Economistas y referentes opositores señalaron “correcciones, errores y disparates” en el diagnóstico del Presidente
Pese a la opinión de Alberto Fernández coinciden en el diagnóstico opuesto: la economía “está estancada” y la situación se agravará por las medidas que tomó el Gobierno
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“El Estado está haciendo su aporte tratando decisivamente de ir corrigiendo el déficit fiscal que es un efecto negativo para la economía, tratando de acumular reservas en un momento en el que tenemos una demanda de dólares muy grande porque la economía no para de crecer”, afirmó ayer el presidente Alberto Fernández en C5N luego de su viaje a Jujuy para visitar a Milagro Sala, y remató: “El problema que tenemos es que la economía crece mucho”.
Pese a la afirmación del Presidente, economistas y dirigentes de la oposición coincidieron en el diagnóstico opuesto: señalaron que luego del “rebote” tras la caída de la actividad durante la pandemia, la economía “está estancada” y la situación se agravará por las medidas que tomó el Gobierno.
“El Presidente dice dos cosas. Por un lado, que la Argentina no para de crecer, pero descontando el arrastre estadístico de la recuperación de 2021, el crecimiento interanual per cápita de los primeros cuatro meses del año según el INDEC es cercano a cero. También afirma que la presión cambiaria se debe al crecimiento, pero la demanda de dólares oficiales se debe a que están baratos por el atraso cambiario para contener artificialmente la inflación, y por la corrida al dólar que desata la incertidumbre sobre las cuentas públicas y la inflación”, señaló a LA NACION el economista radical Eduardo Levy Yeyati, uno de los técnicos más influyentes dentro de Juntos por el Cambio.
“Una parte del problema económico es la pérdida de credibilidad del Gobierno. Este tipo de planteos, a espaldas de la evidencia y de la realidad, sólo profundizan esta pérdida”, cerró.
“Es un disparate lo que dice Fernández”, apuntó el diputado Martín Tetaz (Evolución Radical) en diálogo con este medio. “La economía hace seis meses que no crece, está estancada, inclusive por debajo de los niveles que tenía en diciembre. Cuando mirás el primer semestre de 2022 y lo comparás con 2021 que estábamos todavía con la resaca de la pandemia, y sí, mirado así parece que estamos creciendo. Pero hace seis meses que la economía no incrementa el nivel de actividad”, planteó Tetaz y aportó la última medición de la consultora de Orlando J. Ferreres, según la cual en mayo hubo una contracción de 1,2% respecto a abril en el índice general de actividad económica.
“La verdad es que todos los problemas de la Argentina actuales tienen que ver esencialmente con que este gobierno emitió 4 billones de pesos que les rebalsan por todos lados y ahora emitió bastante más también para estabilizar el mercado de deuda local”, afirmó el economista, que saltó a la política en las últimas elecciones.
José Luis Espert consideró “ridícula” la afirmación del Presidente. “La frase es ridícula pero viene del ridículo de Alberto Fernández, que después de ausentarse casi una semana por estar en una reunión con los principales líderes del mundo no tiene mejor idea que cuando baja del avión de ir a visitar a la delincuente de Milagro Sala, que ojalá se reponga pronto de salud, en lugar de gerenciar la reunión de gabinete”, lanzó el diputado de Avanza Libertad.
“El crecimiento económico aumenta la demanda de dinero y eso no genera inflación sino todo lo contrario, estabiliza los precios si se basa en algo sano. Este crecimiento económico se basa en gran parte por la huida del dinero de la gente. Como está cayendo la demanda de dinero, tenemos inflación y también tenemos crecimiento. Pero si el crecimiento fuera sobre bases sólidas no tendríamos inflación, tenemos inflación porque es sobre bases insanas: la huida de la gente del dinero”, indicó a LA NACION el economista liberal.
“Alberto Fernández, deje de repetir el modelo de restricción externa. ¿Acaso no se da cuenta de lo ridículo que suena decir que nuestro problema es que se crece mucho? ¿Sabe que hay cerca de 50% de pobres y más de 10% de indigentes?”, disparó el diputado Javier Milei (La Libertad Avanza) vía Twitter.
Por su parte, el senador radical Martín Lousteau señaló: “Argentina está estancada, más allá de los rebotes, más allá del crecimiento momentáneo. Y para él [por Fernández], el problema es que crecemos mucho, no que vamos a tener la inflación más alta que el año 1991 y de una inflación que reintrodujo en el país el kirchnerismo”.
“Es llamativo que den cátedras y esto de maquillar los números para ver si llegamos a la meta con el Fondo. No se puede traer nada del exterior. ¿Qué va a pasar con eso? La actividad económica va a caer, va a haber faltantes de insumos y bienes y los precios van a subir. Como dijo Guzmán, generó una reacción y esa mayor incertidumbre fue al dólar”, dijo anoche el economista radical en LN+, en referencia a las últimas medidas del Banco Central.
En esa misma línea, Lorena Giorgio, economista jefa de la consultora Equilibra, dijo a LA NACION: “Esas restricciones van a tener un doble impacto, primero en la brecha y después en la inflación, porque además lo que va a generar es que el tipo de cambio financiero tenga mayor peso en la formación de precios locales, así que por eso mismo vemos en el segundo semestre del año una inflación que va a promediar el 5% mensual, con una actividad económica que va a cerrar el año cayendo punta a punta cinco puntos, y es compatible con un crecimiento promedio en el año del 1,5%”.
“Todavía estamos teniendo algo de crecimiento, pero esperaría que se estanque o caiga un poco en lo que resta del año. Estimamos un crecimiento del 3,5% total en 2022, pero está todo concentrado en la primera mitad del año, y es casi todo arrastre estadístico. En realidad, seguramente punta a punta tengas algo de caída”, advirtió en diálogo con este medio Miguel Kiguel, exsecretario de Finanzas y titular de la consultora Econviews.
Así, los especialistas rechazaron el diagnóstico de Alberto Fernández: palabras más o menos, reconocen que existió un crecimiento, pero apuntan que se debe a la reactivación de la economía tras la pandemia y coinciden en que a fin de año se registrará una caída.
“La economía ya está clavada, a partir de abril y mayo, y se espera un serrucho. En los últimos meses vimos la producción de bienes ya clavados y cuesta superar el nivel de actividad de fin de año. En realidad, el crecimiento tiene una tracción fuerte de los servicios, que estaban recuperándose de la pandemia. A partir de ahí se repite la historia: se estabiliza la actividad y le cuesta superar ese nivel”, resumió en diálogo con LA NACION Gabriel Caamaño, director de Consultora Ledesma.
“También se agrava la situación por la incertidumbre y la volatilidad nominal. Muchas empresas tienen que elegir vender menos porque no saben cuál es el precio de reposición, entonces se elige vender menos pero con más margen, y eso es menos actividad. Hay un problema de una economía con una nominalidad muy alta que no tiene anclaje de expectativas y donde no se conocen cuáles son los precios relativos a tres o cuatro meses. Eso y la incertidumbre con respecto a la disponibilidad de insumos y de energía contribuye a que la actividad se clave”, agregó.
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