El Banco Central de Uruguay pidió a financieras y corredores de bolsa que informen si tienen cuentas de Martín Insaurralde y Jesica Cirio
Lo hizo a pedido de una investigación judicial; fijó como tope para las respuestas el 10 de octubre; hasta el momento ninguna entidad confirmó tener como cliente al político argentino ni a su exmujer
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MONTEVIDEO.- Nada por aquí; nada por allá: en la misma tarde del viernes, para irse a descansar el fin de semana sin tareas pendientes, muchos bancarios y operadores financieros comenzaron a responder al Banco Central de Uruguay (BCU) que ni Martín Insaurralde, ni Jesica Cirio, son o fueron clientes de su negocio.
Los nombres del político peronista y de la conductora de TV porteña pasaron a ser como “la papa caliente” que nadie quiere tener consigo. El equipo interinstitucional del gobierno uruguayo que investiga el posible vínculo financiero con esa expareja procura determinar rápidamente si alguno de ellos o ambos hicieron movimientos de dinero dentro del sistema financiero local.
Para eso, el BCU envió este viernes al mediodía una nota especial a todos los bancos, casas financieras, casas de cambio, corredores de bolsa, asesores de inversión, instituciones externas y otros operadores para exigir rápida respuesta sobre el caso. La nota fue firmada por la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) que depende de la Superintendencia de Servicios Financieros del BCU.
La carta tiene dos páginas y está encabezada así: “Se solicita a Ud. Tenga a bien informar a esta UIAF respecto de las personas que a continuación se detalla, si figuran como clientes (tanto en forma directa como indirecta) en actividades inherentes a los asesores de inversión (consejo a terceros respecto de la inversión, compra o venta de valores objeto de oferta pública, o canalizan las órdenes que reciban previamente de sus clientes hacia intermediarios radicados en el país, o en el exterior).
La misiva advierte que “en caso afirmativo, deberá presentarse un detalle completo de los activos bajo custodia a los que han estado vinculadas, así como lugar de radicación de los mismos, y una copia de la información de conocimiento de cliente en poder de la institución”. Los pedidos de información son respecto a Martín Insaurralde y a Jessica Wanda Judith Cirio.
Aunque el tono es de solicitud amable, (“tenga a bien”), el contenido de la misiva advierte que hay exigencia de cumplir estrictamente con el curso de información y que eso no puede demorarse: “La respuesta que se solicita, ya sea afirmativa o negativa, deberá presentarse en un plazo que vence el día 10 de octubre”. Los operadores financieros deben hacerlo a través de la web del Banco Central por un sistema de comunicaciones restringidas.
La llamativa carta, que no es usual en la plaza, llegó al mediodía a todos los bancos y otros operadores financieros y en cada caso se dio prioridad para no quedar rezagado en la respuesta, aunque según la cantidad de clientes, el procedimiento obligaba a revisar exhaustivamente en cada base de datos por triangulación de operaciones entre cuentas.
Semana de especulaciones
En los corrillos del mundo financiero fue una semana de especulaciones sobre cómo y con qué institución pudiera haber hecho una operación de esa magnitud el dirigente del kirchnerismo bonaerense. Las miradas apuntaban a los que más trabajan con clientes argentinos que por desconfianza en su país prefieren manejar una cartera de inversión lo más lejos posible. “Nosotros no fuimos y ya respondimos al Central para dejar bien clarito; eso, así como lo pintan, es una operación de alto riesgo que no se puede hacer porque hay mucho para perder”, dijo un operador que entre sus colegas era señalado como el posible articulador entre Insaurralde y Cirio.
El avance de regulación, el alcance a todo tipo de empresas del sector y las disposiciones severas sobre registros de “origen de fondos”, fueron señalados por todos los consultados como una barrera fuerte a realizar una operación de esa naturaleza. Pero aunque todos dicen que es muy difícil hacer algo así, y menos con una persona de altísima exposición pública y vínculo político, nadie se anima a asegurar que es imposible que pasara.
En tanto, la Fiscalía de Lavado de Activos, dirigida por el fiscal Enrique Rodríguez, coordina la investigación junto al titular de la Senaclaft (Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo), Jorge Chediak, un magistrado retirado que fue presidente de la Suprema Corte de Justicia. Ambas dependencias trabajan con la UIAF del Banco Central.
El trabajo se activó con la denuncia que llegó de Buenos Aires sobre “el señor Martin Insaurralde” que es “una persona políticamente expuesta extranjera (PEP) en tanto ha desempeñado funciones públicas prominentes en la República Argentina conforme los lineamientos del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)”.
Aunque Cirio haya salido públicamente a decir que nunca tuvo cuenta en Uruguay, la investigación sigue su curso porque un pasaje de fondos pudo haberse hecho con alguna fórmula que no implicara una cuenta registrada en el país. El gobierno quiere mostrar seriedad en el trato de la denuncia y dejar en claro que el sistema financiero cumple los controles de exigencia internacional.
Mientras pasa el fin de semana y el Central espera todas las respuestas de agentes financieros, el caso sigue en los corrillos, rumores y especulaciones y una atención especial a los programas periodísticos argentinos, que tras la PASO de agosto han incrementado notoriamente el rating en servicios de TV para abonados. Por unos días, se habla más de Jesica Cirio que de Javier Milei. Lo que no cambia es que los barcos llenos de uruguayos cruzan a Buenos Aires para aprovechar el impacto del dólar blue.
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