Duras reacciones opositoras por el tono del mensaje de Cristina
La cuestionaron por intentar "dividir"; Carrió dijo que busca generar un "autogolpe"
La carta que publicó ayer la presidenta Cristina Kirchner, en referencia a la Marcha del Silencio que se realizó el 18-F, y en la que definió al Poder Judicial como "un superpoder" que intenta "desestabilizar al Poder Ejecutivo" no tardó en generar duras réplicas entre dirigentes de la oposición. Hubo fuertes críticas a la jefa del Estado y calificaron su reflexión de una "ofensa" para la familia del fallecido fiscal Alberto Nisman, que participó de la convocatoria. De todos modos, los cuestionamientos demoraron en hacerse públicos: muchos opositores ayer a media tarde no habían leído aún la carta difundida antes del mediodía.
Los precandidatos a presidente por Pro, Mauricio Macri, y por el Frente Renovador, Sergio Massa, hicieron hincapié en la legitimidad de la marcha, pero no se refirieron a la carta en sí. Macri consideró ante LA NACION que "tiene que haber un antes y un después de la marcha: no fue en contra de nadie, sino a favor de un futuro de la Argentina, de un país que reclama que no haya impunidad y que siga reclamando el esclarecimiento de la muerte de Nisman y de la denuncia que hizo". Mientras que Massa dijo a este diario que "la marcha fue la manifestación de los que queremos vivir con paz, orden y democracia".
Desde el espacio que conduce el jefe de gobierno porteño también se manifestó la senadora Gabriela Michetti, quien expresó que "sería muy bueno para todos los argentinos que nuestra presidenta recupere el contacto con la realidad".
Y desde el Frene Renovador Graciela Camaño afirmó a LA NACION: "Pienso que deberíamos analizar si queremos participar de la sesión inaugural del 1° de marzo. El tono de las últimas aperturas de sesiones fue muy agresivo para los que no somos el oficialismo", y sobre la posibilidad de que la ausencia se extienda a toda la oposición, dijo que lo conversará durante esta semana.
Felipe Solá, compañero de bancada de Camaño, planteó: "La Presidenta persiste en la idea de una Argentina enfrentada. El mensaje de la oposición debería ser la pacificación, algo que el país pide a gritos".
En tanto, la diputada Elisa Carrió afirmó: "La carta de la Presidente es la prueba de lo que dije el miércoles en el Congreso: el propósito de mostrar un intento destituyente que no existe para generar un autogolpe junto al general Milani". Y agregó: "Ésta es una sociedad desarmada que marchó en silencio y en paz frente a un gobierno armado que encubre el robo de armas en los cuarteles del Ejército y que tiene a un oscuro oficial de Inteligencia al mando de las Fuerzas Armadas".
Desde el radicalismo también manifestaron su desacuerdo con las palabras de Cristina Kirchner. El diputado Julio Cobos consideró vía Twitter que la Presidenta "confunde, equivoca y ofende" con sus palabras sobre el 18-F, y sostuvo que "politización es Justicia Legítima, es esconder detrás de una supuesta democratización de la justicia la injerencia del Poder Ejecutivo". Mientras que el senador Gerardo Morales escribió: "Otra patética carta de @CFKArgentina ahora los enemigos son los jueces y fiscales su consigna sigue siendo dividir al pueblo".
Para la legisladora Margarita Stolbizer, desde el Gobierno "empiezan a abrir el paraguas porque sienten que pueden ir presos". En esta línea, calificó de "grave" que la Presidenta "se preocupe por la justicia que investiga, y no por su vicepresidente procesado por corrupción".
"Toda esa gente desafió a la lluvia y se sumó a la marcha porque tenía ganas de manifestarse. La Presidenta, como de costumbre, se pone en el centro de todo, levanta el dedo acusador y camina en la dirección contraria", cuestionó el diputado de UNEN Martín Lousteau.
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