El efecto mas evidente es inhibir la expresión, provocar la autocensura. El papel que desempeña la libertad de expresión en un sistema democrático es estratégico, porque facilita el control de los actos de gobierno, promueve el debate sobre los asuntos públicos, permite la información de la ciudadanía y contribuye a la conformación de la opinión pública. La democracia se nutre de la libre discusión de las ideas”.
El Colegio reclamó que se garantice el derecho a la crítica y el disenso. “Es propio de gobiernos autocráticos no tolerar opiniones contrarias al gobierno”, añadió y citó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respecto de la responsabilidad de los funcionarios públicos, que “se han expuesto voluntariamente a un escrutinio más exigente y, consecuentemente, en ese ámbito se ven sometidos a un mayor riesgo de sufrir críticas”.
A juicio de la institución, “desacreditar a los medios de comunicación, en lugar de fomentar un debate democrático y constructivo, debilita las instituciones democráticas” y “constituye un método de censura indirecta” que busca silenciar voces críticas. “El hostigamiento al periodismo logra el mismo efecto que la censura directa: la expresión no circula. No tolerar a la prensa libre es no tolerar a la democracia”, concluye el comunicado.
Otras advertencias
Los dichos del Presidente, que subieron de tono en el acto partidista que encabezó el sábado en el parque Lezama, despertaron una serie de declaraciones institucionales, con advertencias similares sobre el riesgo para la libertad de expresión.
La Asociación Empresaria Argentina (AEA) subrayó “la enorme relevancia que tiene para nuestra República la plena vigencia de la libertad de prensa, así como la necesidad de asegurar el amplio desempeño de los medios de comunicación independientes”, como “reaseguro indispensable para garantizar la circulación de la información plural y diversa, y el derecho de los ciudadanos a estar informados”.
A su turno, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires expresó su profunda preocupación por las reiteradas agresiones verbales de Milei a periodistas y dijo que esos dichos se intensificaron “mediante nuevas manifestaciones injuriosas vertidas en un lenguaje con frecuencia cada vez más vulgar”. “Esa pretensión de ubicar a los periodistas como enemigos de la sociedad, a la que solo representaría el presidente, es un signo distintivo de los populismos autoritarios; en cualquier caso, las restricciones a la prensa y a la libertad de expresión son inconstitucionales”.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) rechazó también las declaraciones del Presidente durante el fin de semana pasado. “Tuvo menciones agraviantes a la prensa en general, y en particular, señaló a directivos y periodistas del diario LA NACION”, indicó la asociación. Y enfatizó que “un debate libre y vibrante no necesita la descalificación”.
La exdiputada y fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se solidarizó frente a los ataques contra LA NACION: “Me eduqué desde que empecé a leer con el diario LA NACION, que llegaba a las provincias al mediodía -rememoró Carrió-. También accedí a mucha literatura gracias a su suplemento cultural, que fue uno de los más importantes de América Latina. Es evidente que el presidente no ha sido educado en ninguna cultura”.