Diputados sub-35: quiénes son y cómo piensan los más jóvenes del Congreso
"¿El pibe este qué hace acá? ¿Viene a servir el café?", sentía murmurar a sus correligionarios el puntano Alejandro Cacace cuando participaba del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR). A los 25 años, recién convertido en el presidente más joven en la historia de ese partido en una provincia, era sin dudas el que llamaba la atención en las reuniones nacionales con dirigentes con más de 40 años de militancia.
"Es un prejuicio relacionar la inexperiencia con no tener capacidad. Por eso los jóvenes tenemos que trabajar el doble para demostrar lo contrario. Nosotros venimos con otro espíritu", dice Cacace, quien hoy, con 34 años, es uno de los 18 diputados nacionales sub-35 que ocupan una banca en el Congreso de la Nación.
Ese nuevo "espíritu" que declama el legislador es el que comparten sus jóvenes colegas del Congreso que dialogaron con LA NACION. Confían en que son una generación dispuesta a saltar la "grieta" y ponderar los puntos en común por sobre los partidos e ideologías. Además, trabajan para encarar proyectos legislativos que respondan a las necesidades de su generación, como la defensa del medio ambiente, el empleo y la agenda de género, y se demarcan de muchos de los políticos mayores por su compromiso con la austeridad en sus gastos y en la forma que viven. Pero, también, tienen sus desencuentros sobre algunos temas, como la legalización del aborto.
Renovación y anti-grieta
De un total de 257, los diputados sub-35 representan tan solo el 7% de toda la bancada legislativa. Sin embargo, los jóvenes de entre 16 y 30 años son el 35% del último padrón nacional de electores. A pesar de que hay una baja representación de este segmento etario, los legisladores confían en que el proceso de renovación generacional en la política avanzará.
Federico Fagioli (28 años, Frente de Todos) se muestra optimista cuando habla sobre las nuevas camadas de jóvenes que participan en política y que llegan a puestos de decisión pero cree que no solo es positivo el recambio generacional. "También tiene que haber un recambio a la hora de pensar: hay jóvenes que tienen ideas viejas", comenta el diputado.
Para su compañera de bloque Lucila Masín (35), "existe ese trasvasamiento generacional y el empoderamiento de pibes y compañeros porque fue la decisión política de Cristina Kirchner de que la juventud sea protagonista de los procesos políticos y de una etapa histórica de nuestro país".
En cambio, hay quienes no identifican a los dirigentes como promotores de la renovación sino que la entienden como "una clave de la modernidad". "Hay un contexto muy favorable para los jóvenes y las mujeres y además nuestra incorporación ayuda a romper cierto tradicionalismo que prima en la política", explica Ximena García (30 años, Juntos por el Cambio). Considera además que su generación está a cargo de suavizar la polarización partidaria: "Estamos aturdidos y desgastados por la grieta. Hay que atravesar las cuestiones ideológicas y partidarias para poner el bien común por delante".
Con el mismo espíritu "anti-grieta", Francisco Guevara (27 años, Frente de Todos), el diputado varón más joven del Congreso, opina: "Aportamos cierto grado de sensibilidad y tenemos una actitud más abierta al diálogo y a la no grieta, a bajar un poco la pelota y articular cuestiones que son transversales generacionalmente más allá de los partidos políticos".
Esa actitud no queda solo en las palabras. Los jóvenes diputados de ambos partidos comparten grupos de WhatsApp para comunicarse cotidianamente, intercambiar iniciativas y hasta organizar reuniones sociales para estrechar sus lazos de confianza.
José Ruiz Aragón (30 años, Frente de Todos) pone reparos sobre esa lógica. El joven correntino no niega la posibilidad de coincidir, pero entiende que la ideología pesa a la hora de aproximar posiciones: "Puedo coincidir o no con un joven pero siempre depende de qué clase de país quiere cada uno. El que quiero yo es donde los pibes de mi provincia puedan comer todos los días, tener un trabajo, cumplir sus sueños, en todo eso el estado debe estar presente".
Agenda propia
El recambio no es solo generacional sino también de ideas y prioridades. Para acercar nuevos temas al Congreso, los sub-35 ya diseñan una nueva agenda que incluye la defensa del medio ambiente, el desarrollo urbano en barrios populares, el empleo joven y la legalización del consumo de cannabis, entre otros temas.
Sobre el cuidado al medio ambiente, un tema prioritario en la agenda millennial, la diputada Camila Crescimbeni (29 años, Juntos por el Cambio), señala que impulsará la ley de Educación Ambiental para trabajar en la reducción de consumo de plástico de un solo uso. "Vamos a incorporar la mirada sustentable a cada una de las industrias, economías, incorporar la perspectiva sustentable al desarrollo económico", explica la presidenta de la Juventud Pro.
Pero no todos los temas generan consensos entre los jóvenes diputados. Temas ríspidos como la legalización del aborto provocan roces y tensiones aún al interior de cada bloque legislativo. Cuando se discuta este año el proyecto de ley que presentará el Gobierno en el Congreso saldrán a la luz las distintas miradas sobre el tema.
En el caso de Juntos por el Cambio existen tres posiciones entre los jóvenes diputados: mientras que la diputada Crescimbeni apoya la legalización del aborto, su compañera Dina Rezinovsky (32 años, Juntos por el Cambio) será una de las voceras de los "celestes" en el recinto. "Voy a trabajar no en contra de una ley, sino para que el verdadero problema que son los abortos no sigan sucediendo", dice. También hay una posición intermedia, a favor solo de la despenalización, como la del chubutense Ignacio Torres (30 años, Juntos por el Cambio) quien plantea que hay otras prioridades para un sistema de salud con muchas dificultades.
Austeridad
Los jóvenes legisladores también cuestionan los privilegios de la política e imponen, en su mayoría, un estilo de vida más austero. "Días atrás presenté un proyecto de ley para derogar las jubilaciones de privilegios y los primeros que lo apoyaron fueron los diputados más jóvenes", cuenta Cacace (Juntos por el Cambio). "Los más jóvenes lo ven como una cuestión de igualdad, de equidad. Por ahí hay diputados más grandes que dicen ‘¿Cómo vamos a tocar eso?’", agrega.
Federico Fagioli (Frente de Todos), integrante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que lidera Juan Grabois, cuenta que con la dieta que recibe como diputado colabora para resolver problemas de su barrio. "Yo vengo de un sector muy postergado. Vivo de forma austera porque vivo en un barrio popular donde no hay agua potable ni cloacas. El otro día pudimos reemplazar la bomba de agua que se había roto. Yo no quiero hacer política con lo que hago, lo hago por naturaleza, para ayudar a sacar adelante al barrio", expresa.
Los 18 diputados sub-35
Juntos por el Cambio
- Ignacio Torres (30 años) - Chubut
- Dina Rezinovsky (32) - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
- Camila Crescimbeni (29) - Buenos Aires
- Alejandro Cacace (34) - San Luis
- Ximena García (30) - Santa Fe
- Juan Martin (32) - Santa Fe
- Federico Frigerio (32) Tierra del Fuego
- Jimena Latorre (34) - Mendoza
- Martin Maquieyra (31) - La Pampa
- Josefina Mendoza (27) - Buenos Aires
- Martín Medina (34) - Buenos Aires
Frente de Todos
- Facundo Moyano (35 años) - Buenos Aires
- Lucila Masin (35) - Chaco
- José Ruiz Aragón (33) - Corrientes
- Federico Fagioli (28) - Buenos Aires
- Victoria Rosso (30) - San Luis
- Francisco Guevara (27) - San juan
- Vanesa Siley (35) - Buenos aires