Renunció Martín Insaurralde al gabinete de Axel Kicillof tras el affaire de las fotos con una modelo en un lujoso yate
El ahora exjefe de ministros bonaerense dijo que se aparta para que no se lo “utilice para afectar al espacio político” en plena campaña; habló con el gobernador por teléfono; se involucraron Cristina y Máximo Kirchner; aún no se designó un reemplazante
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El jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, presentó anoche su renuncia al cargo, tras el escándalo que provocó la difusión de fotografías y videos en los que apareció junto a una modelo a bordo de un lujoso yate en las aguas del mar Mediterráneo, en inmediaciones de Marbella, España. El intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia argumentó la dimisión en la necesidad de que no se lo “utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral”. Todavía impactado, el gobernador Axel Kicillof aún no decidió quién será su reemplazante.
“Como no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy [por ayer] mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia”, sostuvo Insaurralde en un breve comunicado, que sus voceros enviaron a LA NACION. La información fue ratificada por la gestión de Kicillof en La Plata, desde donde el gobernador se había comunicado telefónicamente con el funcionario saliente en medio del affaire de las fotos y los videos.
Horas después, se emitió un comunicado de prensa en el que se informó que el gobernador aceptó de manera inmediata la renuncia y se oficializó la decisión a través del decreto 2023-1815.
La mesa chica del gobierno bonaerense se había enfrascado en una urgente deliberación interna para decidir qué actitud adoptar tras el estallido del escándalo. El propio Kicillof habló luego con Cristina y Máximo Kirchner, quienes habían sido los que impusieron al lomense como jefe de Gabinete tras la derrota electoral de 2021, y finalmente tomó contacto con el propio Insaurralde. “Convinieron en que era lo mejor”, apuntó una fuente oficial de la gobernación.
La irrupción de las imágenes, que llegaron a las redacciones en forma simultánea este sábado, había sorprendido a Kicillof durante un acto con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en San Vicente, donde el gobernador compartió escenario con el sindicalista Abel Furlán. Paradójicamente, Insaurralde reside en esa misma localidad del sur del Gran Buenos Aires, donde convivía con su exesposa Jésica Cirio hasta la separación matrimonial. Tras el acto, Kicillof regresó a La Plata.
En la capital provincial, sede de la gobernación, el mandatario y sus colaboradores más cercanos iniciaron la deliberación sobre Insaurralde, quien desembarcó en la jefatura de gabinete desde la intendencia de Lomas de Zamora -cargo en el que sigue de licencia- bajo la tutela de Máximo y Cristina Kirchner, prácticamente como un interventor de la gestión, tras la derrota del Frente de Todos en las elecciones de medio término de 2021. Kicillof no tuvo más remedio que aceptarlo.
La afrenta política para el gobernador fue tal que resultó desplazado el funcionario que sigue siendo considerado como su mano derecha, Carlos Bianco, quien debió cederle el puesto a Insaurralde tras una visita forzada de Kicillof a la vicepresidenta en su casa de El Calafate, Santa Cruz, en medio del cimbronazo por la derrota electoral. Ante la avanzada consumada, el mandatario consiguió salvaguardar a Bianco designándolo como asesor general de la gobernación.
Justamente Bianco fue, junto a la ministra de Comunicación, Jésica Rey, parte de la mesa chica que afrontó la crisis provocada por el affaire de Insaurralde al gobierno provincial en medio de la campaña hacia las elecciones del 22 de octubre, cuando Kicillof se jugará nada menos que su reelección. El hermetismo sobre el escándalo también se extendió a las filas de La Cámpora, dada la cercanía política entre Máximo Kirchner e Insaurralde. Pero al final de la jornada trascendió que tanto el diputado como su madre la vicepresidenta participaron de la toma de decisiones.
Ante una consulta de LA NACION, en Lomas de Zamora solo informaron que Insaurralde había participado esta semana, el último martes, de la inauguración de un hospital municipal en Banfield, la localidad de origen del intendente en uso de licencia. Un día después, el miércoles, se lo vio en el acto que Kicillof y el candidato presidencial del espacio, Sergio Massa, encabezaron en Ensenada. “Martín está acá”, se limitaron a decir en el distrito del sur del conurbano. Pero finalmente confirmaron la dimisión de su jefe político caído en desgracia.
La fecha de las fotos
La modelo Sofía Clerici subió las fotos a sus redes sociales entre el 16 y el 21 de septiembre, pero recién ayer lo arrobó a Insaurralde. Ahí se encendieron las alarmas y el escándalo se corporizó este sábado, cuando no eran pocos los dirigentes bonaerenses los que creían que las imágenes no son recientes. Sin embargo, terminaron provocando la renuncia de Insaurralde, quien sigue siendo el primer candidato a concejal en la lista de Unión por la Patria, que tiene a Federico Otermín, titular de la Cámara de Diputados, como postulante a la intendencia.
Otermín es un delfín político de Insaurralde y la Legislatura quedó bajo la lupa de la Justicia tras la detención del puntero del PJ Julio “Chocolate” Rigau con 49 tarjetas de débito de empleados fantasma de la Cámara baja provincial, sin que hasta el momento las autoridades del cuerpo legislativo dieran las explicaciones correspondientes. Ahora, la irrupción de las fotos de Insaurralde en el mar Mediterráneo suma un nuevo capítulo a la tira del escándalo político en la Provincia.
Kicillof había comenzado el fin de semana sin novedades de las fotos de Insaurralde. A tal punto, que viajó hasta San Vicente para encabezar un plenario de la UOM, de la mano del gremialista de extracción kirchnerista Abel Furlán. Allí, el gobernador emitió un mensaje de tono electoral: “En octubre tenemos la posibilidad de elegir un gobierno que tome decisiones con una sola brújula, que es la que tiene en el norte al pueblo argentino”, dijo desde la tribunal sindical.
Kicillof abundó: “Este es un año clave, decisivo, en el que las diferentes expresiones de la derecha tienen una sola propuesta: exterminar al que piensa distinto y a los que se oponen al ajuste”. Tras el discurso, que también escucharon Bianco; el ministro de Trabajo, Walter Correa, y el intendente local, Nicolás Mantegazza, Kicillof fue anoticiado de las fotos de Insaurralde y se embarcó de regreso a La Plata. Tras la dimisión, dijo a sus colaboradores que se iba a tomar su tiempo para “pensar” a quién ofrecerá la estratégica jefatura de gabinete provincial.