Diputados: se espera un maratónico debate de 30 horas por la legalización del aborto

Será un fin de año sin descanso en la Cámara de Diputados. Por de pronto, esta semana, aunque corta, será una de las más intensas, con el regreso de los debates presenciales y la discusión del proyecto del Gobierno para la legalizar la interrupción voluntaria del embarazo. Será una sesión de dos días, treinta horas de discursos y fervorosas manifestaciones a favor y en contra de la iniciativa en las puertas del Congreso.

La legalización del aborto y la nueva ley de movilidad jubilatoria serán las dos prioridades del oficialismo hasta el fin de la prórroga de las sesiones ordinarias del Congreso, el 3 de enero próximo. La suspensión de las elecciones primarias, una propuesta que agitan los gobernadores del PJ, no figura por ahora en la agenda inmediata; el kirchnerismo no lo mira con buenos ojos. Igualmente, el proyecto ingresaría en las próximas horas en la Cámara baja.

Por de pronto, toda la atención está focalizada en el maratónico debate sobre el aborto, uno de los emblemas de campaña de Alberto Fernández. La iniciativa se discutirá junto con el llamado "Plan de los mil días", otra iniciativa del Gobierno destinada a la protección integral de la mujer embarazada y de la primera infancia. Ambos proyectos recibirán mañana dictamen de las respectivas comisiones y, sin perder tiempo, se llevarán al día siguiente al recinto.

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A diferencia de lo que sucedió hace dos años, cuando los impulsores de la legalización del aborto se impusieron por apenas cuatro votos contra los detractores del proyecto, se espera que esta vez el margen sea mayor. Según el último sondeo realizado por la periodista Carolina Ramos de la revista Parlamentario, 123 legisladores anticiparon su voto a favor mientras que otros 109 están en contra; 24 diputados, en tanto, no dieron a conocer todavía su posición. En este último listado figuran, entre otros, el presidente de la UCR y diputado Alfredo Cornejo; el lavagnista Jorge Sarghini; la patagónica Mariana Zuvic –cercana a Elisa Carrió- y la esposa del gobernador cordobés Juan Schiaretti, Alejandra Vigo, quien fue la única que se abstuvo en 2018.

El proyecto del Poder Ejecutivo autoriza la interrupción del embarazo hasta la semana catorce (inclusive) de gestación; fuera de ese plazo, el aborto se podrá practicar en dos supuestos: si el embarazo es producto de una violación, o si está en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante.

Antes de solicitar la práctica, la persona gestante deberá prestar por escrito su consentimiento informado. A partir de los 16 años podrá hacerlo por sí sola, sin la autorización de una persona mayor. Para las menores de 13 años, se exige la asistencia de al menos uno de sus progenitores o representante legal, mientras que para las personas de entre 13 y 16 años "se presume que cuentan con aptitud y madurez suficiente para decidir la práctica y prestar el debido consentimiento, a menos que deba utilizarse un procedimiento que implique un riesgo grave para su salud o su vida".

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El plazo máximo para realizar el aborto desde que la persona gestante lo solicita es de diez días corridos y la práctica deberá ser incluida en el Programa Médico Obligatorio (PMO) para garantizar la cobertura integral y gratuita tanto del sector público como de las obras sociales y prepagas.

Una de las novedades que incluye el proyecto es el derecho del profesional a ejercer la objeción de conciencia; sin embargo, no podrá negarse a interrumpir el embarazo si la vida o la salud de la persona gestante está en peligro y requiere una "atención inmediata e impostergable".

Reelección de Massa

Previo al debate sobre el aborto, mañana se realizará en la Cámara baja la habitual sesión preparatoria de elección de autoridades: todo indica que Sergio Massa, actual presidente del cuerpo, será reelegido hasta el año próximo.

Acto seguido, se definirán las tres vicepresidencias, hoy ocupadas por Álvaro González (Pro), José Luis Gioja (Frente de Todos) y Alfredo Cornejo (UCR). La única disputa se daba en torno a la vicepresidencia primera: el mendocino Omar De Marchi, cercano a Mauricio Macri, pretende hacer valer el acuerdo sellado el año pasado y relevar a González, un hombre de Horacio Rodríguez Larreta, de su sitial.

Elegidas las autoridades, se prevé que el cuerpo apruebe el nuevo protocolo de funcionamiento de la Cámara, el cual habilita el retorno a las sesiones presenciales. Finalizada la etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) que se impuso por la pandemia, los distintos bloques acordaron que, hasta el 3 de enero próximo –fecha en que vence la prórroga de las sesiones ordinarias- todos los diputados deberán concurrir de manera presencial a la sesión, salvo aquéllos considerados de riesgo.

Para ser exceptuados de su asistencia presencial, estos legisladores deberán presentar el certificado médico correspondiente, los cuales serán verificados por una comisión de ocho diputados de distintos bloques. Cumplido este trámite podrán participar de la sesión de manera remota, para lo cual las autoridades de la Cámara mantendrán vigente el sistema de logueo por VPN.

Los demás legisladores, en tanto, deberán someterse a un testeo antes de ingresar al recinto, el cual será facilitado por las autoridades de la Cámara baja. Para evitar aglomeraciones en el hemiciclo, se instrumentará un sistema de rotación de bancas y los legisladores podrán votar desde sus despachos.

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