Diputados: el oficialismo se alzó con el dictamen sobre el paquete fiscal, que incluye la reversión del impuesto a las Ganancias
La reforma también contempla un nuevo blanqueo de capitales no registrados y una moratoria impositiva; la intención del oficialismo es llevarlo al recinto el lunes, con la Ley de Bases
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Tras un extenso debate en la Comisión de Presupuesto, el oficialismo se alzó en la tarde de ayer con el dictamen de mayoría del paquete de reformas fiscales que envió el Gobierno el cual contempla, entre otros puntos, la reversión del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. El objetivo del bloque libertario es llevar el dictamen al recinto el lunes próximo para darle media sanción, en conjunto con la nueva versión de la Ley de Bases.
Además del impuesto a las Ganancias, el paquete fiscal incluye también un amplio y generoso blanqueo de capitales no regularizados; una nueva moratoria impositiva, una reducción en el impuesto a los bienes personales y modificaciones en los topes de facturación previstos en el régimen de monotributo.
Al igual que sucedió con el dictamen de la Ley de Bases, el Gobierno accedió a modificar varios puntos de esta iniciativa para acercar posiciones con los bloques de oposición dialoguista y acordar un dictamen mayoritario. La estrategia tuvo un éxito relativo, ya que los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal lo suscribieron con disidencias. Unión por la Patria (UxP) y los bloques de izquierda presentaron dictámenes propios en rechazo al proyecto oficialista.
El diputado Carlos Heller (UxP) fue el encargado de detallar las objeciones al proyecto oficialista. Fue contundente al rechazar el blanqueo de capitales por lo amplio y concesivo en sus condiciones para el ingreso. Cuestionó, por caso, que se les permita a los sujetos no residentes, cualquiera sea su tipo, blanquear sus bienes no declarados (salvo dinero en efectivo).
“Esto tiene graves implicancias respecto a todo lo que tiene que ver con lavado de dinero”, advirtió, al tiempo que criticó que el beneficio también alcance a “las personas humanas no residentes que fueron residentes fiscales argentinos, una nueva categoría que crea este proyecto”. “Está claro que tiene nombre y apellido”, fustigó y aludió a los empresarios que residen en Uruguay que apoyan al Gobierno.
También fue contundente al rechazar la reducción en el impuesto a los Bienes Personales. “Así planteado resulta prácticamente la eliminación de este impuesto que ha sido históricamente uno de los más progresivos de nuestro sistema tributario”, sostuvo.
Entre los puntos más importantes del paquete fiscal figuran:
- Impuesto a las Ganancias. El proyecto reinstala este tributo para la cuarta categoría para aquellos salarios superiores al $1.8 millones de pesos para los trabajadores solteros y 2.2 millones para los trabajadores casados con dos hijos. El Gobierno pretendía que la actualización de estos pisos mínimos fuese anual pero, ante la presión opositora, los funcionarios de la Casa Rosada accedieron a que haya una actualización trimestral este año (sería en setiembre) y que, a partir del año próximo, sea semestral. También será semestral la actualización de los topes de facturación en las distintas escalas del régimen de monotributo.
- Blanqueo de capitales. El proyecto establece que los activos por hasta los US$ 100.000 tendrán una alícuota del 0%, mientras que los montos superiores abonarán alícuotas crecientes en función del momento en que ingresen. En la primera etapa, que se extenderá hasta el 30 de septiembre de 2024, la tasa sobre el excedente será del 5%; en la segunda etapa, hasta el 31 de diciembre de 2024, será del 10%; y en la tercera, hasta el 31 de marzo de 2025, del 15%.
- Bienes Personales. Se establece una fuerte rebaja en este tributo. El mínimo no imponible subirá de $ 11 a $ 100 millones y la deducción por la vivienda familiar pasará de $ 56 a $ 350 millones, lo que implica que se reducirá la base de contribuyentes alcanzados. Estos importes se ajustarán cada año en función de la variación anual de la inflación difundida por el INDEC. Otro de los beneficios es la reducción gradual de la escala de alícuotas progresivas, eliminándose la discriminación existente para bienes situados en el exterior. Para el ejercicio fiscal 2023, la alícuota máxima que se propone es del 1,5%, la cual se irá reduciendo paulatinamente hasta alcanzar el 0,25% en el 2027, por debajo del 0,75%. Además, se crea un régimen especial que permite adelantar el pago de 5 años (del 2023 al 2027) en una cuota con una alícuota reducida del 0,45% por año por el patrimonio que supere el mínimo no imponible, y posteriormente será del 0,25% del excedente hasta 2028.
- Monotributo. El proyecto plantea un aumento tanto de los niveles de facturación –con un tope máximo de $68 millones anuales- como la cuota mensual a pagar. Esos aumentos oscilan entre el 200 y el 300%, según la categoría. Asimismo, se amplían los límites de facturación de locaciones y servicios, con nuevas categorías para este segmento, igualándolas a la de venta de cosas muebles.
- Moratoria de obligaciones tributarias, aduaneras y de seguridad social no regularizadas. Permitirá pagar obligaciones vencidas al 31 de marzo de 2024 en hasta 84 cuotas con diversos beneficios como la condonación de la totalidad de las multas y de hasta el 70% de los intereses por los saldos adeudados, dependiendo la modalidad de pago.
Quien ofició de miembro informante del oficialismo fue la diputada de Pro Germana Figueroa Casas, quien defendió el proyecto. “¿Queremos pagar el impuesto inflacionario o queremos tener un sistema tributario más lógico?”, desafió y si bien reconoció que el texto del nuevo paquete fiscal “no es lo ideal”, señaló que “se va a mejorar” con el compromiso del Gobierno de “avanzar en un sistema tributario integrado”.
El legislador Sergio Palazzo (UxP), quien además es el líder del sindicato de bancarios, puso el foco en la reimposición de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Cuestionó la quita de exenciones al gravamen, como los adicionales, los bonos por productividad, los vales alimentarios o las horas extras. “Es ficticio decir que la base imponible es $1,8 millones porque el trabajador pierde la capacidad de deducir del impuesto todos estos conceptos”, dictaminó.
Su colega de bloque Itaí Hagman, en tanto, advirtió que estas modificaciones tributarias apuntan “a modificar la estructura tributaria para hacerla más regresiva” y otorgar “un fuerte alivio fiscal para los sectores más ricos del país si se suman la moratoria impositiva, el blanqueo y la rebaja en Bienes Personales”.
“El informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre este proyecto demuestra que lo que se recaudaría por el impuesto a las Ganancias sería un 0.3 punto del PBI para 2024 y de un 0.5 punto del PBI para los años siguientes, hasta 2027. Sin embargo, el Estado perdería de recaudar por Bienes Personales sería 0.3 punto del PBI este año y 0.6 punto del PBI en los años subsiguientes. El resultado es neutro. Entonces, no se está haciendo una modificación tributaria para que el Estado recaude más y gaste menos. El objetivo ni siquiera es efectivo en términos de alcanzar el equilibrio fiscal”, indicó.