El acampe para pedir por Milagro Sala se adapta a los festejos del mundial

Tras la confirmación de la Corte Suprema de Justicia de la condena a 13 años de prisión de la dirigente social Milagro Sala por los delitos de asociación ilícita, fraude y extorsión, militantes de la agrupación Tupac Amaru habían anunciado que harían un acampe en Plaza de Mayo desde el martes hasta el jueves para reclamarle al presidente Alberto Fernández un indulto para su líder. Sin embargo, la llegada de la selección argentina los forzó a cambiar de planes.

Los jugadores aterrizarán entre las 2 y las 3 de la mañana en Ezeiza y luego festejarán con los hinchas en el Obelisco. Esto provocó que se reacomodara la agenda de reclamos y piquetes que estaban previstos para esta semana en el centro porteño. Fuentes de la Tupac Amaru confirmaron a LA NACION que el acampe se hará, pero comenzará en la tarde del miércoles y se extenderá hasta el viernes.

Esta tarde tendrán una reunión organizativa donde formalizarán la nueva fecha.

“Ante el agotamiento de las instancias judiciales y la ratificación por parte de la corporación judicial de la persecución política montada sobre Milagro Sala, Alejandro Coco Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac Amaru comunicó la decisión tomada por el Frente Milagro Sala y un enorme arco de organizaciones sociales, políticas, sindicales y de derechos humanos, de realizar un acampe en Plaza de Mayo, los días 20, 21 y 22 de diciembre, con el reclamo del indulto ya para Milagro Sala“, habían anunciado el viernes en una conferencia de prensa.

El pedido de indulto fue avalado por el referente de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque, pese a que Fernández tiene una traba constitucional para tomar esa medida: Sala fue condenada por la justicia provincial de Jujuy, no por la justicia federal. Por eso, quien en todo caso podría indultarla sería el gobernador Gerardo Morales, enemigo político de la dirigente.

El Presidente defiende a Sala y este año, en junio, viajó incluso a visitarla a Jujuy cuando estuvo internada, pero dijo: “Yo no puedo indultar a Milagro Sala, les pido a todos los compañeros y compañeras que piden que la indulte que lean la Constitución. Milagro Sala ha sido juzgada por tribunales provinciales”.

La Corte Suprema dejó firme una condena de 13 años de prisión contra Sala, que ya no tiene más recursos procesales para revertir esa pena. Por le momento, ella sigue detenida en su casa, pero el gobernador Morales le reclamó a la fiscalía de la provincia que promoviera su traslado a una cárcel común. “Me llevan a la cárcel. Se cumple el sueño de Gerardo Morales”, dijo Sala.

Un fiscal provincial pidió ya que Sala cumpla su condena en una cárcel común. Se trata del fiscal Gustavo Araya que le solicitó al juez de ejecución penal Carlos Cattan el cumplimiento de la pena en prisión y la unificación de esa sentencia con la pena -también firme- de dos años que recibió Sala por otra causa por amenazas. Araya sostuvo que la situación procesal de Sala cambió y que ya no es una imputada sometida a prisión domiciliaria, sino que ahora está condenada.

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