Diputados: el oficialismo, cerca de quebrar el bloqueo de Juntos por el Cambio con una sesión “de último minuto”
Planea sesionar el 28 de este mes, un día antes del discurso presidencial de apertura de sesiones ordinarias; contaría con el apoyo de un sector del interbloque Federal; Juntos por el Cambio no dará quórum pero flexibilizará su posición a partir del 1° de marzo
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Pese a que la mesa nacional de Juntos por el Cambio encomendó a sus bloques no facilitar el tratamiento de los proyectos de ley del Gobierno mientras perdure el juicio político a la Corte Suprema, los legisladores opositores levantarán el bloqueo ni bien comiencen las sesiones ordinarias, el 1° del mes próximo. Igualmente el oficialismo, en una demostración de fuerza, intentará doblegar a sus adversarios y buscará convocar a una sesión antes de esa fecha.
Si bien el presidente Alberto Fernández convocó a sesiones extraordinarias hasta fin de mes con un amplio temario, el oficialismo no logró hasta ahora reunir mayoría para sesionar en la Cámara de Diputados. El bloque que comanda Germán Martínez no pierde las esperanzas y, en aras de “salvar” las sesiones extraordinarias del Presidente, reforzó en los últimos días los contactos con las terceras fuerzas para disuadirlos a que den quorum en una sesión a celebrar el 28 de este mes. De lograrlo, sería una suerte de “gol de último minuto” en vísperas del discurso presidencial de apertura de las sesiones ordinarias, el 1° de marzo próximo.
Los oficialistas están cerca de alcanzar el objetivo. Para ello preparan un temario con temas socialmente sensibles para seducir a un sector del interbloque Federal, clave a la hora de dar quorum. Incluirá no solo la nueva moratoria previsional –que consiste en un plan de pagos para aquellas personas en edad de jubilarse pero no cuentan con los años de aporte que exige la ley– sino también proyectos sobre salud y educación que están demorados hace meses en la Cámara.
“Debemos dar quorum, estos temas son demasiado relevantes como para postergarlos más tiempo. La gente nos paga para que sesionemos”, se le escuchó decir a la diputada Graciela Camaño, del interbloque Federal. Los socialistas serían de la partida: a la santafecina Mónica Fein, presidenta de la Comisión de Salud, se le prometió incluir en el temario los dictámenes que ya tienen acuerdo, como el que propone el Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de Historias Clínicas, una iniciativa con media sanción del Senado que propone que todos los pacientes tengan acceso libre a su historia clínica mediante un sistema digitalizado en todo el país.
Los bloques de izquierda como también el interbloque Provincias Unidas ya anticiparon que irán al recinto; si el oficialismo logra sumar a un sector del interbloque Federal, la sesión finalmente se destrabaría.
Dilema en Juntos por el Cambio
En Juntos por el Cambio, en tanto, anticiparon que no facilitarán el quorum, pero si el Frente de Todos alcanza la mayoría sus legisladores bajarán al recinto a debatir. En sus filas suenan cada vez más fuerte las voces que sugieren flexibilizar el bloqueo que dispuso la mesa nacional de Juntos por el Cambio el mes pasado, cuando el Gobierno impulsó el enjuiciamiento a los cuatro jueces de la Corte.
“Mientras siga este atropello contra la Corte Suprema de Justicia no vamos a prestar quorum y darle viabilidad a ningún proyecto que impulse el gobierno nacional o el Frente de Todos”, expresó, en su momento, la cúpula de la coalición opositora.
Sin embargo, todo indica que el proceso de enjuiciamiento al máximo tribunal se prolongaría durante los próximos tres meses por lo que, de persistir la intransigencia de Juntos por el Cambio, la Cámara de Diputados estaría condenada a mantenerse paralizada durante ese lapso. Tanto Mario Negri (UCR) como Cristian Ritondo (Pro) creen que sería contraproducente para Juntos por el Cambio ser visto como el responsable de la inactividad parlamentaria, máxime cuando distintas asociaciones y cámaras empresarias han advertido en los últimos días sobre las consecuencias de la parálisis del Congreso.
Los opositores atribuyen esta situación a la renuencia del Frente de Todos a acordar un esquema de trabajo legislativo conjunto de todas las fuerzas. “Actúa como si fuese la mayoría: solo quiere llevar al recinto sus propios proyectos, ningunean a la oposición y encima pretende llevarse puestas a las instituciones con el juicio político a la Corte”, despotrican.
El resultado de esta puja está a la vista: la última sesión en la Cámara de Diputados se realizó el 24 de noviembre pasado y, desde entonces, la agenda legislativa quedó trabada. Para peor, el presidente Fernández abonó el conflicto con la inclusión, en el temario de sesiones extraordinarias, de los proyectos para ampliar la Corte Suprema y modificar el Consejo de la Magistratura, además del enjuiciamiento al máximo tribunal. Toda una declaración de guerra a la oposición.
En medio del conflicto, los proyectos que impulsa el ministro de Economía Sergio Massa quedaron postergados, como el que propicia el fomento de la agrobioindustria, una reforma a la ley de lavado de activos y un nuevo monotributo tecnológico. De todas maneras, el jefe de la cartera de Hacienda tiene deudas pendientes con el Congreso ya que aún no envió los proyectos prometidos sobre blanqueo de capitales, de modificación del sistema estadístico nacional (Indec) y de modificación del presupuesto 2023.
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