Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de la Coordinadora de la Industrias de los Productos Alimenticios (Copal) estuvo en la tarde de hoy en el programa La Repregunta, de LN+ y dejó algunas definiciones sobre el acuerdo de los Precios Esenciales, la inflación, la pobreza y la situación actual de los empresarios argentinos de la alimentación.
Al respecto, en el programa que conduce la periodista Luciana Vázquez, el presidente de Copal señaló: "Fue Copal el que firmó los acuerdos, pero cada empresa negoció e incluyó los productos en la lista". De Rioja aseguró que fue un acuerdo "voluntario" y que "ninguna empresa se presentó a Copal para decir que fue presionada para incluirse".
Funes de Rioja estuvo en la reunión que está tarde se realizó en la Casa Rosada junto al presidente, Mauricio Macri, el Ministro de Producción, Dante Sica y representantes de empresas alimenticias y supermercados que suscribieron el acuerdo de los Precios Esenciales.
El dirigente empresarial habló de la inflación en relación al acuerdo de precios: "Partimos de la base de que el problema de la inflación no es un conflicto que se produzca en la cadena de producción o distribución, es mucho más de fondo, más macro, que requiere reformas estructurales que se han encarado, pero que todavía no han dado los frutos que la Argentina espera".
"Después del pico de inflación como el de marzo de 4,7%, algo que impresiona a la sociedad, hay una actitud de búsqueda de un alivio que nos dé un ambiente de serenidad mientras se consolidan otras reformas que van a matar el problema de la inflación, que es sistémica e histórica, y que lleva décadas en la Argentina", sentenció Funes de Rioja.
"Sumarse a los precios esenciales es una actitud empresarial frente a una realidad económico social. Yo no uso la palabra congelamiento, uso la palabra acuerdo por una cuestión filosófica. Acá Las empresas, entendiendo las circunstancias complejas de consumo que vive la Argentina han aceptado entrar en este acuerdo", concluyó el presidente de Copal.
La industria de los alimentos
Al referirse específicamente a las empresas alimenticias –el rubro más importante en el acuerdo de precios-, el dirigente afirmó: "La industria de alimentos produce de 25 a 30 mil millones de dólares para la exportación e importa 1000, 1500 millones, es una balanza comercial a favor tremenda para argentina. Y además no está agotada. Este es solo el piso. Pero hace años que no crece el número de empresas exportadoras".
Al ser consultado por Luciana Vázquez sobre el porqué de este estancamiento, el vicepresidente de la UIA señaló que tiene que ver con reformas pendientes en el país. "Se hizo una reforma fiscal en 2017 que se debería aplicar en 2020, porque hoy un alimento tiene un 40% de carga impositiva –aseguró Funes de Rioja-. La mitad de una botella de agua mineral son impuestos".
"Por otra parte, triplicamos el costo internacional de logística y hay pagos laborales no salariales, el impuesto al trabajo, que termina generando informalidad, cuando lo que queremos es formalidad", agregó. También señaló la necesidad que tienen las Pymes alimenticias de acceso al crédito a tasas razonables, que es algo que necesitan las economías regionales para "reconstruir su capital de trabajo".
La pobreza
Luego de no querer imaginar situaciones futuras según el próximo gobierno elegido porque "por el momento no hay candidaturas", Funes de Rioja aseguró que "tiene que haber una economía donde no importe el gobierno que esté y se mantengan los fundamentos de la economía, con posibilidad de acceso a la educación y al trabajo".
"Más allá de cualquier candidato -añadió-, Argentina tiene que hacer reformas estructurales si no quiere estar tambaleando: si nos va bien con la soja, andamos bien; si nos va mal, nos hundimos".
Al hacer referencia a la cantidad de población que se encuentra en estos momentos bajo la línea de pobreza, el presidente de Copal sentenció: "La pobreza es una vergüenza colectiva, no solo para los gobernantes, cualquiera que sea, sino para nosotros. Esta sociedad tiene una deuda social que tenemos que ir administrando para la inclusión. El camino es atender las necesidades básicas y generar un marco educativo moderno que permita a cada una de esas personas tener un camino de dignidad en el trabajo y no de subsidios".
Los empresarios argentinos y las estadísticas
Cuando la conductora de La Repregunta le mencionó a Funes de Rioja la frase de Perón de que en Argentina hay "empresas pobres y empresarios ricos", el vicepresidente se mostró en desacuerdo de manera amable y señaló las virtudes de los empresarios argentinos.
"Afortunadamente el empresario argentino tiene dos condiciones: primero, sigue siendo argentino, que es difícil mantener una empresa argentina con tantas vicisitudes, como la hiperinflación, la crisis, la ley de abastecimiento, cosas por el estilo, que harían desistir a muchos, y sin embargo están acá y siguen trabajando acá; la segunda, es la vocación de progreso, la vocación que heredamos. Sin fe en el progreso no hay progreso. Creo que, además de políticas públicas, hay que reconstituir ese espíritu que el empresario argentino creo que lo tiene".
Y sobre el final, en referencia a los números que brinda el Indec, y en especial a la situación que tuvo el instituto durante el gobierno kirchnerista, Funes de Rioja dijo: "Es fundamental tener estadísticas serias. No se puede trabajar sin estadísticas serias. No se puede trabajar de ojímetro como usted no va al médico de ojímetro, le manda a hacer análisis, aunque no le gusten los resultados".
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