Duhalde no cede en sus críticas a Fernández
Dijo que está separado ideológicamente del ministro, pero que sus reparos no alcanzan a Menem; Rodríguez descartó un ministerio de la producción
El gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, insistió en sus críticas al ministro de Economía, Roque Fernández, aunque aclaró que no tiene nada personal contra el funcionario y que sus diferencias con éste son de doctrina e ideología.
Mientras, el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, manifestó, también en declaraciones radiales, que no se piensa en crear un ministerio de la producción, idea que impulsa el mandatario bonaerense y que fue el punto de partida de los roces con Fernández.
Sin embargo, Rodríguez admitió la posibilidad de que se genere algún organismo vinculado con el tema de la producción, "aunque no con el rango de ministerio, porque ello sería crear una instancia burocrática más".
Duhalde, sí, pero no
En una jornada en la cual no se dejó ver, el gobernador se esforzó por mantener su postura y, al mismo tiempo, evitar nuevos choques con el Gobierno, en especial con Menem.
"Este es un tema ideológico en el cual el ministro de Economía, al igual que su antecesor (Domingo) Cavallo, sostienen lo que es el economicismo puro o el liberalismo clásico", dijo Duhalde en declaraciones a Radio Mitre.
Agregó que, según esa visión, "el mercado, por si, solo va a ir regulando la economía", y aclaró que en ese punto está su mayor disidencia con Fernández, ya que "se trata de ideas que están en retirada".
Señaló el gobernador que no relativiza las leyes del mercado, pero sostuvo que "ningún país puede ser indiferente al crecimiento de la pequeña y mediana empresa".
Duhalde se ocupó de remarcar, sin embargo, que sus diferencias con Fernández no se proyectan a la esfera del presidente Menem, con quien dijo tener coincidencias que se remontan a 1988 respecto de cómo debe trabajar el Estado para alentar la producción. Y fue aún más lejos al señalar que de ninguna manera se pronunciaría en favor del alejamiento de Fernández.
La táctica de Duhalde de relativizar sus declaraciones para no romper definitivamente con Menem pareció tener su correlato en la Casa de Gobierno. Allí, nadie se pronuncia abiertamente contra el gobernador, pero muchos comentan en los pasillos que, pese a contar con un Ministerio de la Producción, la provincia de Buenos Aires tiene una de las tasas más altas de desempleo del país.
Más críticas de Duhalde para Fernández
"Sus ideas están en retirada", afirmó el gobernador en alusión al ministro de Economía; Jorge Rodríguez, mediador
El gobernador Eduardo Duhalde redobló ayer sus críticas al ministro de Economía: dijo que las ideas de Roque Fernández "están en retirada".
"Así como hay otras ideas que duraron décadas, con la velocidad espectacular que está teniendo todo en el mundo, éstas se han puesto en riesgo", dijo el gobernador, en alusión a las políticas neoliberales.
Duhalde se enfrentó con Fernández cuando le sugirió al presidente Carlos Menem la creación de un Ministerio de la Producción, idea resistida por el ministro, a quien le quitaría poder. Igual actitud había tenido su antecesor, Domingo Cavallo.
Voceros del gobernador afirmaron ayer que el eje de la controversia son las "políticas activas" que Duhalde pretende impulsar desde el Ministerio de la Producción.
"No reniega del modelo, pero tampoco hay que caer en el fundamentalismo neoliberal", consignaron los voceros en nombre de Duhalde.
El gobernador quedó en esta instancia entre la espada, con los filosos cuestionamientos que hizo para diferenciarse una vez más de las políticas del Presidente, y la pared, ante el escollo de que sus palabras se interpreten como una oposición contundente al plan económico vigente.
Es que esto lo dejaría mal parado como precandidato presidencial, principalmente en el exterior, ante los intereses inversionistas que alienta el modelo actual.
El jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, se plantó ayer en un punto intermedio.
"No hay que rechazar ideas"
Confirmó que Menem no va a crear el Ministerio de la Producción, pero propuso "algún tipo de instancia, algún elemento dinamizador y de coordinación" de las políticas para el agro, la industria, el comercio y la minería".
Rodríguez intercedió en la disputa que rompió la precaria tregua que habían sellado el presidente Carlos Menem y Duhalde hasta las elecciones de octubre.
"No hay que rechazar ningún tipo de idea, hay que analizarla, pero no en el marco de la creación de un ministerio, que quizá sea una instancia burocrática más", afirmóRodríguez.
"Duhalde participa totalmente del programa que lleva adelante el presidente Menem", siguió.
El gobernador, sin embargo, dudó cuando le preguntaron si él tendría a Fernández como ministro de Economía."No", fue su respuesta inmediata. Luego moderó sus palabras:"Posiblemente, yo tendría un ministro de esas características y al lado otro de la Producción y otro de Obras Públicas".
Duhalde contó que anteayer conversó por teléfono con Fernández. "Coincidimos en que nuestras diferencias son de tipo ideológico", afirmó.
Cuando le preguntaron si se sentía "engañado"por Menem, que le habría asegurado que impulsaría el Ministerio de la Producción, el gobernador expresó:"Tengo que respetar la opinión delPresidente.
"El cree que todavía estamos en un momento en que se corre el riesgo de que se abran las compuertas presupuestarias y del déficit fiscal", explicó Duhalde.
El gobernador negó que el Ministerio de la Producción haya formado parte del acuerdo que cerraron en la casa del senador Eduardo Menem, donde se reunió con elPresidente para apaciguar las aguas de la disputa que estalló a raíz de las informaciones sobre la relación del empresario postal AlfredoYabrán con miembros del gobierno nacional.
Es más. Dijo: "Ese acuerdo es un invento que no sé quién planteó. No hubo ningún acuerdo". Antes había desmentido que existiera una pelea entre él y el Presidente.
Sin embargo, fue el propio Fernández quien declaró:"Parecería que la única oposición que tiene el justicialismo es la de los mismos actores del justicialismo", en una clara alusión a Duhalde.
El canciller Guido Di Tella también intervino en la puja. De forma inesperada, salió en defensa de Fernández. Dijo que las "políticas activas" que impulsa el gobernador podrían provocar los mismos problemas de corrupción que se daban cuando el Estado manejaba las empresas que ahora fueron privatizadas y tenía contratos millonarios para otorgar.
La tregua en el PJ enfrenta el peligro del debilitamiento
Desconfianza: la Casa Rosada ve los ataques de Duhalde a Fernández como otro desafío a Menem; los duhaldistas aseguran que no hay peleas, sino un debate sobre política de empleo.
Los hombres del Presidente y de su ministro Roque Fernández están convencidos de que el gobernador Eduardo Duhalde no apuntó su artillería sólo contra el titular de Economía, al calificarlo de económicamente anticuado, sino de que arremetió sin ingenuidad contra el mismo corazón de Carlos Menem.
"No hay tal ataque", descartaron los allegados al gobernador en campaña electoral. Pero la paz interna en el PJ y la tregua entre Menem y Duhalde demostró su fragilidad y comenzó a tambalear.
El disparador del nuevo escandalete oficialista resultó el meneado Ministerio de la Producción. Tras la caída de esa propuesta duhaldista, que avalaron varios en la Casa Rosada, operadores del gobernador se ilusionan con la posible creación de la Secretaría de la Producción.
Nadie la descartó, pero el menemismo puro descree de que el Presidente, luego del estruendo de los últimos días, avanzará con esa propuesta de mínima: Menem no bendeciría un ente percibido hacia afuera como una concesión en el modelo económico a gusto y medida de su principal adversario interno.
En la tregua Menem-Duhalde, el viernes 27 del mes último, hace 13 días, las partes acordaron estudiar la aplicación de una vasta reforma a la ley de ministerios: se pensó en un gabinete con 14 carteras.
Surgió así la idea del Ministerio de la Producción. La sugerencia duhaldista es crear un organismo abocado a políticas activas para el fomento de las Pyme y del empleo. Jerarcas menemistas lo analizaron exhaustivamente. Los borradores circularon de un despacho a otro. El ala política imaginó la oportunidad de reorientar la campaña electoral y asegurar un triunfo en octubre. El entendimiento se presentó como la eventual participación duhaldista en las decisiones en la cresta del poder. Trascendió que, a cambio, Duhalde circunscribiría la investigación del crimen de Cabezas al carril exclusivo de la Justicia y concedería un alto el fuego en la difusión desde Dolores sobre presuntas vinculaciones de Alfredo Yabrán con el caso y con el Gobierno. "Menem no permutará su poder por Yabrán", aseguran ahora en Balcarce 50.
Roque Fernández y grandes empresarios bombardearon el desdoblamiento de Economía; Menem apoyó al titular de ese ministerio y la acusación de Duhalde a Fernández se leyó como una provocación más del gobernador al Presidente.
Las facturas, al orden del día
Los duhaldistas sostienen a rajatabla que la relación Menem-Duhalde "pasa por buen momento" y que el debate sólo se limita a dilucidar si las políticas activas convienen para producir y dar trabajo o no.
Ni Menem ni Duhalde, aspirante a heredar la Presidencia, llevarán las disputas al descontrol antes de las elecciones de octubre. Pero al Presidente, según confidentes del palacio, le estorban cada vez más los desplantes del gobernador. No escatimará en pólvora para castigar su rebeldía y sus desafíos al poder central, tras los comicios.
Cerca de Duhalde, recuerdan que lo del Ministerio de la Producción se agitó la semana última en Balcarce 50, lo cual ciertamente ocurrió.
También es verdad que el cañoneo detuvo además la amplia reforma ministerial que estudia la Jefatura de Gabinete y que todo se postergó hasta después de octubre.
Incluso, arriesgan algunos, los cambios en el gabinete quedaron en suspenso. Especialmente, si las encuestas privadas y estatales ratifican en los próximos días un decrecimiento de un punto y medio en el índice de desempleo, que se reduciría al 16%. En la Casa Rosada se volvieron a escuchar ayer críticas terribles a Duhalde: que sólo mira encuestas, que bajó su precio al discutir con un ministro y que, al fin de cuentas, su cartera de la Producción en la provincia no evitó el 18% del desempleo en el conurbano.
Análisis
: un debate sobre el país que se viene y
Por Roberto Garcia Lerena
Después de un breve llamado, previo a una conferencia con los periodistas acreditados en su cartera, el ministro de Economía se transformó en el más lúcido analista del poder sobre la puja interna oficialista.
"La única oposición que tiene el justicialismo es la de sus mismos actores", dijo, después de reflexionar brevemente, con una irónica sonrisa.
No bastó nada más para que quienes lo escuchaban y los que después lo leyeron supieran que se estaba refiriendo al gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, una especie de Angeloz peronista para Carlos Menem, comparando estilos de candidatos presidenciales y demandas actuales con las que corrían en los últimos meses de la agonía alfonsinista.
"Típico de peronistas en el poder, resuelven sus problemas a través de los medios y no discutiéndolos en el seno del gobierno del que forman parte", resumió con amargura, y cierta lejanía, un íntimo colaborador del ministro en tren de ser recortado en su poder ministerial efectivo.
Nadie cree en el entorno de Fernández que la discusión pública entre el ministro "más fuerte" del elenco menemista y el segundo jefe del partido de gobierno gire realmente en torno de la necesidad o no del Ministerio de la Producción.
La concepción del Estado
"Nadie vino a hablarnos, a plantearnos la necesidad de darle un perfil alto a la producción. Nadie nos propuso crear un ministerio o un organismo con ese perfil, y designar allí a una personalidad política justicialista, con llegada social a la gente común en un año electoral. Si lo hubieran hecho, seguramente les hubiéramos dicho que sí", explicó la misma fuente a La Nación .
Aunque parezca paradójico, tampoco en el entorno más íntimo de Duhalde alguien piensa que lo que se discute es la conveniencia o la imposibilidad de constituir un nuevo ministerio, para mejorar la gestión de gobierno en los años que le quedan al actual presidente.
"El tema de fondo es una concepción del Estado y de la realidad económica que tiene el gobernador y que la va a seguir expresando cada vez que se lo pregunten o lo crea necesario", reflexionó un íntimo del poder bonaerense en diálogo con La Nación .
Para Duhalde, la concepción menemista en materia económica ha derivado en un Estado inexistente o poco menos, donde los grupos multinacionales y las clases poderosas locales a veces libran batallas y a veces coinciden sobre cuestiones que afectan centralmente al común de la gente.
"Si me piden que me ubique en una sola vereda, voy a estar al lado de los sectores que representan a los trabajadores y a las Pyme. Si me preguntan qué Estado quiero, les digo que no pienso en un Estado empresarial, pero sí lo quiero eficaz y regulador", viene repitiendo el virtualmente lanzado candidato presidencial justicialista en forma pública una y otra vez.
Fernández no es Cavallo
Los colaboradores de Fernández lamentan ocupar el centro de un ring para una pelea que no quieren ni eligieron.
"No es Cavallo, no tiene aspiraciones políticas, estudió y trabajó toda su vida para ocuparse de los problemas económicos y las políticas públicas de un país, y considera su cargo un orgullo, un compromiso y una posibilidad para definir sus ideas ", explican en una radiografía casi completa del pensamiento actual de su jefe.
Aquí también surgen las coincidencias insólitas de esta controversia pública entre el economista-funcionario y el gobernador-candidato.
"No es nuestro enemigo, no vamos a confrontar con él, pero opinamos que sería importante para el país cambiar en parte las prioridades económicas que fija ese ministerio y lo ideal sería mediante una división de tareas.
"Por un lado, la política macroeconómica y el diseño del esquema financiero, y por el otro, todo lo que hace a la producción y al crecimiento nacional", dice uno de los más altos exponentes del pensamiento duhaldista en esta materia.
En las últimas dos reuniones del gabinete económico, el funcionario considerado como la expresión más dura y libremercadista del equipo de Fernández, su jefe de asesores, Carlos Rodríguez, definió sin medias tintas el problema que más les preocupa por estos días.
"Debemos buscar políticas rápidas y urgentes para el problema del desempleo, antes que se vuelva más difícil de manejar y resolver", les dijo, resumiendo el nuevo eje de la preocupación de los integrantes de la cartera económica.
El ríspido tema social
Justamente este tema, el social, es el que genera más rispideces a la hora de buscar diferencias entre los hombres del ministro y los del gobernador.
"Tiene una visión economicista, piensa en función de números y no de personas de carne y hueso", condensan los duhaldistas.
Desde el otro ángulo se defienden citando números y datos que hablan de una economía real, pero reconocen que su convencimiento de ir por el buen camino "no es percibido por la gente".
Unos y otros piensan que el enemigo no es el que tienen enfrente, y hasta coinciden en que las diferencias pueden ser solucionables. Simplifican y admiten que pueden ser estratégicas. Y que con el correr de los días pueden ampliarse a convicciones insalvables. A partir de allí, aceptan, uno de los contrincantes deberá abandonar el campo de batalla. Y certifican que ésa no es una historia muy lejana.
Para Kohan, no se crean por decreto
El secretario general de la Presidente, Alberto Kohan, opinó ayer, sobre un eventual Ministerio de la Producción, que "no pueden crearse carteras por decreto" y que si ello estuviese permitido, la resolución del tema "sería decisión del Poder Ejecutivo, que es unipersonal y lo compone el presidente" Carlos Menem.
Respecto de la controversia desatada en torno de las soluciones que aportaría la creación de ese ministerio para superar el problema de la desocupación, el funcionario dijo que "el desempleo bajó y no hay Ministerio de la Producción", en tanto que la Argentina "creció más del seis por ciento este año y no hay Ministerio del Crecimiento".
Optimista, Kohan no dudó en afirmar que "los capitales extranjeros siguen viniendo y lo hacen porque se dan (en la Argentina) de las condiciones. Hay que ser objetivos -agregó-, no por poner un ministerio y un nombre las cosas se van a dar".
En otro orden, Kohan consideró respecto de la flexibilización que "contar con leyes laborales modernas permitiría que los que no tienen trabajo lo tengan".
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