El procurador interino Eduardo Casal dijo que no piensa renunciar, a pesar de las acusaciones del kirchnerismo
LA NACION
El kirchnerismo busca designar a un nuevo procurador general de la Nación. Sin acuerdo hasta el momento para nombrar al juez Daniel Rafecas, el candidato del Gobierno, apuesta a que el cargo quede vacante. "Yo no tengo pensado renunciar", advirtió hoy el procurador general interino, Eduardo Casal.
Si él no renuncia, la única vía alternativa para sacarlo del cargo -que ocupa transitoriamente por la renuncia de Alejandra Gils Carbó- es el juicio político. El kirchnerismo ya dio los primeros pasos contra Casal en el Congreso, donde la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal (MPF) puso la lupa sobre su gestión.
"No tengo pensado renunciar. Soy procurador interino y mi función es ser procurador fiscal ante la Corte. Como interino, mi función principal es conducir al organismo hasta que pueda hacerse cargo un titular designado conforme los procedimientos legales", dijo hoy Casal en una entrevista con radio Mitre.
Sobre la amenaza de juicio político en su contra, declaró: "Estas circunstancias a uno lo distraen del trabajo diario, pero estoy perfectamente tranquilo". En cuanto a la posibilidad de que las acusaciones en su contra prosperen, respondió: "No veo motivos para que se impulse un procedimiento de esa índole".
Si Casal renunciara, el candidato a sucederlo dentro de la Procuración por el que apuesta el kirchnerismo es Víctor Abramovich, académico especializado en Derechos Humanos y exdirector del CELS, que llegó al Ministerio Público durante la gestión de Gils Carbó.
"El procedimiento para la designación de un procurador general indica que el nombre es propuesto por el Poder Ejecutivo a través de un procedimiento que está reglado. Hasta ahora se ha cumplido con la postulación del doctor Rafecas", dijo hoy Casal. "Yo soy muy institucional y tengo confianza en las instituciones", afirmó.
La semana pasada, la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del MPF, en un trámite exprés, aprobó un paquete de medidas que apuntan a ponerle presión a Casal.
Una de ellas es la decisión de escuchar a una serie de organizaciones que denuncian al procurador interino por un presunto mal desempeño de su función y piden su juicio político. Se trata de 18 agrupaciones, en su mayoría de clara afinidad con el kirchnerismo, que desfilarán ante la comisión.
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