El acuerdo con el FMI: Máximo Kirchner no fijó posición y se mantuvo alejado de las tratativas
El diputado pasó la mayor parte de enero en la capital de Santa Cruz; regresó a Buenos Aires en días cruciales para la negociación con el FMI, pero no se pronunció públicamente en la previa del acuerdo; este año, debe liderar por primera vez un proceso electoral dentro del PJ provincial
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LA NACIONJavier Fuego Simondet
Las vacaciones de verano de Máximo Kirchner transcurrieron principalmente en Río Gallegos, donde combinó el descanso en familia con la actividad política. En los días definitorios para el acuerdo que selló el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados y líder de La Cámpora estuvo de regreso en Buenos Aires, aunque no trascendieron posturas suyas en esos momentos cruciales. Además de las sesiones extraordinarias que tendrá la Cámara baja, en su agenda aparecen las elecciones de las autoridades distritales del Partido Justicialista bonaerense, que conduce desde el año pasado tras superar negociaciones y controversias.
“Estuvo en Río Gallegos y ya se encuentra en Buenos Aires”, confirmó a LA NACION una fuente de confianza de Máximo Kirchner. La fuente agregó que el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner “se quedó” la mayor parte de su tiempo de descanso en la capital de Santa Cruz.
En su estadía en la Patagonia, la actividad política del diputado se mantuvo vigente, aunque no se conocieron públicamente reuniones ni posturas de Kirchner sobre temas acuciantes de la agenda oficialista como la negociación con el FMI definida el viernes (a fines de 2021, había señalado en declaraciones radiales que cualquier acuerdo sería mejor que el rubricado por el gobierno de Mauricio Macri en 2018). “Nunca dejás de hacer política, todo el tiempo estás hablando. Y, claro, hubo descanso y tiempo en familia”, resumió la fuente camporista consultada.
En esos diálogos políticos que mantuvo el jefe de La Cámpora en sus días de vacaciones en Río Gallegos hubo interlocutores bonaerenses. Según pudo saber LA NACION, entre los referentes provinciales con los que habló estuvieron Martín Insaurralde (jefe de Gabinete del gobierno de Axel Kicillof y socio político clave del hijo de Cristina) y Andrés Larroque (ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de La Cámpora).
Desde diciembre del año pasado, Máximo Kirchner es el presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, en el que asumió con un acto en la quinta de San Vicente que fue propiedad de Juan Domingo Perón. Su llegada a la cúpula peronista provincial fue impugnada por Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría, que era vicepresidente partidario cuando se inició el proceso que llevó al diputado a la presidencia. Ese reclamo, que impugna el llamado anticipado a elecciones en las que fue elegido Kirchner, se mantiene latente en la Corte Suprema de Justicia.
Como máxima autoridad del PJ bonaerense, a Kirchner lo espera tras su descanso en Río Gallegos la organización de un proceso electoral interno. Este año, el peronismo provincial renovará las autoridades en los distritos, una elección con fecha definida pero que podría postergarse.
Según el último calendario electoral que difundió el partido, los comicios serían el 27 de marzo. Ya sufrieron una postergación el año pasado, en medio de los días que precedieron a la asunción del jefe de La Cámpora, y quedarían nuevamente postergados. “Serían a fines de mayo”, respondió un dirigente del PJ bonaerense ante la consulta de LA NACION; “la idea era abril”, señaló otro hombre con cargo dentro del partido.
En esas elecciones distritales, el objetivo de las autoridades partidarias (a Kirchner lo acompañan ministros nacionales, intendentes y la vicegobernadora Verónica Magario, entre otros) es que haya listas únicas de consenso en los distritos gobernados por el Frente de Todos, mientras que en los que están en manos de la oposición se podrían habilitar internas.
Aunque el tema electoral en el PJ “todavía está verde”, como definió un dirigente justicialista en diálogo con este diario, algunas voces del PJ ponen reparos sobre las listas de unidad y mencionan casos como el de Tigre, municipio oficialista en el que no descartan que la puja de poder que sostienen Sergio Massa y el intendente Julio Zamora se traslade a la elección partidaria local.
“Máximo quiere armar listas en todos los distritos. Él hizo un amague de recorrer el interior rural, pero no tiene manera de llegar a esos lugares con La Cámpora. Si La Cámpora presenta listas, va a haber internas en un montón de distritos”, sostiene un hombre del peronismo del Gran Buenos Aires.
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