Diana Mondino: el cambio de vida que asumió tras ser echada por Milei
La economista y empresaria fue expulsada de la Cancillería hace dos meses; el Presidente siguió criticándola en público, pese a que ella desapareció de las redes sociales y eligió el silencio
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CÓRDOBA.– Diana Mondino elige el silencio. Por el momento y a dos meses de que fuera echada del gobierno por Javier Milei, la excanciller sigue sin dar ningún tipo de entrevistas. Pese a los trascendidos que circularon después de su remoción, nunca nadie del Gobierno libertario la llamó nuevamente. Fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien dejó esa puerta abierta al decir que hubo un “desentendimiento en un tema significativo para el Presidente”, para agregar: “La tenemos en cuenta”.
Mondino no solo no da entrevistas sino que abandonó las redes sociales, las mismas que disfrutaba antes de ser designada. Las maneja con habilidad: usaba memes, hacía comentarios mordaces, chistes y fijaba sus opiniones sobre la actualidad. El último posteo en X (ex-Twitter) es del 31 de octubre y corresponde a su carta de agradecimiento a Javier Milei por haberla convocado. En Instagram, a esa publicación le sigue una de una foto de ella viajando en colectivo, que es de casi un mes después, y cuyo original surgió de la cuenta @somoslibertarioslibres; sumó 45.0255 “me gusta”.
Al sr. Presidente,
— Diana Mondino (@DianaMondino) October 31, 2024
Ha sido un gran honor trabajar estos meses con Ud. y todo el gobierno en este proyecto para levantar Argentina.
Presento mi renuncia al cargo con el que me honrara sabiendo que he hecho todo lo posible, con gran esfuerzo y dedicación -y lo volvería a hacer-…
El miércoles 30 de octubre, el Presidente le pidió la renuncia después de que Ricardo Lagorio, entonces representante argentino en la ONU, votara en contra del embargo a Cuba en la asamblea general de ese organismo. Para Javier Milei, la necesidad de preservar el apoyo de la región a la “cuestión Malvinas” no fue un argumento suficiente y, furioso, echó a la ministra.
La economista y empresaria cordobesa, quien ya venía sufriendo un desgaste, se enteró por los medios de que ya no era parte del gabinete. Fue víctima del mismo trato dispensado, por ejemplo, a Nicolás Posse o Guillermo Ferraro, quienes habían ocupado la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Infraestructura. Ella lo llamó al Presidente, que fue cortante.
Antes de su despido, varios amigos de Mondino le habían recomendado que dejara el cargo, que no tenía motivos para “someterse” al “ninguneo” de no sumarla a viajes claves al exterior, de que le designaran funcionarios sin consultarla o le arrebataran áreas y funciones de la Cancillería. También ella había tenido varios traspiés en su gestión por declaraciones desafortunadas. La tensión era con “el Jefe”, Karina Milei, y con Santiago Caputo. Decidió seguir, mientras se definía como “orgánica”. En Córdoba algunos libertarios la imaginaron cabeza de la lista de diputados en 2025. Hoy no parecer ser ese su destino.
A días de ser expulsada del Gobierno, Mondino regresó a la docencia en la Universidad del CEMA, donde ya era docente cuando la convocaron para la Cancillería. Mantenía su escritorio y sus plantas. Es que a la economista le encanta ocuparse de ellas, en su trabajo y también en su casa, sea la de la ciudad de Córdoba como la de Buenos Aires. Cuando no se encarga ella, chequea que otro las “cuide”.
Va y viene entre las dos ciudades para cumplir con su familia y sus trabajos. Tiene dos hijos y un nieto de tres años. Además de que su mamá, con quien es muy unida, vive y está radicada en Córdoba. Lleva 41 años casada con Eugenio Pendás, que fue funcionario de Roque Fernández en el gobierno de Carlos Menem. Su hermano, el economista Guillermo Mondino, está radicado en los Estados Unidos, donde es dueño de un fondo de inversión.
“No hay mucha diferencia con lo que hacía antes de ser designada –dice un allegado–. Solo aparece menos en los medios, pero por el resto, hace lo de siempre. Siempre tuvo muchas actividades, muchas relaciones. No fue al Gobierno porque necesitaba un sueldo”.
Aun cuando se mantiene en silencio, el Presidente la sigue cuestionando públicamente. Por eso mismo, elige un perfil bajo que no le era habitual. Mondino se siente cómoda estando en escena, pero decidió correrse y salir del blanco. Javier Milei suele hacer gala de que la Canciller le “duró 30 minutos” para enfatizar que quien no se alinea con sus posiciones no puede estar cerca.
Exintegrante del consejo directivo de la Bolsa de Comercio de Córdoba y de cuyas reuniones participaba activamente, Mondino optó por no estar en el almuerzo al que asistió el Presidente para inaugurar la nueva sede. Aunque fue invitada expresamente por el titular de la entidad, explicó que tenía agenda en la Capital Federal.
También la figura de su hijo, Francisco Pendás, se diluyó entre los libertarios cordobeses, donde el diputado nacional Gabriel Bornoroni –avalado por Karina Milei y Martín Menem– concentra todo el poder. Pendas trabajó fuertemente cuando Javier Milei aspiraba a llegar a la Casa Rosada. Lo hizo desde la juventud del Partido Demócrata, uno de los espacios que se alió a La Libertad Avanza (LLA). Aunque porteño de nacimiento, está radicado en Córdoba, donde es parte de la empresa familiar, el Banco Roela.
Hace unos meses fue denunciado judicialmente por dos emprendedores informáticos cuando mantuvieron un forcejeo durante una reunión organizada por Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet y el Banco Roela. Habían asistido con un pañuelo verde en apoyo al aborto, blanco por las Abuelas de Plaza de Mayo y uno de apoyo a Palestina; Pendás intentó expulsarlos a los empujones, incluso tomando a uno del cuello.
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