Diego Luciani: “Hay una campaña para debilitarme psicológicamente”
El fiscal contestó las recusaciones que buscan sacarlo del juicio Vialidad, en medio de su alegato contra la vicepresidenta; dijo que jamás lo habían recusado y que son planteos “absolutamente temerarios”
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El fiscal Diego Luciani rechazó la recusación en su contra, dijo que las conductas que le reprochan no están previstas en ningún artículo de la ley y que “no resisten ningún análisis”.
“Es la primera vez que me recusan en mi carrera”, dijo. “Este planteo es de mala fe y absolutamente temerario”, agregó. Y afirmó: “Me achacan ser el brazo ejecutor de no se qué por jugar al futbol”. La defensa de Cristina Kirchner pidió que el fiscal sea apartado del caso Vialidad por haber compartido equipo de fútbol con uno de los jueces del tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, y por haber ido a jugar torneos a la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri.
Recordó que fue nombrado con acuerdo del Senado por la vicepresidenta y que durante años estuvo vinculado al Ministerio de Justicia porque, desde los tiempos del kirchnerismo, participa gratis brindando capacitaciones. Recordó que desde 2010 tuvo “muchos encuentros”, por ese motivo, con Juan Martín Mena, que era secretario de Justicia durante el gobierno de Cristina Kirchner y lo es nuevamente ahora. Mena es además un abogado de extrema confianza de la expresidenta.
“Fui nombrado por quien hoy me recusa, Cristina Kirchner”, dijo Luciani, visiblemente enojado. “Y fui trasladado por la entonces procuradora, Gils Carbó [Alejandra, que renunció en medio de fuertes cuestionamientos del macrismo]”, agregó. Ese traslado fue cuestionado por el abogado defensor de Julio De Vido, Maximiliano Rusconi, que dijo que Luciani no era el “fiscal natural” de la causa. Según Luciani, Rusconi sabe bien que esa figura no existe.
El fiscal dijo que está pasando algo “preocupante”. “Hay una campaña para debilitarme psicológicamente”, afirmó. “Soy un fiscal de la Nación que actúa con libertad e independencia. Quiero ser claro: respeto y horno la función que cumplo. Lo hago con respeto y con dignidad, porque tengo un mandato público”, sostuvo, y advirtió: “Sepan que sigo firme en mis convicciones.”
El fiscal negó haber tenido algún contacto con Macri y dijo que jamás tuvo “pertenencias políticas ni partidarias”, ni “aspiraciones” en ese sentido. También negó cualquier “interés en la causa” o “animosidad contra ninguno de los investigados”. Defendió en la misma línea al fiscal que colabora con él, Sergio Mola, también recusado.
Dijo que las causales de recusación que están establecidas en la ley no se cumplen en su caso porque él no tiene “amistad íntima” con el juez Giménez Uriburu (“sí me une una relación de afecto y respeto”, relató) ni es un “interesado” en la causa, según la definición del propio Código. Alegó además que jugar al fútbol con un juez de ningún modo puede ser considerado como una causal de pérdida de objetividad.
Por eso, pidió que se rechacen in limine las recusaciones de las defensas en su contra.
“Todos los años las asociaciones de magistrados y los colegios hacen reuniones deportivas, todo el tiempo y nadie lo cuestiona”, ejemplificó. Dijo que tampoco es motivo de recusación “ir a la cancha de Boca, ser socios de un mismo club, ser parte de una misma cátedra” en la Universidad.
“Es tan ilógico el motivo de recusación que me cuesta contestarlo. No resiste ningún análisis”, se quejó.
“Hace nueve años que trabajo ante el Tribunal Oral Federal 2. Si se hubiera configurado alguna causal, yo mismo hubiera planteado mi excusación”, sostuvo y dijo que muchas veces este tribunal falló en su contra, también en este caso. “Los jueces han sido durísimos incluso en este juicio contra este fiscal”, afirmó. Y dijo: “Ahora, cuando empiezo mis alegatos, se despiertan y me recusan por falta de objetividad, ¿de verdad les parece serio su planteo?”
Antes de que Luciani respondiera a las recusaciones, las defensas habían ampliado sus argumentos en contra de la permanencia en el caso de los fiscales y del juez Giménez Uriburu, compañero de fútbol de Lucini. Pero el abogado de Cristina Kirchner sorprendió con un pedido nuevo: recusó a otro de los magistrados del tribunal, Jorge Gorni, por haberse reunido con Patricia Bullrich cuando ella era ministra.
El tribunal deberá decidir ahora cómo va a resolver todos estos planteos. Mientras tanto, sigue adelante el alegato de los fiscales.