Divide a los intendentes bonaerenses el debate sobre la policía comunal
Si la ley es aprobada, unos 40 jefes comunales deberán optar entre adherir o no a la norma, y no hay una posición unificada; algunos ya proponen hacer consultas populares
LA NACIONMaría José Lucesole
LA PLATA.- El proyecto de ley para crear las policías comunales no sólo suscitó controversia entre el gobernador Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Sergio Massa (Frente Renovador): también generó polémica entre los intendentes bonaerenses, sin distinción de partidos políticos.
Hay jefes comunales que quieren dirigir la nueva policía; otros que la rechazan, y están los que convocarán a una consulta popular para conocer la opinión de los electores sobre la nueva fuerza.
En suma: entre los intendentes de la provincia no hay alineación automática con el partido a la hora de tomar a su cargo la demanda más sensible de la ciudadanía, la seguridad.
Es que los jefes comunales de unos 40 municipios -aquellos con más de 70.000 habitantes- deberán optar por adherir o no a la policía local una vez que ésta sea sancionada por ley en la Legislatura bonaerense.
Interesados en este debate, muchos alcaldes dieron ya su opinión en el Congreso provincial sobre la nueva fuerza: voces a favor, voces en contra. El debate es transversal.
Desde el espacio oficial el dirigente de la Federación Argentina de Intendentes (FAM), seccional Buenos Aires, Alberto Descalzo , aseguró a LA NACION: "La mayoría de los intendentes está de acuerdo con la policía local. Nosotros hemos propuesto algunos cambios, pero no sabemos si están incluidos o no".
En concreto, el también intendente de Ituzaingó detalló a LA NACION: "Nosotros creemos que un policía no puede estar armado sólo durante las horas de trabajo. También tenemos propuestas para asegurar el financiamiento. Pero vamos a esperar a que salga la ley para luego ir con la FAM a reunirnos con el Poder Ejecutivo".
Cambios exigidos
Justamente, desde el gobierno provincial, el ministro de Seguridad e intendente en uso de licencia del municipio de Ezeiza, Alejandro Granados , admitió que los jefes comunales exigen cambios en el proyecto de más de cien artículos aprobado en general por la Cámara de Senadores, el miércoles pasado. "Hay algunos puntos en que los intendentes no están de acuerdo, entre los que me incluyó", reconoció.
Granados expresó así los reparos que inquietan a muchos de los jefes comunales. No obstante, el funcionario brega por la sanción de la ley con la esperanza de que, luego, el texto sea modificado en la reglamentación del Ejecutivo provincial.
El ministro de Seguridad objeta, en particular, un artículo que transfiere poder a los jefes comunales para dirigir la policía bonaerense, en cada una de sus distritos.
La polémica radica en el artículo 5 del proyecto de ley que sostiene: "Las unidades o dependencias de las policías de la provincia de Buenos Aires que cumplen tareas de seguridad preventiva local en cada municipio que haya conformado policía local dependen funcional y operativamente del Departamento Ejecutivo, y orgánicamente, del Poder Ejecutivo". Granados dijo: "La policía bonaerense la dirijo yo. Otro día habrá otro ministro". De esta manera, el funcionario apuesta a corregir este punto en la reglamentación que el Poder Ejecutivo haga de la ley.
Otros intendentes del Frente para la Victoria expresaron objeciones más de fondo. Por caso, el histórico intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, se distanció de las policías locales. Sostuvo que un municipio debe tener "un rol de acompañamiento" de la policía y precisó que es mejor, "en cierta manera, tener una policía sola y fortalecerla". El jefe comunal de Tres de Febrero añadió: "Lo que necesitamos es tener más policías. Si no se anota la cantidad de personas necesarias para la bonaerense, ¿cómo vamos a hacer para que lo haga en la local?".
En cambio, otros intendentes aliados al oficialismo, como Lucas Ghi (Nuevo Encuentro), se erigieron como los más notables defensores de estas nuevas fuerzas. "Para nosotros, la policía municipal es un paso importantísimo y es por eso que fuimos precursores de esta iniciativa. Entendemos que es un aporte sumamente significativo a una serie de esfuerzos que ya venimos haciendo los municipios en materia de prevención y seguridad."
Conurbano profundo
En tanto, en el Frente Renovador, liderado por Massa, los intendentes que hace años exigían la creación de las policías locales ya no están de acuerdo con el proyecto que se votó en general y exigen reformas.
"Siempre trabajamos para la policía local -dijo a LA NACION Luis Andreotti (FR), de San Fernando-, pero si viene sin financiamiento automático asegurado, no pienso adherir; es inconveniente."
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse (FR), planteó sus dudas sobre la eficacia de la fuerza. "Así como está planteada, la policía comunal no va a ser el instrumento que necesitamos para combatir el delito. Insistimos en los cambios."
En tanto, Gabriel Katopodis (FR), de San Martín, dijo: "No nos importa quién gane la votación que está en debate en la Legislatura, sino qué se vota". Es que el texto aprobado en general en el Senado provincial aún no fue debatido en particular, debido a la falta de acuerdo.
Más opositor aún que otros intendentes, Raúl Othacehé (FR), de Merlo, fue tajante ante una consulta de LA NACION: "Yo nunca estuve a favor de la municipalización de las policías locales. Pero este proyecto que aprobó Diputados es directamente un dislate jurídico", sentenció. Y puso un ejemplo: "El policía local que debe dejar el arma cuando termina su horario de trabajo está condenado a la venganza de los delincuentes: es un cadáver. Esto no es Suiza, es el conurbano".
En cambio, en el interior de la provincia ya se convocó a un plebiscito para conocer la opinión de la ciudadanía sobre las nuevas policías. Es el caso de Necochea: allí habrá una consulta popular 45 días después de que esté sancionada la ley. El Concejo Deliberante de esa ciudad ya aprobó una ordenanza para dar a conocer el proyecto y trasladar el debate a la ciudadanía.
Los puntos en discordia entre el FPV y el FR
Poder de los intendentes: el proyecto aprobado en Diputados les otorga poder para dirigir la policía local y, también, la Bonaerense. Es un punto resistido desde el Ejecutivo provincial Financiamiento: el massismo exige que la distribución de dinero para pagar los salarios de 15.000 policías sea automática. Esto es, similar al mecanismo que distribuye la coparticipación. El oficialismo redactó el texto de manera que los fondos se asignan luego de pasar por las arcas generales de la contaduría Portación de armas: el FPV sostiene que los nuevos policías locales, abocados a la prevención, no están autorizados a usar el arma reglamentaria fuera de su horario de trabajo. El texto votado elimina el "estado policial" de los futuros agentes. El FR exige que puedan usar el arma las 24 horas y fuera del trabajo Facultades para detener delincuentes: el FR sostiene que la nueva policía debe tener facultades para detener sospechosos. El proyecto votado limita esa facultad y determina que los policías locales no podrán demorar personas por averiguación de antecedentes
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