Diego Santilli: “Javier Milei no va a fracasar; vamos a tener momentos muy duros y difíciles, pero saldremos adelante”
El diputado nacional (Pro), alejado hoy de Larreta, sostiene que existe una nueva grieta en el país, entre los que quieren que al Presidente le vaya bien y los que “conspiran para volver al poder”
- 16 minutos de lectura'
Diego Santilli, diputado nacional de Pro y exvicejefe de gobierno porteño, fue un lugarteniente leal de Horacio Rodríguez Larreta hasta fines de 2023. Fue desde su armador político y colaborador todoterreno en la Ciudad hasta su gran carta electoral en Buenos Aires. Sin embargo, el terremoto político que provocó el inesperado triunfo de Javier Milei en las presidenciales lo distanció de su exsocio en la nueva configuración del tablero del poder. Hoy, Santilli es un soldado del Presidente en Diputados y busca ganarse la confianza de los libertarios. Alineado con Mauricio Macri, defiende a rajatabla el plan económico del Gobierno, critica la “mezquindad” de un sector de la oposición en el Congreso y se diferencia de Larreta y sus exaliados en el polo moderado del extinto Juntos por el Cambio, como Martín Lousteau (UCR) o Elisa Carrió (CC).
“Estoy enfrente de los que conspiran para que a Milei le vaya mal”, asegura en una entrevista con LA NACION.
-¿Cuáles son los méritos y las falencias de Milei en más de cien días de gestión?
-Milei recibió un país en llamas, con veinte millones de pobres, una crisis social, financiera y económica, unos quince puntos de déficit del PBI. Íbamos camino a una hiperinflación y su gran mérito es haberla evitado. Después, fijó tres líneas centrales: luchar contra la inflación, tener un Estado más chico, pero eficiente; y generar trabajo.
Creo que la política ha sido mezquina con Milei. Desde el retorno de la democracia al país, es el primer presidente al que no se la sanciona su primera ley o que el Senado le rechaza un DNU. Pero, desde el 1 de marzo, cuando Milei convocó al Pacto de Mayo, veo un trabajo para lograr reformas centrales que nos lleven a una Argentina de desarrollo.
-Dice que la “política fue mezquina” con Milei, pero el Presidente atacó a los gobernadores o al Congreso, al que calificó de “nido de ratas”.
-El Presidente, que asumió sin gobernadores, intendentes y una minoría en el Parlamento, extendió los brazos. Por ejemplo, durante el debate de la ley ómnibus, escuchó sugerencias y aceptó modificaciones. De más de 600 artículos quedaron 330 en el momento de la votación en general. Después no le salió. En ese momento hubo mezquindad [de la oposición], pero Milei buscó avanzar con la ley.
-¿No cree que los ataques del Presidente al Congreso no contribuyen a generar consensos con la oposición?
-Milei está haciendo lo que prometió durante la campaña. Todos los candidatos a presidente sabían que iban a tener un primer semestre muy difícil. Primero porque había que evitar una hiperinflación y, después, porque había reservas negativas por once mil millones de dólares. Cuando Milei dice “no hay plata”, es porque no hay plata. A la Argentina no le presta más nadie porque no ha cumplido.
Creo que Milei está haciendo lo que dijo en la campaña; no le quedaba otra. Es doloroso y hay que acompañar a la sociedad.
"Lo que enfrenta Milei es grave y difícil; pararse en las diferencias es mezquino"
-Respecto del costo social del plan, ¿prevé que la recesión generará un aumento del desempleo y la pobreza? Milei promete un rebote en forma de “V”.
-Ojalá tengamos la “V”. Milei está dando la lucha contra la inflación. Obviamente, después de un proceso de varios “plan platita” de Alberto Fernández, viene una etapa de contrición económica, que debería ser lo más corta posible, para ordenar la economía y que el país salga con fuerza. Tenemos todo el potencial, pero hay que ordenar las cuentas. La Argentina no puede vivir más de lo prestado; hay que multiplicar la producción y la exportación. Y Milei mandó una batería de leyes para que vengan a invertir al país.
-¿No hay riesgo de que el plan de ajuste de Milei derive en un descalabro social?
-Yo siento que la sociedad lo está bancando porque dice: “ya probamos con mil recetas y no nos fue bien”.
-Habló de las promesas de campaña. ¿El ajuste de Milei lo paga “la casta” o los jubilados y la clase media, como sostiene el jefe de la UCR, Martín Lousteau?
-El que le hizo perder a los jubilados fue el gobierno anterior, porque la fórmula de Alberto Fernández les destruyó un 40% del poder adquisitivo. Con el DNU, el Presidente hace que los jubilados dejen de perder contra la inflación. Es el primer paso necesario para la recomposición de las jubilaciones, en un momento que no hay plata.
-¿Está conforme con el empalme que ofrece Milei para los jubilados o no es suficiente?
-Yo valoro este paso. Muchas veces nos ponemos a discutir, pero el Congreso no resolvió la ley de alquileres. Milei viene a destrabar y desregular una Argentina empastada, que no avanza y no se desarrolla. Lo veo en el camino correcto. Obviamente, hay que cuidar al necesitado y evitar que caiga fuera del sistema.
Después el Congreso trabajará en tener una nueva fórmula que permita recomponer el poder adquisitivo.
-Sugiere que el Congreso obstaculiza al Gobierno. ¿Milei podría tropezar por su déficit político más que por la economía, como ocurrió con Donald Trump o Jair Bolsonaro?
-A Milei había que darle las herramientas, para después juzgarlo por su gestión en el primer trimestre. Eso no pasó. Ahora siento que hay un parlamento y un jefe de Gabinete o un ministro del Interior que están trabajando para que haya una nueva ley ómnibus. Eso le da horizonte y previsibilidad a la Argentina.
En segundo lugar, hay una nueva grieta en el país entre los que queremos que a Milei le vaya bien y los que conspiran para volver al poder. Después vendrá la discusión del 2025 y del 2027, pero necesitamos que el país vuelva a crecer, a generar trabajo y salga de la informalidad. Hoy, el 50% de los trabajadores informales son pobres; el 20% de los trabajadores formales son pobres. Esto dejó el gobierno anterior.
"La política ha sido mezquina con Milei"
-¿Quiénes “conspiran para que a Milei le vaya mal” o no termine el mandato? ¿Incluye en la lista a sus exsocios en JxC?
-Hay un sector del kirchnerismo que quiere volver al poder. A Milei le hicieron un paro a los 45 días de gobierno…
-¿La CGT también conspira para que Milei se vaya antes?
-El kirchnerismo. ¿No vieron nada en cuatro años? ¿No vieron el 1147% de inflación o la pérdida de 40% de poder adquisitivo de los jubilados? El Congreso tenía que darle a Milei los instrumentos antes de juzgarlo.
-¿Si escalara el conflicto entre Milei y las provincias o los sindicatos podría entrar en crisis la gobernabilidad?
-Escuché que la reunión con los gobernadores [de Juntos por el Cambio] fue buena y que van encontrando un camino para llegar al Pacto de Mayo. ¿Quién no va a suscribir esos diez puntos que propuso Milei?
-Pero no hubo avances concretos en la discusión del contenido de esos puntos y el Presidente aún no logró tener el aval del Congreso a sus reformas.
-A mí los gobernadores me dicen que, en líneas generales, están para sostener la nueva ley ómnibus y otras variables. Y están discutiendo el piso de Ganancias.
-¿Fue un error que Milei sacara la reforma laboral o medidas económicas en el DNU 70/2023? ¿Cree que puede caer en Diputados o en la Corte?
-Muchas cosas pasaron de esa manera. La pesificación asimétrica fue por DNU y terminó saliendo en el presupuesto. El DNU va en el sentido de desregular, terminar con la ley de góndolas, la ley de abastecimiento o la ley de alquileres y de plantear una modernización laboral. Ojalá la reforma laboral entre ahora, porque estamos para acompañar.
-¿Respalda la idea de Milei de dolarizar la economía?
-La Argentina tiene que estabilizar sus ingresos y gastos, independizar el Banco Central y respetar el valor de su moneda. Hay que mirar el ejemplo de Perú. Hace 17 años que tiene el mismo presidente del BCRA. Arrancó con un tipo de cambio de un sol-un dólar. Ahora está 3,60 y nosotros llegamos a mil pesos.
-¿Sería un error que Milei cierre el BCRA y apueste a dolarizar? ¿Cree que Estados Unidos apoyará?
-Creo que Milei va a una canasta de monedas, más que una dolarización. Pero primero hay que estabilizar la economía y recuperar las reservas. Hay que pararse competitivamente con nuestros recursos: los minerales, el litio, el cobre, la energía, el campo, la industria de conocimiento y la segunda reserva de gas del mundo.
-¿Milei no debería demorar más tiempo la eliminación del cepo cambiario?
-Es la condición sine qua non para el crecimiento de la Argentina. El cepo te traba todo.
-¿Va a apoyar la restitución de ganancias con estas escalas y piso que propone el Gobierno?
-Pro no votó la eliminación de la cuarta categoría, porque sentíamos que un plan aislado iba a generar más déficit e inflación. Hoy el laburante se dio cuenta de que hay que terminar con la inflación. Obviamente, estamos mirando otras cosas, como el personal esencial (médicos, enfermeras y policías).
-¿Revertir ganancias con un piso de $1.200.000 en este contexto de ajuste y suba de tarifas sería explosivo?
-El piso aún no está claro. Nuestro espacio pide que sea más alto.
-El Presidente tiene una obsesión por reducir el déficit fiscal. ¿Debería tener un plan productivo además de usar la “licuadora” y “motosierra”?
-La Argentina es un paciente en coma farmacológico. En una situación así hay que decir lo primero que hay que resolver. El Presidente dijo que no hay país en el mundo que crezca con inflación. Está tratando de hacerlo lo más rápido posible. Es algo de la autocrítica que hicimos nosotros del gradualismo.
-¿Y Milei no se volverá gradualista como Macri? Por ejemplo, tuvo que atrasar los aumentos de tarifas.
-Es que en eso hay que ser gradual. Hay que ir con shock para destrabar, desregular, hacer que la gente genere laburo o lograr una modernización laboral. Con todo esto avanzado, vas acomodando de forma gradual las tarifas. Si baja la inflación, tu poder adquisitivo mejora un poco. Recién en ese momento podrías acompañar con una suba de tarifas.
"La nueva grieta es entre los que queremos que le vaya bien a Milei y los que conspiran para volver al poder"
-¿Hace méritos para entrar al Gobierno? ¿Le gustaría sumarse al Ejecutivo si Milei lo convocara?
-En esta etapa estoy apoyando. Llevamos una propuesta de cambio a las elecciones y no llegamos; salimos terceros. La propuesta de cambio la lleva adelante Milei y tenemos que ayudarlo, darle herramientas. Estoy convencido de que hay que apoyar. No hay que titubear en esto. Es un momento muy difícil de nuestro país, porque cualquier cosa que se salga, podemos terminar en un proceso hiperinflacionario.
-¿Hay temor en Pro a diferenciarse del oficialismo? ¿Paga un costo político aquel que se desmarca de Milei, quien mantiene el apoyo popular, según las encuestas?
-No, yo no siento temor en decir que hay algo que no comparto. Pero no nos tienen que nublar algunos temas, sino que nos tiene que guiar el horizonte, que es difícil. Muchos intentaron y no pudieron. Nosotros intentamos y no nos alcanzó en nuestro periodo. Lo que enfrenta Milei es grave y difícil. Si nos paramos en las cosas que uno se quiere diferenciar, sería mezquino. Hay que entender la columna vertebral de lo que Milei plantea: un país que genere trabajo, en el que el esfuerzo valga la pena, y donde tiene que haber competencia.
-Larreta, a quien usted apoyó como candidato a presidente, dijo que Pro “nunca estuvo con populismos ni de izquierda ni de derecha” o proyectos “mesiánicos”. ¿Cómo explica el distanciamiento con él?
-Yo estoy convencido de que Milei está liderando el cambio y no quiero una vuelta al pasado. No voy a estar del lado de los que quieren volver al poder. Quiero ayudar y que le vaya bien al Gobierno de Milei. Ojalá sea un gran gobierno y crezca a tasas de 6% anual y tengamos más producción trabajo, menos pobres. Mi cabeza está ahí.
-Elisa Carrió, otra de sus exaliadas hasta hace unos meses, afirmó que “Milei es como Kirchner”. ¿Hay un sesgo autoritario o totalitario en el Presidente? Ataca a la prensa o al que disiente con él.
-Tenemos tres poderes independientes. No me quiero parar en las cosas que uno sería distinto, sino en los temas centrales hacia donde creo que la Argentina tiene que ir. En eso lo veo a Milei con el norte correcto, yendo en la línea del trabajo y desarrollo. No puedo juzgarlo hoy de esa manera, pero hay que ayudarlo a Milei en los pilares que defendíamos: la producción, el trabajo, el mérito o la lucha contra el crimen organizado.
-Pro atraviesa un trance complicado. ¿Serán absorbidos por Milei? ¿Piensa confluir con LLA en 2025?
-En el balotaje nuestros electores marcaban el camino hacia donde tenía que ir la Argentina. Obviamente, el Pro tiene un desafío en esa materia, porque gran parte de su electorado te pide ir por ahí. Veremos si hay una convergencia electoral en 2025, pero en este momento estamos en un momento de fragilidad absoluta en el país. Ahora hay que apoyar. Y, más adelante, discutiría lo electoral. No mezclaría las cosas, porque esto es paso a paso; va a costar. Hay un cambio cultural profundo que estamos viendo todos los días. Por ejemplo, el que no va a laburar no puede estar en el Estado. Eso se paga con impuestos. No hay más plata en la Argentina. Debemos seguir ese camino.
-¿Qué ocurriría si la receta de Milei fracasara? ¿Volverá el PJ o una opción de centro como la que proponían Larreta, Lousteau y usted?
-Estoy convencido de que Milei no va a fracasar. Vamos a tener momentos muy difíciles y duros, pero saldremos adelante.
-¿Hay diferencias entre Macri y Milei? ¿El Presidente se deja ayudar por los jefes de Pro? Por ahora rechazó la idea de co-gobierno o de un acuerdo institucional.
-Yo siento que sí; Milei se deja ayudar. Es lo que veo y escucho.
-¿Está garantizada la calidad institucional y el republicanismo con Milei? Esas eran las banderas de Juntos por el Cambio.
-Este presidente no tiene gobernadores, tiene una minoría en Diputados y en el Senado y no le dieron una sola ley. Es la primera vez que el Senado rebota un DNU.
-¿Le llamó la atención que Lousteau votara en contra?
-Apenas salió el DNU, yo dije estamos a favor del cambio. Esa es mi visión.
-¿Incluso si ese “cambio” es inconstitucional, según dicen algunos juristas como Daniel Sabsay?
-Siempre están las dos bibliotecas. Ahora no se analizó ningún DNU de los 490 que sacó el kirchnerismo. En 2023 no sesionó la bicameral. Hay que darle previsibilidad y horizonte a la Argentina, para generar trabajo y atraer inversiones. Estoy trabajando en esa línea.
-Respecto del respeto a la institucionalidad, ¿usted apoya la candidatura de Ariel Lijo para ocupar una vacante en la Corte Suprema?
-Otro tema: la independencia de los poderes. El Presidente mandó dos pliegos al Senado, que ahora debe tratarlo. Hay que respetar la decisión.
-¿Apoya o no la postulación de Lijo?
-El Pro lo va a decidir en el camino de la presentación de los dos candidatos. Los escucharemos y tomaremos una decisión en el Senado.
-¿Es llamativo que Santiago Viola, exabogado de Báez, haya sido propuesto para la AGN? ¿Milei garantiza la calidad institucional?
-No lo sabía. Lo leí hoy. No lo conozco a Viola. El Presidente elige a su equipo y se lo juzga por el trabajo que hace.
-¿Le inquietan el manejo de Milei de la política exterior en un momento complejo de la geopolítica por la guerra entre Ucrania y Rusia y la pelea de EE.UU.-China?
-No soy experto en política exterior, pero la Argentina debe alinearse al mundo. Venimos de alinearnos con Venezuela. La Argentina es el mundo occidental.
-¿El desguace del Estado sin planificación puede derivar en una crisis social? Por ejemplo, ¿cómo evalúa el accionar del Gobierno frente a la epidemia de dengue?
-Miente aquel que diga que es fácil ordenar un Estado elefantiásico que no resolvió muchas cosas para los cuales fueran creadas, como, por ejemplo, el ministerio de la Mujer para la lucha contra los femicidios. Hay un montón de áreas que terminaron siendo lugares de la política y eso no va. La magnitud del desorden que enfrenta Milei no es fácil de manejar. Yo veo que el Presidente agarró el bisturí y está tomando decisiones. No creamos que la Argentina ya está bien porque cambió el Gobierno. Es muy importante que haya un cambio cultural. El que está en el Estado debe trabajar.
"Milei hace lo que prometió en la campaña; es doloroso, pero no le quedaba otra"
-Milei dice que la “casta” hacía negocios con los fondos fiduciarios o con el registro automotor. ¿La corporación política puede ser reemplazada por las corporaciones empresarias que están cerca del Presidente?
-Eso no debería pasar.
-¿Y ve que el Gobierno implementa medidas para que eso no ocurra o todo lo contrario?
-Eso hizo daño. Sería malo que fuera reemplazado por otra cosa.
-¿Los militares deben intervenir en el combate contra el narcotráfico?
-Te respondo: “Sí, pero”. Yo pondría al ejército en el norte para cuidar el ingreso de la droga que viene de otros países y usaría a la Armada para proteger nuestros ríos y la costa, sobre todo, la pesca. Y usaría la fuerza área para el derribo de naves del narco. No usaría a los militares para la lucha dentro del territorio. Nuestra ley se seguridad interior no lo permite. Quiero decir que la Argentina tiene una gran ministra; que va al frente en esa temática.
-Axel Kicillof le cedió patrulleros a Pullaro para luchar contra el narcotráfico cuando la seguridad es una problemática apremiante en Buenos Aires. ¿Es una decisión estratégica o un gesto político?
-Hace política barata. Kicillof tiene que controlar la ruta 9, los bordes. Los intendentes necesitan más patrulleros y más presencia policial. Los bonaerenses no se sienten cuidados. La policía tiene que estar en la calle, pero en su provincia.
-¿Kicillof se quiere acercar al radicalismo para frenar a Milei?
-No se quiere hacer cargo de la seguridad de la provincia y, por eso, va y manda patrulleros a la provincia de Santa Fe.
-¿Alcanza con bajar la edad de imputabilidad de menores para frenar la violencia por el narco o la inseguridad?
-Es importante, pero no alcanza. Hay que tener una ley contra el crimen organizado, la ley penal juvenil y reformar el Código Procesal Penal para terminar con “la puerta giratoria”. Hay que ir a fondo.
-Jaime Durán Barba dijo que el plan de Milei no es sostenible y que no puede gobernar a través de las redes. ¿El Presidente está enfocado en X, aislado de la realidad?
-Yo creo que el Presidente está enfocado en bajar la inflación. Ese trabajo no es sencillo. Hemos tenido dos hiperinflaciones. Hay que sembrar las bases de una economía sólida. Fuimos potencia hace décadas porque tenemos las condiciones que no tienen otros países. Ahora hay que ordenar la economía. Y tenemos un presidente economista.
-Usted defiende al Gobierno como si fuera parte del oficialismo.
-Soy de los que quieren que a Milei le vaya bien. Estoy enfrente de los que conspiran para que a Milei le vaya mal.
Más leídas de Política
Las rutas del escándalo. Así están hoy las obras de Lázaro Báez en Santa Cruz que originaron la causa contra Cristina
El nuevo jefe de la Iglesia advirtió por las consecuencias del modelo económico de Milei
"El odio gorila no tiene fin". Las reacciones al fallo de Casación que ratificó la condena a la expresidenta