El casamiento íntimo de María Eugenia Vidal y Enrique Sacco: la lista de los políticos invitados y los que quedaron afuera
La diputada y precandidata presidencial celebrará este sábado su boda con el periodista en una estancia de San Antonio de Areco; los amigos y aliados que llegarán, y las ausencias de peso de Juntos por el Cambio
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LA NACIONPaula Rossi
María Eugenia Vidal volverá a elegir este sábado la provincia de Buenos Aires. Pero esta vez será para celebrar su amor con el periodista Enrique “Quique” Sacco, quien es su pareja desde hace tres años y con quien pasó el viernes unos minutos por el Registro Civil Central, de calle Uruguay al 753, para formalizar la relación que arrancó en la mesa de Mirtha Legrand.
Cuando caiga la tarde, marido y mujer harán una fiesta para sus más allegados. Serán menos de 100 personas cercanas a la familia las que arribarán a la Estancia El Rosario, en la localidad bonaerense de San Antonio de Areco, con hotel, restaurante y pileta al aire libre, para disfrutar la puesta del sol junto a los novios. Entre ellas, estarán Camila, María José y Pedro, los hijos de la diputada nacional con Ramiro Tagliaferro; y también Luna y Agustín Funes, los hijos de la periodista Débora Pérez Volpin -expareja de Sacco, que murió durante una endoscopía-, con quienes él construyó un fuerte vínculo.
La referente de Pro le tuvo que escribir mensajes de WhatsApp a Mirtha Legrand para aclararle que no la había invitado ya que la celebración sería para los íntimos. Es que el flechazo de la pareja, según contaron después sus protagonistas, se produjo cuando ambos participaron del programa de la diva de la TV un 3 de agosto de 2019, ocho días antes de las PASO, en las que Vidal quedó abajo 34% a 53% contra Axel Kicillof, el actual gobernador bonaerense.
En una pareja cruzada por la política todo se mide en tiempo electoral. “Es algo muy chico y familiar”, le explicó Vidal a la conductora, según reconstruyó LA NACION. Dicen allegados a la gobernadora que las dos tienen una relación formal.
LA NACION supo que Cristian Ritondo será uno de los que estará en Areco y verá llegar a Vidal vestida con un diseño de Gabriel Lage. Dirigente de su espacio, Ritondo es el político que le acercó a la exgobernadora en estas últimas horas encuestas que le subieron el ánimo antes de la boda.
El equipo bonaerense que trabaja para la precandidatura presidencial de Vidal encargó informes de intención de voto que sembraron esperanzas en el búnker de Retiro, un local que ya fue bendecido por el expresidente Mauricio Macri, otro de los invitados junto a su esposa, Juliana Awada, que irán a la boda.
Uno de esos informes a los que pudo acceder LA NACION muestra a la diputada nacional, en la interna de Juntos por el Cambio y con un corte en febrero hecho por Aresco, solo tres puntos abajo de Rodríguez Larreta, en un escenario donde la titular de Pro, Patricia Bullrich, se impondría con 14% en la primera vuelta. En cambio, en un planteo de ballotage contra el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato del oficialismo, sostienen esos sondeos que el jefe de Gobierno porteño obtendría 44%; mientras que Vidal y Bullrich, 42%.
La exministra de Seguridad macrista no fue invitada, pero este viernes preparaba con su marido, Guillermo Yanco, una esquela para enviarle a Vidal como saludo. Sí le llegó la tarjeta a Rodríguez Larreta y a su pareja, Milagros Maylin, que trabajó con Vidal durante su gestión en la Provincia y a quien considera una amiga. Con Macri el jefe de Gobierno se vio en las últimas horas en el Tenis Club Argentino y volverán a encontrarse en Areco.
Son de los pocos políticos que estarán. Algunos allegados a Vidal se atreven a decir que los únicos. No descartan la participación de Emmanuel Ferrario, titular de la Legislatura Porteña que declinó este viernes su precandidatura al Ejecutivo capitalino, que fue vicejefe de Gabinete bonaerense y por eso es muy cercano también a la pareja de Rodríguez Larreta. Pese a que está a 40 minutos de Areco desde Exaltación de la Cruz, la titular de la CC-Ari, Elisa Carrió, no fue invitada. Tampoco nadie de ese espacio.
Y pese a que este será un encuentro distendido, en un año electoral revuelto en la interna de Juntos por el Cambio y otra vez en la previa de una PASO, cada gesto que emane de esta celebración tendrá una lectura particular. Además, no habrá mesas con disposiciones estipuladas, sino livings, por lo que los invitados podrán elegir si sentarse juntos o separados, o cuándo interrumpir la conversación con la excusa de ir por comida o por una bebida.
En un 2023 que comenzó con alta inflación -marcó 6,6% en febrero y 102,5% interanual- y graves problemas económicos, cerca de Vidal no paran de repetir: “Todo recontra austero, es un casamiento sencillo”.
Por Paula Rossi
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