"Dolor", silencio o "las manos en el fuego por Cristina": cómo reaccionaron los exministros K ante los cuadernos de las coimas
¿Sabían? ¿Tenían sospechas sobre el mecanismo para recaudar coimas? ¿Todo pasaba por Julio De Vido y su poderoso ministerio de Planificación Federal? ¿Ninguno estuvo al tanto de que lo que describió el chofer Oscar Centeno ?
Los exministros de los gobiernos kirchneristas reaccionaron de manera dispar al escándalo de los cuadernos de las coimas, que estalló hace un mes y tiene a Cristina Kirchner e integrantes clave de su gestión en la mira.
Las diferentes posturas reflejan la división que genera en el peronismo la figura de la exmandataria. Los que siguen alineados a Unidad Ciudadana salieron a respaldar a Cristina Kirchner , acusada por el juez federal Claudio Bonadio de ser la jefa de una asociación ilícita. Aquellos que se fueron de la administración kirchnerista enfrentados al entonces matrimonio presidencial no se sorprendieron por las revelaciones del chofer de Roberto Baratta: sospechaban de los desmanejos de De Vido o habían denunciado las irregularidades en la adjudicación de la obra pública. En cambio, otros exintegrantes de la gestión kirchnerista optaron por el silencio y evitaron expresarse sobre el caso.
El excanciller Rafael Bielsa fue uno de los primeros en hablar después de que salieran a la luz los cuadernos de las coimas. En una entrevista con el portal La Política Online, Bielsa confesó que sintió "dolor" como "kirchnerista y peronista" por lo que describió Centeno. "Lo digo con el dolor si todo esto se comprueba", aclaró. El presidente de Corporación América dijo que le parecía que el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli estaban actuando según los códigos de procedimiento, una postura contraria a la del kirchnerismo duro
Como kirchnerista y peronista siento dolor si esto se comprueba
Alberto Fernández fue uno de los funcionarios más importantes de la gestión de Néstor Kirchner y uno de los hombres más cercanos al expresidente. Después de que se conociera la investigación de LA NACION, Fernández - jefe de Gabinete hasta 2008, cuando el conflicto con el campo lo eyectó de su cargo- afirmó ante las cámaras del canal C5N que "no estaba al tanto" de lo que describió Centeno mientras estuvo en su cargo. "El que delinque no lo va a contar [...] Yo hubiese puesto el grito en el cielo", se defendió. Recordó que siempre tuvo diferencias con De Vido y contó que no se sorprendió porque desde hace años denuncia la cartelización de la obra pública.
Mauricio Macri utiliza la causa con fines políticos
Ante la consulta de LA NACION, Fernández acusó a Mauricio Macri de utilizar la causa "con fines políticos" y abogó por el avance de la investigación judicial "para poder dirimir responsabilidades y terminar con una cosa tan perversa como la cartelización en la obra pública". "La Argentina está viviendo muchos problemas más graves que eso [por la causa]", respondió.
Sergio Massa reemplazó a Fernández como jefe de Gabinete en el primer mandato de Cristina Kirchner. El líder del Frente Renovador, que mantuvo un perfil bajo durante meses para cuidar su imagen, decidió hablar sobre el escándalo de los cuadernos apenas se conocieron las anotaciones del chofer de Baratta. Durante una visita con fines electorales a Santiago del Estero, se paró en la "avenida del medio" para dar su visión sobre el escándalo. Contó que las revelaciones lo impactaron -sintió "bronca y tristeza"- y afirmó que esperaba "condenas y presos". Pero también pidió que "los bolsos y los cuadernos" no tapen la crisis. Desde el oficialismo le respondieron que como jefe de Gabinete de Cristina no podía desconocer el mecanismo para cobrar coimas. En el entorno de Massa destacan que fue de los primeros dirigentes que salieron a hablar sobre el caso y resaltan su rechazo a los fueros.
Florencio Randazzo también integra el pelotón de exfuncionarios que tomaron distancia de la expresidenta después de la derrota electoral de 2015. A diferencia de Massa, el exministro del Interior y Transporte no rompió el silencio que mantiene desde hace meses para fijar su postura sobre el escándalo de los cuadernos, del que habla en la intimidad. Quienes lo frecuentan lo notaron "enojado con todo" y "muy preocupado" por la crisis económica. No modificará la estrategia del "silencio" -cree que no es momento de tirar "nafta al fuego"- y mantiene su agenda de reuniones con gobernadores y dirigentes del PJ en el Palacio Raggio.
Los que pegaron el portazo
Roberto Lavagna , actual asesor económico de Massa, se fue del gobierno de Néstor Kirchner después de que denunciara la cartelización de la obra pública ante la Cámara de la Construcción. "Para este gobierno, la obra pública no es un gasto, sino una inversión", replicó Kirchner aquel 22 de noviembre de 2005. El exministro de Economía, que evita la exposición desde hace tiempo, no se expresó sobre el caso de los cuadernos.
Martín Lousteau , que estuvo cuatro meses en el gobierno de Cristina Kirchner , recordó en un reportaje que concedió a Radio con Vos que durante su paso por la gestión discutió con varios de los exfuncionarios mencionados en los cuadernos. LA NACION intentó comunicarse con el diputado, pero respondió que no dará entrevistas por el momento.
Otra integrante de Cambiemos que pasó por la administración kirchnerista es Graciela Ocaña , quien estuvo al frente de la cartera de Salud. La diputada nacional, que levanta la bandera de la lucha contra la corrupción, celebró el avance de la investigación y recordó que en 2016 había denunciado al empresario Javier Sánchez Caballero, CEO de IECSA, en el caso Odebrecht. También se cruzó con Aníbal Fernández , a quien le pidió que devolviera el dinero de las coimas.
Lino Barañao, el único sobreviviente del gobierno de Cristina Kirchner en la administración de Cambiemos, mostró su indignación por el caso, afirmó que desconocía el entramado delictivo y dijo que los fondos que se perdieron por la corrupción "habrían cambiado cualitativamente el país". "Si había algo de bueno en esa falta de comunicación de los ministerios era que uno no tenía vinculación alguna con otro manejo que pudiera hacerse", aseveró en diálogo con Infobae TV.
El juez de la Corte Suprema Horacio Rosatti, que ocupó la cartera de Justicia durante un año en el gobierno de Néstor Kirchner, valoró "el rol fundamental del periodismo" en la lucha contra la corrupción y resaltó que las denuncias "hay que presentarlas y probarlas".
Los leales
Entre los exministros más "leales" a la expresidenta no hubo "arrepentidos". El exministro de Defensa Agustín Rossi , jefe de la bancada del kirchnerismo en Diputados; el exministro de Trabajo Carlos Tomada, legislador porteño de Unidad Ciudadana, o los diputados nacionales Axel Kicillof (extitular de la cartera de Economía) y Nilda Garré (Defensa y Seguridad) creen que la expresidenta es víctima de una persecución. "Cómo voy a opinar sobre un canalla como Bonadio", dijo Garré al canal TN el 1 de agosto pasado cuando se conoció la investigación de la Justicia. Dos exfuncionarios muy cercanos a la expresidenta, el excanciller Héctor Timerman , que pasó la semana pasada por el Instituto Patria, y Alicia Kirchner, exministra de Desarrollo Social, no hablaron sobre el tema.
El diputado nacional Daniel Filmus (FPV-PJ), exministro de Educación; Débora Giorgi, extitular de la cartera de Producción y actual funcionaria del municipio de La Matanza; y Julián Domínguez, exministro de Agricultura, evitaron expresarse sobre el tema ante la consulta de este medio.
Entre los exministros involucrados en el expediente, De Vido afirmó ante la Justicia que los "cuadernos son una novela guionada por [Jaime] Durán Barba", asesor de Macri. El exjefe de Gabinete Juan Manuel Medina, mencionado por Centeno en los cuadernos, sorprendió: reconoció que había recibido en su despacho de la Casa Rosada dinero de empresarios para las campañas. Su asesor fue más allá e involucró a dirigentes de La Cámpora en el circuito de recaudación de sobornos.
Si bien a principios de año había marcado algunas diferencias con Cristina Kirchner , Aníbal Fernández fue uno de las espadas mediáticas del kirchnerismo para defender a la expresidenta y desacreditar la investigación del juez Bonadio y el fiscal federal Carlos Stonerlli. Jorge Capitanich, otro exministro coordinador del kirchnerismo, también respaldó a su exjefa sin medias tintas. "En mi condición de jefe de Gabinete, pongo las dos manos y la cabeza en el fuego por Cristina", dijo el intendente de Resistencia en diálogo con Radio Libertad. Y negó que haya visto o recibido bolsos con dinero en Balcarce 50, como declaró Abal Medina en Comodoro Py: "Nadie puede dudar de mi honestidad".
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